¿Cómo impacta el salario mínimo y las posibles malas prácticas en alza de precios en un escenario inflacionario?

La inflación ha sido uno de los temas que más ha captado la atención de la opinión pública en el último tiempo, ya que desde el año 1995 sus cifras anuales en Chile siempre estuvieron bajo los dos dígitos y es probable que en los próximos meses pase ese umbral. Esto ha generado que el Banco Central subiera en marzo del presente año la Tasa de Política Monetaria (TPM) en 150 puntos base para desincentivar el consumo, haciendo que los créditos sean más caros. Pese a lo anterior, lamentablemente el aumento de tasas demora aproximadamente seis meses en tener un efecto en el control de inflación, obligando al actual Gobierno a tomar medidas que ayuden mitigar el aumento explosivo del 13,4% anual que han tenido los precios de la canasta básica de alimentos.

Una de las medidas recientemente propuestas por el Ejecutivo para amortiguar el alza de precios es el incremento del salario mínimo, aumentándolo progresivamente cada mes hasta llegar a 400.000 pesos en agosto. También se ha propuesto establecer ayudas focalizadas a través de un subsidio de la canasta básica de alimentos, dejando las ayudas de carácter universal y no seguir generando un aumento de precios provocado por el aumento de liquidez en la economía.

Estas medidas permitirán a las familias con menores ingresos, en el corto plazo, poder hacer frente al incremento de precios y permitir que los efectos de las tasas establecidas por el Banco Central tengan efecto en la inflación durante el segundo semestre del presente año.

[cita tipo=»destaque»]Es importante que el Estado entregue garantías a la ciudadanía de que el incremento de los precios de los alimentos de la canasta familiar se debe a aumentos de costos de operacionales o ajustes de oferta y demanda, y no a malas prácticas que antiguamente se han visto por parte de algunas empresas nacionales.[/cita]

¿Estas medidas son suficientes para controlar el aumento de precios de los alimentos y poder lograr la antigua meta de inflación anual del 3%? A pesar de que el Gobierno ha establecido políticas que permitirán de alguna manera frenar los efectos de corto plazo del aumento de los precios de la canasta familiar, aún queda mucho para poder lograr nuevamente nuestra estabilidad inflacionaria.

El aumento del salario mínimo pude ser considerado como una medida que responde a las demandas sociales y al cumplimiento de las promesas de campaña del actual Gobierno. Lamentablemente, si este aumento de sueldos no va acompañado de un aumento en la productividad y crecimiento económico, en el mediano plazo volveremos a tener el mismo problema, debido a que, si en una economía la cantidad de bienes y servicios se mantiene constante y la cantidad de dinero circulando crece por un aumento de salarios, los precios nuevamente se ajustarán al alza. El aumento de estos siempre debe ir acompañado con medidas que permitan a las trabajadoras y los trabajadores lograr una mayor productividad.

Otro tema importante de mediano plazo es el control de la colusión de precios, dotando a la Fiscalía Nacional Económica (FNE) de mayores herramientas y apoyo comunicacional en su rol de fiscalización y protección de las leyes de la libre competencia. Es importante que el Estado entregue garantías a la ciudadanía de que el incremento de los precios de los alimentos de la canasta familiar se debe a aumentos de costos de operacionales o ajustes de oferta y demanda, y no a malas prácticas que antiguamente se han visto por parte de algunas empresas nacionales.

Finalmente, y no menos importante, se deben establecer medidas que ayuden a mitigar los efectos de las sequías que nuestro país ha sufrido en los últimos años. La FAO (Organización de las Naciones Unidades para la Alimentación y la Agricultura) ha anunciado un aumento persistente de los costos de los alimentos a nivel mundial, debido a los efectos del cambio climático en las cosechas, además de otros factores.