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Profesores y profesoras de Chile: protagonistas de la historia nacional

Profesores y profesoras de Chile: protagonistas de la historia nacional

José Albuccó
Por : José Albuccó Académico de la Universidad Católica Silva Henríquez
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Este 16 de octubre conmemoramos el Día del Profesor jornada en que se celebra a los maestros y maestras de Chile, quienes como formadores de las futuras generaciones han sido protagonistas y testigos del desarrollo social de nuestro país a lo largo de su historia.

Originalmente, esta efeméride se festejaba el 11 de septiembre. Esa fecha fue establecida como Día del Maestro hace 79 años por el Presidente Juan Antonio Ríos, mucho antes de que se viera empañada por la sangre y la violencia.  Corría el año 1943 y en nuestro país vivíamos el segundo gobierno del Frente Popular, coalición que tenía como uno de sus ejes programáticos la ampliación de la instrucción pública primaria y secundaria, con la expansión de la matrícula y la construcción masiva de escuelas. Pedro Aguirre Cerda llegó a La Moneda con el lema “gobernar es educar”, y su sucesor siguió en esa senda, destacándose por el fomento de la enseñanza en contextos rurales. Los profesores y profesoras de Chile fueron artífices de ese proyecto nacional.

La elección del 11 de septiembre no fue al azar. Ese día recuerda el fallecimiento de Domingo Faustino Sarmiento, quien fuera Presidente de la Nación Argentina. Este intelectual y político trasandino vivió su exilio en Chile a mediados del siglo XIX, desarrollando una fructífera trayectoria en el ámbito educacional. Fue miembro fundador de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile y el primer director de la Escuela Normal de Preceptores, nacida en 1842. Esta fue una institución pionera en Latinoamérica, dando origen a diversos establecimientos normalistas donde se formaron hasta 1974 muchísimos maestros y maestras primarios con una fuerte vocación por el servicio público, que jugaron un rol clave en campañas sociales como la alfabetización masiva de la población.

Fue en 1977, durante la dictadura militar, cuando se instauró la celebración del Día del Profesor en la fecha que sigue vigente hoy, coincidiendo con la creación del colegio de la orden docente. Fue una decisión polémica y contradictoria, que produjo gran rechazo en el gremio, dado los graves abusos en contra el magisterio por parte del régimen, con más de 100 profesores y profesoras víctimas de desaparición forzada y ejecución política. Además, en ese periodo se inició un proceso sistemático de desmantelamiento de la educación pública, que contó con la férrea y valiente oposición de miles de docentes a lo largo de país.

Actualmente, los maestros y maestras siguen siendo protagonistas de los desafíos sociales del país, adaptándose a los grandes desafíos del siglo XXI. Hoy en día deben ser son un mediador que facilita la enseñanza-aprendizaje de sus estudiantes. Esto implica acercarlos a los conocimientos elementales de la humanidad y ayudarlos a comprender la amplitud de contenidos disponibles en una sociedad caracterizada por el predominio de los nuevas tecnologías. Tienen también que idear problemas que impulsen a los alumnos a investigar, elegir y procesar la información para sus procesos de innovación y creación. Además, deben apoyarlos pedagógicamente para que desarrollen sus talentos, intereses y capacidades, generando un ambiente de trabajo agradable, en donde se promueva la espontaneidad, la sana convivencia, el respeto a la diversidad y la resolución pacífica de los conflictos, junto con el deseo de aprender y de asumir un compromiso ciudadano permanente.

Los docentes también juegan un rol relevante en la producción, salvaguardia, mantenimiento y recreación del patrimonio cultural, tanto en contextos formales como no formales, como lo señala la Unesco. En este ámbito, es necesario reforzar los programas educativos y de formación específicos sobre patrimonio cultural y generar recursos didácticos para facilitar procesos de enseñanza y aprendizaje en estas materias, para así aportar de mejor forma al esfuerzo de preservar y enriquecer la identidad y memoria colectiva de nuestro país, uno de cuyos componentes principales es, sin dudas, el enorme legado que nos han dejado los innumerables profesores y profesoras que han protagonizado nuestra vida social a lo largo de la historia nacional.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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