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Una semana después Opinión

Una semana después

En los días de la Navidad 2023, trato de mirar el bosque desde más arriba y desde su evolución en los últimos 8 años.


Lo curioso es que -como dijo Matamala- nadie salió a celebrar a las calles… ¿Alguien sintió que ganó?… ¿Todos sentimos que perdimos, al menos un poco?… 

En los días de la Navidad 2023, trato de mirar el bosque desde más arriba y desde su evolución en los últimos 8 años.

Observo que como a Bachelet le sirvió “la movida” de anunciar una Nueva Constitución con cabildos y Asamblea Constituyente y la mira puesta en cambiar el escenario de Caval que la agobiaba, también le sirvió al mundo de la política la misma “herramienta” para salvar la crisis post estallido en noviembre de 2019. La salida se encontró en un largo día con noche en el Congreso de Santiago en que una mayoría de ese mundo político -incluido Boric- “inventó” que el país quería una nueva Constitución, pese a que la de Bachelet -con todo su éxito- había quedado “metida en un cajón” del escritorio de Chadwick …

Así, pues, se repitió la “receta” de Bachelet y se proclamó como “la salida al estallido” en el acuerdo del 15 de noviembre de 2019… ¿¡¡ Cómo si aquél se hubiese producido por “la falta de una nueva Constitución”!!?…

¡¡ Vivimos 4 años “jugando” desde la política a que lo que el país quería era eso: una nueva y buena!! … y no “seguridad, salud, educación, pensiones, trabajo y sueldos decentes”…

No es baladí que el 56-44% del domingo 17 de diciembre tuviera un 5% de votos nulos y blancos. Más del doble que el 2,1% de nulos más blancos en el 62-38% del plebiscito de septiembre 2022. 

Con estos datos, no cabe duda: el país aprendió y dijo con rabia que una nueva Constitución ¡¡“na’ que ver”!! O sea, que no le resolvía los problemas y las necesidades urgentes que siguió masticando y mascullando entre medias lenguas…

De este modo, el golpe del “en contra” fue duro: hizo que “perdedores y ganadores” dijeran a coro que hay que cerrar el “ciclo constitucional” y preocuparse de aquello que efectivamente motivó el estallido… Todos, sin exclusiones -desde Rojo E. y Kast hasta la centroizquierda y Apruebo Dignidad- están diciendo AHORA que llegó el momento de los temas de la gente: seguridad, salud, pensiones, educación, dignidad en sueldos y en el trato, etc… 

¡Ah! Pero digamos que no basta con “caer en la cuenta”. También hay que escuchar el mensaje que la clase política parece no querer oír: ¡¡ Pónganse de acuerdo de una vez por todas y resuelvan pronto !! en lugar de seguir dándose vueltas, mirándose el ombligo y anticipando cálculos de las próximas elecciones…

Si todos están claros en lo que hay que hacer, la clase política no puede no ponerse de acuerdo en resolver pronto lo que está en sus manos… ¡quienes se empecinen en refugiarse en la utopía de sus ideologías o en los dogmas de sus convicciones religiosas para no ceder ante la evidencia, es mejor que salgan pronto de la escena! Por el bien de Chile y de sus gentes. Si no lo hacen, empezarán a sentir el peso de su porfía, precisamente, en las próximas municipales y de gobernadores. 

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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