Publicidad

El camino para ser campeones

Por: Ronald Güímenez Psicólogo y académico de la UNAB


Señor director:

El triunfo de la Selección Chilena de Fútbol, que luego de tantos años alzó una Copa, gatilló en buena parte de los chilenos algunos procesos de sinergia positiva.

Ante eventos donde los deportistas nos representan como país nos sentimos involucrados desde nuestras pasiones porque nuestra identidad como sujetos sociales está en esta integración. Este reflejo social nos permite sentirnos uno con ellos, gozamos sus éxitos y sufrimos las derrotas como si fueran propios. Es tan fuerte esta integración que nuestra autoestima se siente afectada.

Por tanto, en la medida que “nos sentimos campeones” vamos afianzando esta sensación de que los chilenos somos capaces de lograr metas y desafíos, pese a cualquier dificultad. Eso, para las presentes y futuras generaciones, es un aliciente para luchar y perseguir los sueños personales y colectivos porque son posibles de realizar.

En este ambiente positivo y festivo, sí falta subrayar el proceso de trabajo, dedicación, superación del fracaso, esfuerzo y disciplina que está implicado en el largo camino de hacer realidad nuestros sueños. Sin ir más lejos, esta Copa América es el fruto de soñarla y de un trabajo que comenzó hace casi ocho años. Por tanto es posible lograr nuestros objetivos si se trabaja con dedicación y pasión para ello.

El recorrido para alcanzar esos sueños es el que nos transforma y, al final del camino, nos hace ser campeones, en lo deportivo, económico, en probidad, educación, salud, equidad social, superación de la pobreza o protección de los niños y niñas, en el área que sea. Ese es el valor de este triunfo: nuestra identidad social vuelve a sentir que los sueños son alcanzables pese a la adversidad.

Publicidad

Tendencias