Señor Director:
Estamos rodeados de campaña medioambiental. A poco más de dos meses para que comience la COP25, activistas de todo el mundo claman para que los gobiernos actúen, suban sus estándares en cuanto a emisiones contaminantes, se de un buen uso de los recursos naturales y aquellas empresas que no cumplan estas exigencias, sean debidamente sancionadas. Pero no todo el debate se mantiene ahí. Hay especial atención en un recurso vital: el agua.
En Chile, acumulamos 10 años de sequía. El Presidente Sebastián Piñera confirma que el mundo agrícola nunca había tenido tan poca agua en 40 años y es algo que definitivamente está lejos de solucionarse. Por lo pronto, ya ha declarado ‘‘Estado de Catástrofe’’ en las regiones de Coquimbo y Valparaíso y organizó la primera ‘‘Mesa Nacional de Agua’’, buscando integrar a más actores en lo que respecta a la crisis hídrica.
Esto, sumado a los cientos de decretos que ha firmado con tal de proteger el acceso al agua para millones de chilenos, parece no ser suficiente. Greenpeace criticó duramente la instancia de trabajo gubernamental, calificándola de ‘‘una mesa coja donde no hay alcaldes, crianceros ni organizaciones medioambientales’’ sumado a que ‘‘la crisis hídrica que enfrenta el país requiere una respuesta de Estado para el creciente problema de la falta de agua’’.
Y tienen un punto: la convocatoria del Presidente requiere no sólo de voluntades políticas, sino que también la participación de las y los ciudadanos, sumado al enorme aporte que realizan las organizaciones no-gubernamentales a la discusión pública, además de la urgente participación de académicos y especialistas.
En ese contexto, es destacable la ausencia del secretario general del Movimiento de Defensa por el Acceso al Agua, la Tierra y la Protección del Medioambiente (Modatima), Rodrigo Mundaca, reciente ganador del Premio Internacional de Derechos Humanos de Núremberg, quienes en la premiación destacaron su valor admirable para luchar por el derecho al agua en nuestro país.
Por esta razón Mundaca, ingeniero agrónomo de profesión, ha debido enfrentar en múltiples oportunidades a la justicia chilena, además de amenazas reiteradas en el tiempo, lo que hizo reaccionar a Amnistía Internacional e incluirlo en su listado mundial ‘‘Valientes’’, que busca el reconocimiento y la protección de quienes defienden los derechos humanos en el mundo.
Porque entre unos pocos no pueden –ni deben– solucionar un problema transversal, es necesaria la cooperación entre diversos sectores, y no dejar que la industria arrase con el más preciado recurso natural existente en nuestro planeta: el agua de todas y todos.
Emilio Tudela
Estudiante de Periodismo
