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Niñez migrante

Por: Harry Grayde


Señor Director:

Como sociedad no puede dejar a nadie indiferente la crudeza de una situación que, lamentablemente, se ha replicado como consecuencia de la pandemia de COVID-19: la indefensión de niños, niñas y adolescentes (NNA) migrantes que acampan junto a sus familias en condiciones inhumanas, a la espera de poder regresar a sus países de origen.

La situación que viven estas personas es aún de mayor precariedad debido a que, producto de la crisis sanitaria actual, muchas han perdido sus trabajos, por lo que retornar a sus países se convierte en su única salida al problema.

Y en dicho contexto, es precisamente la niñez la que sufre por una doble condición de vulnerabilidad, pues el acampar a la intemperie los expone, no sólo a contagio del peligroso virus, sino que a otras decenas de enfermedades y situaciones peligrosas debido al frío, contexto por el que ningún niño o niña debiese pasar, ni tampoco sus familias, pues atenta contra sus derechos.

Además, es preciso enfatizar que estos niños y niñas sufren también por su condición migratoria forzosa, por lo que requieren de una protección especial que pueda propiciarles un cuidado apropiado.

Urge que la autoridad disponga de mecanismos prósperos para salvaguardar la integridad de la niñez migrante y la infancia vulnerable, que en situaciones de emergencia suele ser, incomprensible e injustificadamente, invisibilizada.

Harry Grayde
Gerente de Operaciones World Vision Chile

 

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