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Un tránsito más humano y seguro

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Por: Luz Renata Infante


Señor director: 

Desde el 2024, Chile se sumó al Mayo Amarillo, un movimiento global que nos convoca a reflexionar sobre la seguridad vial. Este compromiso adquiere especial significado el 10 de junio, Día Mundial de la Seguridad Vial. Son instantes para recordar una verdad terrible e irrefutable: detrás de cada cifra asociada a la siniestralidad vial, hay daños materiales, gastos en salud y, sobre todo, vidas truncadas, familias marcadas y un duelo social que podemos y debemos evitar.

Según el balance de Carabineros procesado por la Conaset, el 2024 fallecieron 1.439 personas en el tránsito. Esta lamentable cifra, aunque representa una baja de casi 12% respecto del año anterior, sigue siendo inaceptable. Cada vida perdida es un imperativo para redoblar esfuerzos en prevención, autocuidado y responsabilidad compartida.

Este Mayo Amarillo que pasó lo hemos llamado Mayo Vital, porque queremos proteger la vida cada vez que transitamos por calles y rutas. El llamado común a todos: autoridades, conductores, ciclistas y peatones es a no bajar la guardia. Lograr una movilidad segura no sólo requiere mayor fiscalización -que es en lo que hemos estado trabajando activamente desde el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones y Carabineros-, sino, sobre todo, de cambios en las conductas individuales y sociales: sin tolerancia al alcohol, a la velocidad imprudente o al uso del celular al conducir.

La seguridad vial es un derecho humano y una responsabilidad colectiva. Hoy, cuando el número de muertes llega a su nivel más bajo en décadas, tenemos la oportunidad y la obligación de avanzar con mayor urgencia para llegar, y sostener, la cifra cero.

 

Luz Renata Infante,

secretaria ejecutiva de la Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito (Conaset).

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