El fútbol y su caricatura
Señor Director:
La violencia vista en el partido entre la U de Chile e Independiente en Avellaneda vuelve a recordarnos un viejo problema: cuando el deporte olvida su sentido de juego, se convierte en una caricatura de sí mismo. Lo que debería ser espacio de alegría y encuentro se degrada en espectáculo de miedo y desconfianza.
El fútbol, como todo lenguaje humano, comunica algo más que resultados: revela cómo entendemos la convivencia. Si dejamos que la fuerza se imponga sobre la palabra y el respeto, lo que se erosiona no es solo el estadio, sino el tejido mismo de la sociedad.
Atentamente,
Kenio Estrela
Académico investigador, Escuela de Filosofía, Universidad Finis Terrae