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La salud infantil no puede esperar

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Por: Jorge Montes B


Señor director:

La colaboración entre la sociedad civil y los privados puede acelerar la ejecución de proyectos que no admiten espera. La remodelación del servicio de Urgencia del Hospital Luis Calvo Mackenna es prueba de ello.

En solo un año, se transformaron 767 m² sin suspender la atención. Hoy, niños y niñas reciben cuidados en un entorno pensado para ellos: salas de espera más amables, boxes pediátricos preparados para distintas complejidades, salas de observación, reanimación y baños accesibles. Todo fue posible gracias a la gestión y al aporte de $1.100 millones de la Corporación de Amigos del Hospital Calvo Mackenna – AMICAM.

Cada decisión del diseño puso al niño en el centro: climatización independiente, luz natural, accesibilidad universal, un sistema de correo neumático el reanimador en el acceso para actuar sin demora. Es un entorno que busca reducir la ansiedad del niño y acompañar a su familia.

Es posible brindar atención de alta calidad en un hospital público. La experiencia del Calvo Mackenna muestra que la articulación público-privada puede construir las soluciones que importan sin perder tiempo. 

Jorge Montes B.

Presidente AMICAM

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