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Más salud visual para Chile Opinión

Más salud visual para Chile

Luis Valenzuela
Por : Luis Valenzuela Economista, Universidad de Oxford
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La legalidad de consultas médicas y servicios de tecnólogos en las ópticas, definida ayer por el Tribunal Constitucional, es una buena noticia para los millones de chilenos y chilenas con necesidades de salud visual, ya que tendrán mejor acceso a dicha salud, a un menor costo. La decisión del TC es sin duda un golpe al innecesario monopolio que tienen los centros médicos para un servicio tan básico y barato como la salud visual.

La Sociedad Chilena de Oftalmología (Sochiof) lamentó la decisión del TC, basándose en dos puntos: potenciales conflictos de interés, y peor servicio.

El temor de conflicto de interés (esto es, que los oftalmólogos en ópticas receten lentes por beneficio económico personal y no por la salud del cliente) es infundado. La necesidad de uso de lentes es directamente percibida por el usuario, tal como lo es la eficacia de la solución. En otras palabras, hay muy pocas asimetrías de información entre el usuario y el oftalmólogo, por lo que difícilmente puede el segundo convencer al primero de comprar algo que no necesita (no olvidemos que es el usuario el que decide recurrir a un oftalmólogo según necesidad y no viceversa). Esto no es así en muchos otros casos de salud donde el usuario no percibe directamente la necesidad o la eficacia de la solución. Son estos casos donde hay fuertes asimetrías de información en que el conflicto de interés es real. Si de verdad estuviéramos preocupados por los conflictos de interés, no permitiríamos la existencia de redes de salud privada, que tienen incentivos a ofrecer productos y servicios más allá de lo necesario, aprovechándose de la relativa ignorancia de los usuarios.

La oferta de servicios de mala calidad es, sin embargo, una posibilidad real, sobre todo para las chilenas y chilenos de menores recursos. Es por ello que se requiere, como en muchos otros rubros, una buena regulación, por ejemplo, estableciendo un estándar mínimo de servicio (el cuál la Sochiof puede ayudar a definir). No obstante lo anterior, es importante notar que la calidad del servicio también se mide por los tiempos de espera y facilidad de acceso. La mayor oferta de servicios de salud visual que emergerá sin duda mejorará la calidad del servicio en estas dimensiones. Demás está decir que el aumento de la competencia reducirá los precios de atención.

Finalmente, es importante mencionar que el modelo de salud visual que emergerá tras la decisión del TC no es nuevo. Por ejemplo, en el Reino Unido las ópticas son importantes proveedoras de servicios oftalmológicos, y de muy alta calidad. Es más, dado que el principal negocio de las ópticas es vender lentes, muchas veces el servicio inicial de evaluación oftalmológica es totalmente gratis y sin compromiso.

En definitiva, una mayor oferta de salud visual es una buena noticia, sobre todo para los que tienen menos recursos. El Estado debe ahora regular la actividad. En esto, la Sochiof podría desde ahora tener una actitud proactiva. El modelo ya cambió.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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