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Rendimiento profesional versus digitalización laboral MERCADOS|OPINIÓN

Rendimiento profesional versus digitalización laboral

Gabriel Lama
Por : Gabriel Lama Gerente General TGLI Leadership Consulting y Coach de Alto Rendimiento Ejecutivo
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Transcurridos ya prácticamente nueve meses desde la modificación de nuestra forma de trabajar producto de la pandemia, principalmente en lo relacionado con el formato de teletrabajo, la digitalización y la hiperconexión se han transformado en un hábito.

Naturalmente existe un lado de la digitalización que nos facilita la vida, y beneficia, al poder trabajar y estudiar desde la casa. En mi caso, como Coach Ejecutivo que pasaba toda la semana recorriendo Santiago y Chile atendiendo a mis clientes en sus respectivas empresas, hoy lo hago todo desde mi escritorio “adaptado” en la sala de estar, y mi trabajo se ha amplificado a toda la región Latam gracias a este formato. Además de estar inscrito en un nuevo Máster, como alumno, en una universidad de España.

Pese a lo anterior, no puedo dejar de ser cuidadoso con algunos aspectos de la digitalización laboral que nos podrían jugar en contra, ya que, como un nuevo hábito incorporado, hablamos de acciones inconscientes, las cuales no necesariamente son positivas y/o productivas.

Lo primero será entender que la hiperconexión digital demanda energía mental en grandes cantidades y merma nuestro rendimiento, ya que, en muchas ocasiones, más que un canal comunicacional altamente efectivo, puede llegar a ser una verdadera interferencia frente a otra labor de gran importancia que pueda estar realizando, como lo hago ahora al escribir esta columna si dejara abiertas las notificaciones del WhatsApp en el rincón de mi pantalla. Eso seguramente me desconcentraría.

Este mismo ejemplo me convoca a compartirles la fórmula del rendimiento humano que propone Tim Gallwey, el padre del Coaching moderno, cuando dice que R=P-I, Rendimiento es igual a Potencial, menos la Interferencia. Por lo tanto, mi recomendación número es que no permitas que tu mejor versión, tu potencial liberado en un trabajo o interacción con otros, se vea afectado por interferencias de menor relevancia como un WhatsApp u otra notificación de las RRSS.

Lo otro a considerar es que, dada esta hiperconexión, podemos “pasar de largo” conectados y no hacer la pausa estratégica que recomiendan los expertos de la salud para evitar el estrés negativo o burnout, que cada 90 minutos debemos detenernos 10 minutos, para caminar, estirarnos, hidratarnos y despejarnos. El principio es el mismo del boxeo, que cada 3 minutos de alta intensidad de combate y golpes, el boxeador va a una esquina por 1 minuto y se recupera. Caso contrario, sería muy poco probable que durara los 36 minutos que suman los 12 asaltos. Suena bastante obvio, ¿no?

Junto a las dos recomendaciones anteriores para mantener tu rendimiento en alto trabajando, evitando las interferencias y asegurando espacios de recuperación, hago la invitación a que busques una mayor conexión con lo No-Digital. El concepto llamado digital-detox, donde puedes seguir trabajando, aprendiendo, creciendo y pensando, utilizando para ello la básica y a su vez poderosa escritura a mano, que es una de las mejores formas de liberar y ordenar nuestros pensamientos, así como leer libros impresos y conectar nuestros sentidos en él, más allá de la vista, el olfato y el tacto… lo que nos lleva a un momento de presencia plena y esta es altamente regenerativa para la mente.

Finalmente, busquemos un equilibrio entre nuestro tiempo de pantalla y fuera de él. De hecho, y como una última idea, los que somos más de la generación x no necesitamos videollamada para todo, o mensajes de WhatsApp tampoco, y sí un simple y clásico llamado con el cual podemos practicar nuestro sentido de la escucha con mayor intensidad. O también, como lo hizo recientemente uno de mis clientes, gerente de una empresa, se fue a tomar un café con todos los resguardos necesarios con algunos de sus colaboradores, lo que los inyectó de una gran motivación como equipo para poder seguir avanzando laboralmente.

Volvamos a ratos a nuestra esencia, a los sentidos, a lo humano. La recuperación es parte esencial del alto rendimiento.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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