Publicidad
Desigualdad, pandemia y digitalización Opinión

Desigualdad, pandemia y digitalización

Publicidad
Pavel Castillo
Por : Pavel Castillo Economista y Gerente Comercial en CORPA Estudios de Mercado
Ver Más


Tenemos que ser muy cuidadosos para leer el panorama económico y social que se avecina. Esta pandemia nos obligó a avanzar una década en digitalización, pero al mismo tiempo, retrocedimos más de una década en bienestar social, y la desigualdad está en su punto máximo. La crisis del 2007 nos dolió a todos, y le dolió mucho a los más ricos. Pero esta crisis es diferente, los más favorecidos se han enriquecido aún más, y la lucha contra la pobreza retrocedió 15 años en Latinoamérica.

Algunos datos claves:

  • La pobreza en Latinoamérica llegó al 33,7% en 2020, nivel similar al 2006, y la extrema pobreza a 12,5%, nivel similar al 2000. Es decir, más de una década de retroceso, ya que desde 2010 la pobreza se había mantenido muy cercana al 29-30%, sin mucha mejora y con un leve (Cepal 2020)
  • En Chile aumentó un 26% la pobreza y un 87% la pobreza extrema, situándose en 10,8% y 4,3%, En la Región de la Araucanía la incidencia de la pobreza es de un 17,4%. (Casen 2020)
  • El Coeficiente de Gini, que es el indicador más popular para medir la desigualdad, aumentó un 5% (a 0,53) en Pero mucha atención en esto: el Índice 10/10, que mide el promedio del ingreso del 10% más rico sobre el 10% más pobre, ¡aumentó en más de 900%! Pasó de un ratio de 39,1 en 2017 a 416,6 en 2020. Si consideramos las transferencias del Estado, estas ayudan a amortizar de manera importante el efecto, y el ratio queda en 251,3, pero sigue siendo el valor más alto que se tiene registro.

Los más optimistas dirán que en 2020, cuando fueron hechas estas mediciones, estábamos en el punto más duro del efecto económico de la pandemia, y que con un crecimiento del PIB proyectado entre 7-10% estos datos de pobreza y desigualdad serán un shock temporal. Es probable que se corrija en parte, y que en futuras mediciones veamos disminución de pobreza y desigualdad por el efecto del crecimiento económico.

Sin embargo, creo que el alto nivel de desigualdad en la economía se volvió estructural, y aquí es donde entra el tercer componente: la digitalización llegó para quedarse. Esto trae un aumento en la productividad de las personas y empresas, pero no es para todos igual. Quienes tienen un alto nivel educacional pueden aprovechar más fácilmente este aumento de productividad, pero quienes tienen un menor nivel educacional, y por qué no decirlo, quienes no son nativos digitales, tienen una curva de aprendizaje más lenta y un 50% más de dificultad en adaptarse al teletrabajo (Subtel 2021). Con la precariedad y pérdida de trabajo en los segmentos más bajos, la informalidad de 29% en Chile (INE 2021), y la fuerte digitalización, creo que la desigualdad llegó para quedarse.

¿Qué hacer? No podemos quedarnos de brazos cruzados o hacer vista gorda, ya que los conflictos sociales una vez terminada la pandemia probablemente no disminuyan, es más, hay buenas razones para pensar que escalará en Latinoamérica. Primero, hay que generar acuerdos sociales amplios (en este sentido la convención constituyente es una buena oportunidad, pero con mucho riesgo de no resultar satisfactoria). Recuperar con fuerza el empleo (sobre todo en grupos más vulnerables, donde debería existir un subsidio). Manejar con responsabilidad y pragmatismo el déficit fiscal. Ser cautos en entregar muchos beneficios sociales a costa de dificultar el emprendimiento y la labor empresarial (aunque sea poco popular). Antes de querer imitar las políticas de Alemania, imitemos en parte su productividad que es menos de un tercio en Chile, para eso necesitamos focalizar en educación y capacitación de la mano de obra (¡aquí sí miremos a Alemania!).

Estamos en un momento crítico de equilibrios múltiples (uno auspicio al desarrollo, y otro, a una nueva década perdida), las políticas y acuerdos que logremos este año y el próximo serán cruciales para pavimentar cualquiera de los dos caminos.

 

Pavel Castillo Economista.

Gerente Comercial en CORPA Market Intelligence.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
Publicidad

Tendencias