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¿Cuántos inmigrantes podemos acoger? Opinión

¿Cuántos inmigrantes podemos acoger?

Helios Murialdo Laport
Por : Helios Murialdo Laport Ph. D. Profesor emérito de Genética Molecular, Universidad de Toronto, Canadá. Miembro del Directorio de la Fundación Ciencia para la Vida, Presidente de la Corporación Altos de Cantillana.
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En contraste con la imponente apariencia de Chile continental en los mapas (360 km más largo que la distancia entre Lisboa y Moscú), se trata en realidad de un país pequeño. Además, apenas un 40% de su territorio es habitable. Ciertamente no lo es el desierto; con la excepción de Calama, las ciudades del Norte Grande son puertos que sirven a la gran minería. La cordillera de los Andes ocupa una superficie enorme. Por ejemplo, un 35% del ancho del país en el paralelo de Santiago es ocupado por la cordillera (con altura mayor a 1.500 m). Igualmente, una fracción no menor de la cordillera de la Costa es inhóspita, y también los son los Campos de Hielo y las miles de islas de la Patagonia, de escarpadas laderas, azotadas por fuertes vientos y empapadas por lluvias eternas.

Es así que el 86% de la población del país vive entre las regiones de Valparaíso y Los Lagos, donde la densidad poblacional alcanza 73 habitantes por km2, comparado con la densidad nacional de 25,4. El arribo del millón y medio de inmigrantes legales y unos trescientos mil indocumentados, ha agravado el hacinamiento en las ciudades, poblando las periferias urbanas en tomas de predios fiscales y privados, y ha cubierto con carpas playas, parques y plazas. Asimismo, ha contribuido al colapso de servicios, tales como el del Registro Civil, los hospitales, los colegios, los tribunales y las veredas, con vendedores ambulantes.

Ningún país, incluso de los más desarrollados, sería capaz de ofrecer una calidad de vida decente para tal magnitud de inmigrantes. Chile ha recibido cerca de 1,8 millones de inmigrantes en la última década, equivalentes al 10,5% de su población en 2012. Si Alemania hubiera aceptado extranjeros en la misma proporción, en vez de 800 mil sirios que arribaron en 2015 (de los cuales 100 mil aún permanecen desempleados), habría recibido 8,7 millones. Respectivamente, los Estados Unidos (cuya crisis migratoria ha repercutido en las recientes elecciones de gobernadores y parlamentarios) habría recibido en la última década 33,6 millones de extranjeros en vez de 10 millones (además de los 1,59 millones deportados durante el primer gobierno de B. Obama y unos 350 mil en cada año subsiguiente).

En el 2017, el Gobierno de M. Bachelet construyó una zanja en la frontera en la comuna de Colchane. Como se podría haber previsto, la zanja resultó absolutamente inútil. No obstante, se sentó un precedente: se pretendió detener la entrada de inmigrantes ilegales. Si esa fuera la intención real de un gobierno, se deberían utilizar altas murallas o barreras de rollos de alambre cuchilla (razor wire). Estas instalaciones han sido utilizadas exitosamente por varios países de Europa. Actualmente Polonia está construyendo una barrera con alambre cuchilla en sus 210 km de su frontera con Kaliningrado. Los rollos se colocan paralelos unos al lado de otros y unos encima de otros, entrelazados, emplazados entre estacas metálicas, formando una barrera de 3 m de ancho y 2,50 m de alto. Esta instalación será resguardada por soldados porque, como es de esperarse, algunas personas, desesperadas, intentarán cortar el alambre, a pesar de lo peligroso. Polonia desea impedir la entrada de personas del Medio Oriente y de África, que Rusia y Bielorrusia planean traer a Kaliningrado.

Comenzada la guerra con Ucrania, y cuando los países europeos sancionaron a Rusia, este país y Bielorrusia transportaron, en numerosos vuelos, gente de África y del Medio Oriente a Minsk, y de ahí la trasladaron en buses hasta la frontera con Polonia. Se trataba de crear caos en Europa. Polonia recurrió a la instalación de este tipo de barrera en un principio, y un muro enseguida, de 418 km en su frontera con Bielorrusia, con buen resultado.

La frontera Chile-Bolivia es de 861 km, pero debido a la topografía de la región solo una fracción pequeña de esta es transitable. El alambre cuchilla es barato y fácil y rápido de instalar.

Este tipo de barrera ha sido criticada y considerada inhumana por algunos, y no deja de ser penoso negar la entrada a gente necesitada, pero Chile no está en condiciones de acoger a más inmigrantes. No lo habrían estado ni Alemania ni Estados Unidos, si hubieran acogido a inmigrantes en la misma proporción que lo ha hecho Chile.          

 

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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