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¿Celebración del Día Internacional de la Educación? Opinión

¿Celebración del Día Internacional de la Educación?

Isabel Loncomil
Por : Isabel Loncomil Profesora y cofundadora de Lirmi
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Cada 24 de enero se celebra el Día Internacional de la Educación, y desde nuestro país celebramos este día en un momento no tan afable: como sociedad estamos atravesando fuertes desafíos en el ámbito educativo, como la deserción escolar, la salud mental, la convivencia, la calidad de la enseñanza, aspectos que en alguna medida se han agudizado con la pandemia.

Internacionalmente la celebración de este día como señala la Asamblea General de la ONU, se centra en «invertir en las personas, priorizar la educación», y es que no es menor, ya que muchas veces los estudiantes no son prioridad dentro de un plan de desarrollo nacional. Por lo tanto, los ojos deben estar puestos en concientizar a la población sobre lo fundamental que es tener una base de educación de calidad consolidada, pensando en el desarrollo nacional e internacional, y en el futuro de nuestros estudiantes.

Hoy, cuando el sistema escolar en Chile está en alerta roja por los casi 1,3 millones de estudiantes que registran inasistencia grave, los 227 mil niños, niñas y jóvenes fuera del sistema escolar según el informe del Centro de Estudios del Ministerio de Educación (CEM) 2022, y porque Chile fue el país miembro de la OCDE que mantuvo sus escuelas cerradas por más tiempo durante la pandemia, pensar en soluciones para los adultos del mañana es crítico, necesitamos estrategias que logren adecuarse a los problemas con los que lamentablemente nos hemos ido familiarizando.

La educación no solo es responsabilidad del colegio, sino que de la sociedad en general. Desde los padres de familia, quienes son responsables de la crianza y de la generación de experiencias que más adelante se considerarán conocimientos previos para que los profesores puedan enseñar–, los profesores, quienes son actores claves dentro del sistema escolar, y los liderazgos directivos, hasta por ejemplo los medios de comunicación, que en la actualidad tienen un gran impacto en la sociedad y en cómo se percibe la educación y el aprendizaje.

Es impresionante ver cómo en la actualidad tenemos aún un sistema educativo rodeado de neuromitos, incluso a veces difundidos por universidades o expertos. Un ejemplo de esto son los estilos de aprendizaje, cuyo mito a veces es base de proyectos educativos internos o planes de mejoramiento.

El acceso a educación de calidad para todos es un gran desafío. Por lo tanto, en este punto se tienen que aunar esfuerzos, y todos aquellos que actualmente tienen en sus manos decisiones de impacto, deben pensar en tomarlas con responsabilidad y conocimiento.

Hemos visto cómo diversas alternativas, como por ejemplo las plataformas digitales, han tomado fuerza en el último tiempo, convirtiéndose en actores claves dentro de lo que es eficientar los procesos de enseñanza en los establecimientos, pensando en reducir el impacto negativo que trajo consigo la pandemia.

Sumando esto al reciente anuncio del Gobierno sobre el Plan de Reactivación Educativa 2023, que se enfocará en convivencia, salud mental, fortalecimiento de aprendizajes y la revinculación y asistencia, esperamos que ocurran cambios significativos y respuestas reales para poder potenciar la enseñanza y el aprendizaje en nuestro país y recuperar el tiempo perdido que hizo tanto daño a nuestra educación.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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