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¿Ganó o perdió Evelyn Matthei con su cambio radical de postura? Opinión

¿Ganó o perdió Evelyn Matthei con su cambio radical de postura?

Germán Silva Cuadra
Por : Germán Silva Cuadra Psicólogo, académico y consultor
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Un par de semanas antes, José Antonio Kast había jugado audaz, desmarcándose de su sector, llamando de manera anticipada a votar “A favor”. Y, claro, JAK lanzó un megaproyectil a Matthei: “Yo sí estoy dispuesto a usar mi capital político”, añadiendo que para eso estaba esa cuenta de ahorro política.


Me imagino que a la alcaldesa Evelyn Matthei debe haberle costado mucho anunciar su opción de apoyar el “A favor” para el plebiscito del 17D, después de haber señalado, solo unas semanas antes, que no estaba dispuesta a hipotecar su capital político por un texto que ella consideraba el programa de gobierno de los republicanos. Lo curioso es que nada, o casi nada, de los puntos que señaló como medulares para no respaldar el proceso –a fines de septiembre–, cambió.

Uno de los argumentos centrales planteados por Evelyn –tres semanas antes– fue que, en el artículo del derecho a la vida, la sustitución del que por el quien podría implicar que su propio sector intentara eliminar la Ley de Aborto en tres causales. La alcaldesa dijo: “Es un retroceso, claramente… vamos a ver qué sucede con la comisión de expertos, pero no me cabe duda de que hay un retroceso y una clara intención de eliminar las tres causales. Nunca en mi vida he estado a favor del aborto libre, pero en esos casos puntuales el Estado no puede reemplazar la conciencia de cada pareja, o de cada mujer. Son casos muy complejos. ¿Qué ocurrió con los expertos? Nada. No fue posible que se pusieran de acuerdo, por tanto, el polémico artículo ni siquiera recibió una enmienda. Pasó directamente al texto que el Consejo votará hoy.

Como era de prever, ya han empezado a escucharse voces republicanas que esperan acudir al Tribunal Constitucional para eliminar la ley.

También la alcaldesa señaló que estaba en total desacuerdo con que se eliminen las contribuciones a la primera vivienda, particularmente porque afectaría las arcas de los municipios. Y las contribuciones quedarán eximidas. Además, Evelyn remató con que a la izquierda le está pasando en este momento lo mismo que nos pasó a nosotros en la Convención Constitucional. Se sienten excluidos. Y en los hechos, están excluidos. Los expertos hicieron ese esfuerzo por incluirlos a todos. En el Consejo ese esfuerzo no se está haciendo…”.

Y no solo en el Consejo las derechas barrieron con la izquierda. En la comisión mixta, algunos expertos se dieron vuelta de carnero respecto de las enmiendas de unos días antes, terminando todos los artículos polémicos aprobados por 7 votos a 5. Difícil será para Evelyn contrarrestar la frase que, unas horas después de anunciar su cambio de posición, expresara Luis Silva: “Ciertamente esta es una Constitución que está más cómoda desde la centroderecha a la derecha”.

Nada pareciera justificar el cambio radical de opinión de Evelyn, pese a que argumentó la semana pasada que, aunque no le gustaba del todo el texto, en general era bueno, destacando dos aspectos totalmente secundarios, como la rebaja en el número de diputados y el control de la frontera. Pero no hizo ninguna alusión a los argumentos con que dos semanas antes lo rechazaba, por la sencilla razón de que quedaron tal cual en la versión final.

¿Cuál fue la carta de Evelyn para este cambio radical de posición? La respuesta es simple y compleja a la vez. Un par de semanas antes, José Antonio Kast había jugado audaz, desmarcándose de su sector, llamando de manera anticipada a votar “A favor”. Y, claro, JAK lanzó un megaproyectil a Matthei: “Yo sí estoy dispuesto a usar mi capital político”, añadiendo que para eso estaba esa cuenta de ahorro política y reputacional.

Desde ahí se comenzó a especular respecto del paso que daría la exministra del Trabajo. Aunque era evidente que no podía salir a respaldar la opción “En contra”, desde su propio sector se indicó que su silencio podía ser peligroso para sus aspiraciones presidenciales, interpretándose como un acto de ruptura con el sector. Fuentes de Chile Vamos señalaron que la presión ejercida sobre Matthei fue de tal magnitud, que se le advirtió que podía quedar offside para las primarias del sector.

Quienes están en política y quienes analizamos la política desde fuera, podemos entender que estas volteretas son parte de la dinámica en ese ámbito y que a pocos políticos les quita el sueño que la gente se dé cuenta de sus giros en 180°. Qué mejor ejemplo que lo ocurrido en Argentina en los días posteriores al triunfo insospechado de Massa en primera vuelta. Patricia Bullrich salió apoyando a Milei, pese a que este la trató de montonera, asesina y poco inteligente, por lo que ella le había presentado una demanda criminal. La pregunta es cómo decodifica la gente estas volteretas.

No quiero parecer condescendiente con Matthei, pero entiendo que cuando estás disputando –muy anticipadamente– la pole position para las presidenciales de 2025 con un personaje como JAK, por más que intentes diferenciarte de sus posturas extremas, no te queda más opción que hablarle también a un electorado de derecha, especialmente de la UDI, que claramente se siente más identificado con Kast. La alcaldesa, por tanto, está obligada a intentar impedir que ese electorado potencial tome una decisión temprana por JAK, que luego sea imposible de recuperar. Si esa es la apuesta, sin duda que la exsenadora se anota un punto –ya que estamos en modo panamericano– en el ala más dura de la derecha

Sin embargo, creo que Evelyn pierde el punto en otros targets. Primero, con los ciudadanos comunes, sus electores. Hace rato que los chilenos vienen desconfiando de la cocina política. Además, no hay nada que irrite más a la gente que ser tratados como niños. Más aún cuando la voltereta no tiene siquiera fineza y disimulo.

Evelyn también pierde con un sector que –aunque mantengan diferencias profundas– puede ser gravitante en caso de que se diera una contienda entre JAK y ella. Algo que puede ocurrir en primarias –si es que Kast está dispuesto ahora– e, incluso, en segunda vuelta.

Por otra parte, las mujeres podrían representar un duro problema para Evelyn Matthei. Ella misma quedó prisionera de sus primeras declaraciones cuando manifestó su oposición al cambio del que por el quien. Evelyn se ha mostrado muy liberal en el tema del aborto y esta nueva postura la deja en una posición incómoda, considerando que, de seguro, este será uno de los temas gravitantes en la campaña y emblema del sector más progresista.

¿Cuánto ganó o perdió Evelyn con este cambio radical de postura, sin elementos que lo justifiquen? La primera prueba será la misma noche del 17D. Si gana el “En contra”, el golpe será duro, no solo para ella sino para la derecha, y la alcaldesa se habrá perdido la oportunidad de distinguirse de JAK, quedando en el mismo saco de los conservadores. Un triunfo del “A favor” podría darle el vuelo que necesita para competir en las internas de la derecha, pero le será muy difícil después levantar un relato más liberal. Son los costos o beneficios que hay que asumir cuando se cambia de posición.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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