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El gobierno del delito: marcos de evidencia Opinión Crédito: Agencia Uno

El gobierno del delito: marcos de evidencia

Iván Pincheira
Por : Iván Pincheira ociólogo y Doctor en Estudios Americanos. Académico de la Escuela de Ciencias Políticas de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano
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Hemos advertido que los marcos analíticos de los agentes del gobierno del delito resultan en una de las piedras angulares en el ejercicio gubernamental, tendientes a influir en la conformación de conductas individuales y colectivas que prevengan y persigan los comportamientos delictuales.


En el desenvolvimiento de los razonamientos, discursos y acciones movilizadas como respuesta colectiva ante el fenómeno criminal, en la conformación de las prácticas gubernamentales encuadradas en el ámbito de la seguridad pública se advierte la articulación de tres ámbitos de desempeño que resultan esenciales en su estructuración. Marcos de evidencia, agentes de control y campos de intervención son, pues, coordenadas que habilitan la exploración de estrategias generales y técnicas específicas implementadas en esta connotada esfera de gobierno actual.

Las políticas en materia criminal se constituyen a partir de la participación de agentes que actúan según antecedentes que validan la intervención de espacios de desenvolvimiento de comportamientos catalogados de atentatorios de la seguridad ciudadana. Intensamente correlacionados, marcos de evidencias, agencias de control y campos de intervención, en esta tríada se hallan los indicadores que permiten el ejercicio de descomposición analítica que supone el estudio del gobierno del delito.

En cuanto a los marcos de evidencia, objeto particular de este estudio, se trata de los insumos cognitivos suministrados desde instancias productoras de conocimiento que se incluyen en los procesos interpretativos con que operan los actores de gobierno comprometidos con el tratamiento del fenómeno criminal. Los marcos de evidencia actúan como esquemas conceptuales que orientan las comprensiones que darán sustento a las iniciativas implementadas con vistas al control de la cuestión delincuencial.

En el proceso de toma de decisiones, los agentes del control de conductas criminógenas elaboran sus propios marcos de evidencia. Convocatoria a paneles de expertos, generación de unidades de estudio, elaboración de datos y cifras, implementación de investigaciones diagnósticas y sistematización de experiencias de trabajo, son algunas de las instancias de producción de conocimiento que validan la labor de los actores del gobierno del delito.

Junto a los marcos de evidencia producidos desde las propias agencias de control, la política anticriminal se sustenta en un repositorio de ideas proveniente de dos fuentes conexas.

Primero, la producción científica principalmente a disciplinas como Criminología, Sociología, Psicología, Antropología; que produce conceptos, teorías, investigaciones, informes estadísticos, etnografías, estudios comparados.

Segundo, en su cobertura de hechos que marcan la pauta noticiosa, la producción audiovisual proveniente de medios como televisión, radio, periódicos y redes sociales participan como instancias generadoras de saberes puestos a disposición de los actores del gobierno del delito. Noticiarios, reportajes, despachos en directo, programas de debates entre autoridades, entrevistas a expertos, diálogos con las víctimas, bajo estos formatos los medios de comunicación ofrecen un reservorio de creencias y opiniones que propicia la ejecución de las medidas antidelictuales.

Como expresión de las maneras en que funcionan los marcos de evidencia, se halla la utilización de cifras estadísticas por parte de los agentes del control del delito. Los datos proporcionados por el saber estadístico resultan indispensables para la ejecución de nuestras actuales estrategias contradelictivas. A través de las estadísticas criminales se conecta el saber proveniente de las ciencias sociales con la información transmitida por los medios de comunicación; de esta articulación surge una parte importante del banco de pruebas y sugerencias sobre la base de las cuales se ejerce el gobierno del delito actualmente.

En síntesis, hemos advertido que, junto a los actores incorporados en el abordamiento del problema delictivo y a los campos de intervención hacia donde estos agentes sociales apuntan sus reflexiones, conducen sus discursos y direccionan sus acciones, los marcos analíticos de los agentes del gobierno del delito resultan en una de las piedras angulares en el ejercicio gubernamental, tendientes a influir en la conformación de conductas individuales y colectivas que prevengan y persigan los comportamientos catalogados de delictuales.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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