
Día de África: un camino hacia el desarrollo y la prosperidad
Al conmemorar el Día de África, las naciones reafirman su compromiso con la solidaridad, la resiliencia y la visión compartida de un continente próspero.
La solemne celebración del Día de África destaca y pone de relieve al continente africano, brindando una significativa oportunidad para evaluar los logros obtenidos en el desarrollo y bienestar de su población.
El 25 de mayo de 1963 marcó un hito en la historia de África con la creación de la Organización para la Unidad Africana (OUA), precursora de la actual Unión Africana (UA). El propósito del Día de África es de celebrar y reconocer los éxitos de la OUA (ahora Unión Africana) en su lucha contra el colonialismo y el apartheid, siendo también una oportunidad para reflexionar sobre los desafíos comunes y las barreras que impiden acelerar el desarrollo y la prosperidad.
El Día de África celebrado este año tuvo como lema “Justicia para los africanos y los afrodescendientes a través de la reparación”, reflejando el compromiso del continente con la equidad, la reparación histórica y el desarrollo sostenible. África no solo reflexiona sobre su pasado, sino también sobre su futuro, guiada por la Agenda 2063, el Área de Libre Comercio Continental Africana (AfCFTA) y el rol fundamental de la diáspora africana en la conformación de su destino.
Pero no consiste solamente en una celebración; es también un llamado a la acción. Es una oportunidad para reafirmar nuestra fuerte identidad cultural y nuestro patrimonio común, que incluye a la diáspora y a los afrodescendientes a nivel global. Tal como lo expresó con gran claridad el reconocido autor Marcus Garvey, “un pueblo que no conoce su historia, origen y cultura es como un árbol sin raíces.”
La Agenda 2063, adoptada en 2013, representa la visión de África para un desarrollo holístico, sostenible e inclusivo. Su objetivo es construir un continente integrado, próspero y pacífico, liderado por sus propios ciudadanos y desempeñando un rol dinámico en el escenario mundial. A través de estrategias concretas, la Agenda busca acelerar el crecimiento y posicionar a África como una potencia global del futuro. Prioriza el crecimiento económico, la integración regional, la gobernanza democrática y la paz y seguridad, consolidando a África como un actor clave en el escenario global.
Entre sus proyectos emblemáticos destacan el AfCFTA, que busca establecer un mercado único para bienes y servicios; la Red Panafricana de Ferrocarriles de Alta Velocidad, diseñada para conectar a las principales ciudades; el Pasaporte Africano, que facilitará la libre circulación de personas; y la Iniciativa Silenciar las Armas, destinada a erradicar los conflictos en el continente.
Desde su lanzamiento en 2021, el AfCFTA aspira a impulsar el comercio intraafricano, mejorar la industrialización y generar millones de empleos. Sudáfrica, como la economía líder del continente, desempeña un rol clave en la implementación del AfCFTA. Su capacidad industrial, su sector financiero y su infraestructura posicionan al país como un líder en promover la integración económica, asegurando el éxito del área de libre comercio.
El reconocimiento de la diáspora africana como la Sexta Región de la UA resalta el aporte económico, cultural e intelectual de los africanos que viven fuera del continente. La diáspora desempeña un papel fundamental en la inversión, transferencia de conocimiento y defensa de los intereses africanos, fortaleciendo la influencia global de África. La UA ha avanzado en institucionalizar el compromiso de la diáspora, asegurando que los africanos que viven fuera del continente se mantengan conectados a su desarrollo mediante instancias como el Programa de la Diáspora de la UA y el Fondo de Inversión de la Diáspora Africana, que buscan sacar partido del potencial de las comunidades africanas en todo el mundo.
Sudáfrica se posiciona como un actor clave en el desarrollo de África, impulsando su crecimiento a través de su fortaleza económica, influencia diplomática y compromiso con la integración regional. En su rol de presidente del G20 en 2025, Sudáfrica tiene una oportunidad única para elevar la voz de África y del Sur Global en el escenario internacional, promoviendo la inclusión y el desarrollo sostenible.
El expresidente sudafricano Thabo Mbeki capturó la esencia de la identidad africana en su célebre discurso: “Soy africano. Le debo mi existencia a las colinas y los valles, a las montañas y los prados, a los ríos, los desiertos, los árboles, las flores, los mares y las estaciones siempre cambiantes que definen el rostro de nuestra tierra natal”. Sus palabras nos recuerdan el patrimonio compartido de África y el rol que desempeña Sudáfrica en su futuro.
Al conmemorar el Día de África, las naciones reafirman su compromiso con la solidaridad, la resiliencia y la visión compartida de un continente próspero. Con estrategias propias, sigue avanzado el viaje de África en su lucha por erradicar la pobreza y dar fin a la marginación en los procesos globales. Jamás ha sido tan prometedor su futuro, creando una senda hacia la prosperidad. Con raíces en una historia compartida, y tal como la sabiduría africana nos enseña tan acertadamente, aquellos que corren solos avanzan con rapidez, pero quienes corren juntos llegan lejos.
- El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.