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El frente interno en la guerra contra Sadam

"Para la generación que vivió el caso de Watergate de Nixon, este hecho justificaría la destitución del Presidente y su equipo, pero no va a pasar nada. Porque la guerra ya empezó. Uno no va a destituir a un Presidente cuando está encaramado en el tanque principal". Así respondió una alta fuente de la administración Bush a una pregunta formulada por El Mostrador.cl.


Consultada un alto personero cercano a la administración Bush sobre las repercusiones que podría tener la comprobación de la denuncia formulada ayer por un diario británico sobre micrófonos espías en la sede de la ONU, replico que no tendrían mayor trascendencia, al menos en lo inmediato.



"No es para tanto. Han habido cosas más graves en un proceso pleno de contrasentidos e inexactitudes", agregó. Sin embargo, reconoce que es un traspié que "complica la transparencia y la credibilidad del equipo de Bush. Y no se entiende el procedimiento y el exponerse de esa forma".



La revelación del memorando de Frank Koza, que induce a registrar, clandestinamente, las comunicaciones de los miembros del Consejo de Seguridad (excepto EEUU y el Reino Unido) como parte de la estrategia de ganar votos, ha provocado un terremoto interno en la administración Bush, llegando a hablarse del error de "los hijos de Nixon", como los apoda una fuente interna que se resiste a creer que la Casa Blanca haya dado este paso en falso.



"Si estuviéramos en una operación menos crítica deberían ser destituidos los responsables. El ataque a Bagdad es inminente y hay que apoyar al Presidente. Esto es el equivalente a un Irakgate", nos explica una fuente contactada especialmente por El Mostrador.cl, que tiene una opinión similar a la que recogimos en un artículo anterior, en el cual una funcionaria de la administración consideró que la incompetencia era "lo típico" de las administraciones republicanas. "Solo funcionan con el dinero sobre la mesa y la bravuconada bélica", dijo entonces.



Las operaciones de infiltración



Dentro de la escalada militar, también se ha denunciado la infiltración de comandos dentro del territorio de Irak, los que tendrían la misión de servir de cabezas de playa para el futuro arribo masivo de tropas y proteger las instalaciones petroleras.



Asimismo, se cometa en medios de prensa que estos comandos no sólo entraron para proteger las instalaciones petrolíferas. Hay versiones que señalan que están allí para inducir una aceleración dl ataque a Bagdad.



Una opción preocupante, y que pocos descartan, es que se utilice a estos soldado de elite para que hagan explotar alguna fábricas de armamento "biológico", para culpar al régimen de Bagdad. Es una posibilidad que circula con fuerza en la región y que es conocida por el inspector Hans Blix y su equipo, pero se duda que las incluya en el "dossier sobre Irak" que presentará ante el Consejo de seguridad de la ONU.



Estos rumores confirma que existen graves "fisuras" en el comando central y que la operación de ataque sobre Bagdad no puede seguir dilatándose sin poner en riesgo el éxito de la misión. De no actuar en seguida, nuevas filtraciones de información secreta pondrá de manifiesto no solo las verdaderas intenciones de "los aliados", sino que pondrán de relieve las incongruencias. Otras fuentes, consideran a las filtraciones, actos deliberados para elevar la tensión a un punto crítico, que obligue a Bush a tomar la decisión de lanzar el ataque.



El rol de la ONU



De ser cierta toda esta operación encubierta, incluidos los pinchazos de teléfonos en la ONU, estaríamos frente a un quiebre del modelo que se sigue en las negociaciones, y se debería plantear una reestructuración de todo el proceso.



Lo único que no provoca este quiebre, es que todos los países miembros del Consejo, sin excepción, saben que la guerra ya empezó y que solo falta asestar el golpe definitivo a Bagdad: eliminar el poder de resistencia de las guarniciones de Sadam Husein que están comandadas por generales leales.



La encrucijada en que se encuentra Naciones Unidas no podría ser más compleja, y coloca en manos al Secretario General y su equipo en una posición insalvable. Debería dar por terminada esta parte del proceso y comenzar otro, casi a fojas cero. Pero esta opción ni siquiera es improbable; es imposible.



El montaje de la "guerra" -o sea, la derrota de Sadam, tiene una suculenta lista de contratos con el sector privado en Inglaterra y en EEUU, señala la última edición dominical del "The Observer", en un artículo titulado: "La primera guerra privatizada", en el cual se señala que existen otros factores que "obligan" a la guerra, más allá de la comedia que está jugando el Consejo para aparentar frente a la opinión pública mundial que la ONU funciona.



El eje mediático-financiero



No se puede echar pie atrás en el plan de derrocamiento de Sadam Husein -o a la guerra, como eufemísticamente también se le llama a este episodio-, porque los contratos y los pactos ya están formados para la era post Sadam en toda la región. Bush , Blair, Berlusconi y Aznar coinciden en este criterio pragmático.



El andamiaje mediático en los países que apoyan la guerra, está montado de tal forma que resulta imposible echar pie atrás, aunque se intentase. Existen jugosos contratos con empresas que están financiando no solamente el derrocamiento de Sadam, que predicen será en breve, sino todo el esquema posterior de reconstrucción y acciones humanitarias.



"Se ha visto que todas estas actividades, ya están teniendo un volumen de audiencia más que respetable en los medios. No igualan a un partido Real vs. Barcelona, pero el bombardeo mediático de la crisis ha sido tal, que no se observa fatiga en la gente. Al contrario. La población sigue un proceso de confrontación, que a veces ni entiende, como si fuere el drama de una teleserie", dice una analista de medios en España.



La empresas asociadas a la publicidad y el mercadeo, están pasando por un período que corresponde al de la crisis económica general, por lo que también ven con buenos ojos que el desarrollo de situaciones asociadas a una reconstrucción de la zona, con una lluvia de contratos en varios sectores: telecomunicaciones, recursos energéticos, áreas productivas y de servicios asociadas a la seguridad post Sadam en la región. Esto, acompañado por una movilización de opinión pública a favor de causas humanitaria, conforma un cuadro atractivo para diversos sectores financieros y de servicios.



Este montaje financiero y mediático, también está asociado al diseño de una nueva doctrina de seguridad, que está esperando los resultados del "experimento Irak", como lo describe una fuente asociada a la elaboración de estrategias para "resolver conflictos" y reanudar actividades en forma rápida. El sistema se llamaría, inicialmente: "Expanded and Composite Response Solution". Vale decir: solución compuesta y ampliada de conflictos".



Corto y dulce



Un analista británico con experiencia en tres guerras modernas consultado por El Mostrador.cl sostiene que si el propósito principal de la guerra fuera derrocar a Sadam Husein, bastaría con: (1) un bien diseñado plan de infiltración, (2) operar con información de inteligencia sólida, y (3) con una fuerza militar de elite con un limitado apoyo aéreo.



Esto sería "short and sweet", corto y dulce, o sea menos traumático. Como faltan los puntos 1 y 2, el tercero no puede actuar sino bajo el expediente de la justificación de una guerra mayor. "Pero el diseño es otro. No creo que no sean capaces de infiltrar y que los servicios de inteligencia estén colapsados. Esto es una comedia", dice.



"Detrás de esta operación -planificada hace dos años, quizás antes del atentado a las torres gemelas-, hay un eje financiero-seguridad que es la única alternativa para salvar una economía monotemática que gira en torno a dos recetas: tasas de interés e impuestos. La variable estabilidad estalla con las torres gemelas, y se impone en el mercado la seguridad. Era la que estaba fallando con las políticas de desarme de la administración Clinton". agrega.



Por medio de imbricar una nueva estabilidad democrática, con una nueva seguridad internacional (y nacional) donde ambas se sostienen mutuamente, se estaría generando un nuevo vigor financiero donde los que no pueden o no quieren adherir, son forzados por todos los mecanismos que se están poniendo a prueba con la crisis del Irak.



Esta construcción mediática para establecer una guerra, tiene por objetivo sentar un precedente dentro de la doctrina de seguridad nacional expuesta el año pasado por los EEUU a raíz del 11 de septiembre.



Mañana será Mindanao, Africa Austral, Colombia, Irán, las fronteras de India y Pakistán, las zonas islámicas en China, la península de Corea; derrocamiento de Khadafi, Chávez, Fidel Castro, entre otros objetivos. Es el comienzo de la tercera Guerra Mundial. Una guerra total, pero fragmentada y ultra mediatizada, para que nadie se dé cuenta de que se está librando.





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