Los datos más llamativos son aquellos que ilustran la evolución social y cultural de los chilenos en áreas como el estado civil, la escolaridad, y el acceso a bienes y servicios como la televisión, el celular o el computador.
En diez años la población chilena aumentó en 1 millón 768.034 personas. Al 2002 sumaban 15 millones116 mil 435 personas, de las cuales 50,7 por ciento son mujeres y 49,3 son hombres. Estas cifras, según el INE, representan la tercera menor tasa de crecimiento demográfico de América Latina y se acercan a las que exhiben los países desarrollados.
Si hace una década la población joven (menor de 15 años) representaba el 29, 4 % de los chilenos, hoy ha bajado al 25,7%; por el otro lado, la población mayor de 60 años aumentó desde el 9,8% al 11,4% en el año 2002.
Una menor tasa de crecimiento, sumado al envejecimiento de la población cambian la pirámide que ilustra este fenómeno demográfico.
Cambios socioculturales
Quizás los datos más llamativos son aquellos que ilustran la evolución social y cultural de los chilenos en áreas como el estado civil, la escolaridad, y el acceso a bienes y servicios como la televisión, el celular o el computador.
Los chilenos siguen organizándose en familias en las que predomina la estructura tradicional de pareja casada con hijos pero han aumentado significativamente estructuras alternativas a ésta.
La población que se ubica en la categoría de casado se mantiene como predominante: 46,2% de casados contra 34,6% de solteros; 5,1 % entre separados y anulados. Sin embargo, el porcentaje de casados hace 10 años era de 51.78 por ciento. Los solteros y viudos se mantienen, aumentan los emparejados sin casarse de 5,7 por ciento a 8,9 por ciento y los separados de 3,7% a 5,1%. Hay 552 mil chilenos en esta condición (se refiere a lo factual, no a lo legal) y de estos sólo un 10 por ciento se ha podido anular.
En relación a los hogares, en los últimos diez años se observa una tendencia descendente en su tamaño. Mientras en el Censo de 1992 el promedio de un hogar era de 4 personas, en el 2002 la media es de 3,6 personas. El hogar con jefatura masculina sigue siendo el mayoritario – el 68,5% de los hogares – pero las mujeres jefas de hogar aumentaron 6,2 puntos porcentuales en diez años: subieron de 25,3% a 31,5% en la última década.
El tema religioso fue cuidadosamente tabulado por el INE en esta entrega de datos censuales sobre todo después del episodio de los mails enviados por algunos funcionarios de gobierno que llamaban a declararse no católicos como forma de presionar por el tema del divorcio.
No hubo un comparación del porcentaje de chilenos que se declararan católicos en 1992 y en el 2002 porque cambió la forma de en que era planteada la pregunta (la encuesta del año pasado contemplaba más alternativas religiosas). El porcentaje de católicos registrados el 2002 fue de 70 por ciento y el de evangélicos de 15,14.
En cuanto a la educación, por ejemplo, los niños asistiendo a prebásica aumentaron de 289.680 hace diez años, a 571.096 el 2002. En el otro extremo, es decir, en la educación superior, el porcentaje de población que ha cursado estudios en este nivel, ascendió de 1.072.198 personas en 1992 a 2.284.036 personas en el 2002, equivalente a un avance del 9% a 16,4%.
El tema educacional en Chile ya dejó de ser el de la alfabetización. Ahora es el de "años de escolaridad": el promedio, en 1982 era de 6,3 años; en 1992 era de 7,5 años y en el 2002 alcanzó a 8,5 años promedio de estudio.
Al examinar la población joven -entre 15 y 29 años- se observa un particular aumento de la escolaridad media de este grupo de edad entre 1992 y 2002. Por ejemplo, los jóvenes de 20 a 29 años han aumentado su escolaridad de 10,4 a 11,4 años de estudios. Este hecho se refleja también en el incremento de la escolaridad media de la población de 15 años o más ocupada, que asciende de 9,2 años de estudio en 1992 a 10,5 años en el 2002.
Los profesionales, científicos, intelectuales y técnicos se duplicaron en Chile desde 1992 al 2002: 506.141 personas en estas categorías hace 10 años, y 1 millón 137.054 personas el 2002.
El alfabetismo de la población continúa ascendiendo: en el 2002, el 95.8% de la población de 10 años o más está alfabetizada.
Bienes y calidad de vida
Los datos del censo respecto a equipamiento de los hogares son tal vez los que más reflejen el cambio que significó para los chilenos los años del crecimiento económico del 7 por ciento.
En diez años ha aumentado el número viviendas disponibles y ocupadas; hay más chilenos propietario de sus viviendas y éstas son de mejor calidad. En 1992 había un promedio de 23,7 viviendas por cada 100 personas; diez años después aumentó a 26,3. En 1992 las mejoras y mediaguas representaban el 8% del total de viviendas particulares ocupadas; para el año 2002 eran sólo el 3,3%.
En 1992 el 68,3% de las viviendas eran de propiedad de quien las habitaba. En el 2002 ese porcentaje subió a 72,5%. De ellas el 72,8% están pagadas totalmente y un 27,2% está siendo pagadas a plazo. Ha bajado el nivel de hacinamiento: el grupo de mayor carencia, es decir, el constituido por más de 4 personas por pieza disminuyó desde un 25,2% en el año 1992 al 12,9% en el año 2002.
El año 2002, el 96,1% de las viviendas ocupadas del país tiene acceso a energía eléctrica y el 91,0% cuenta con agua potable, ambos provenientes de red pública. Esto representa un incremento del 20,8% en relación a las viviendas que cuentan con energía eléctrica y del 25,9 % de las que cuentan con conexión a agua potable. En el área rural, las viviendas que cuentan con alumbrado eléctrico pasaron del 53,1% en 1992 al 85,7% en el 2002.
En cuanto a bienes, el año 2002 el 20,5 % de los hogares chilenos contaba con computador; el 23,9% tenía televisión por cable o satelital y el 10,2% tenía conexión a Internet. La posesión de videograbadoras, minicomponentes o equipos de alta fidelidad y teléfono de red fija se duplicó en el decenio 1992-2002.
Los hogares con televisión a color aumentaron de 52,6% a 87,0%; los que tienen lavadora pasaron del 48,2% al 78,8%; refrigerador, del 54,6% al 82,1%; microondas, del 4,2% al 30,0%. Los hogares que cuentan con al menos un teléfono celular pasaron del 1% al 51%.
Los hogares que disponen de al menos un vehículo para su uso particular (sin considerar los vehículos de trabajo), aumentó del 44.9% a 59.4% en diez años.
Censo 2002: la »revolución silenciosa» del Gobierno de Lagos
