Publicidad

Chile se encuentra ad portas de derrotar Mal de Chagas

El optimismo de los científicos de la Universidad de Chile radica en que los casos por transmisión vectorial han caído bruscamente en los últimos años. Pese a los buenos resultados obtenidos en el control de la vinchuca, los expertos sostienen que no se debe bajar la guardia, dado que el insecto también se encuentra en los países vecinos.


El mal de Chagas en Chile tendría los días contados. Especialistas de la Universidad de Chile esperan estar en condiciones para el año 2005, de certificar la eliminación total del vector que transmite la enfermedad: la vinchuca.



El optimismo de los científicos se basa en la brusca caída experimentada en los últimos años de los casos por transmisión vectorial producto de la reducción registrada en la población de vinchucas.



«Hace dos décadas, había millones de estos triatominos en las zonas endémicas, hoy la cifra anual no supera los 80 espécimenes. De lograrse el objetivo, Chile sería el primer país de la región en alcanzar la erradicación de la vinchuca», señaló la jefa del Laboratorio de Parasitología y Entomología Médica y Molecular de la Universidad de Chile, Myriam Lorca.



Según la profesional, la disminución del parásito se debió al trabajo constante, por más de 20 años, de las autoridades de salud y la casa de estudios en las zonas donde tiene presencia endémica: entre la I y VI regiones.



En el país hay al menos tres tipos de insectos capaces de transmitir la enfermedad de Chagas, el más conocido es el Triatoma infestans que tiene su hábitat en casas y en las zonas aledañas. Los otros vectores son la Mepraia spinolai y la Mepraia gajardoi.



Mal de los pobres



El mal de Chagas -o tripanosomiasis- es una enfermedad parasitaria descubierta por el médico brasileño Carlos Chagas en 1909. El Trypanosoma cruzi, parásito que produce la enfermedad, es transmitido por la picadura de la vinchuca, insecto que deposita en el huésped sus heces y orina contaminadas.



Una vez que el Trypanosoma cruzi ingresa al torrente sanguíneo se disemina por todo el organismo debilitando a los sistemas cordíaco, digestivo y nervioso (cerebro).



Actualmente, el mal de Chagas afecta a cerca de 20 millones de personas, especialmente en Bolivia, Argentina, Chile, Perú, Ecuador y Brasil, causando la muerte de 20 mil infectados al año.



El mal de Chagas afecta, sobre todo, a los pobres, especialmente a pequeños agricultores que, muchas veces, duermen junto a sus rebaños en casas de adobe, sin encalar, y techos de paja o caña hueca. El vector -la vinchuca o Triatoma infestans– pica indistintamente a animales y hombres transmitiendo la enfermedad.



Sus síntomas principales son: un nódulo o hinchazón en el lugar de la picadura que suele ser el labio o el ángulo externo del ojo en el hombre. Un proceso febril que dura de 30 a 60 días y generalmente también una erupción cutánea, similar a la urticaria.



En Chile, «para combatir al Triatoma infestans se recurrió a campañas de desinsectación y se mejoraron las viviendas campesinas construidas generalmente en adobe, material que favorece la presencia de grietas donde anida el insecto. Asimismo, se han realizado campañas de educación sanitaria orientadas a adultos y escolares», dijo la especialista.

Las medidas permitieron demostrar, en 1999, que se había interrumpido la transmisión vectorial, esto implica que si en el transcurso de estos años ha habido nuevos casos seguramente se han producido por vía transplacentaria, sanguínea o por trasplante de órganos.



No bajar la guardia



Pese a los buenos resultados que se han obtenido en el control de la vinchuca, los expertos insisten en que no se debe bajar la guardia, dado que el insecto también se encuentra en los países vecinos.



«Si el 2005 cumplimos con el objetivo de declarar al país libre de la vinchuca no hay que relajar las medidas. No olvidemos lo que ocurrió con la malaria. Había desaparecido en la mayor parte del mundo, sin embargo debido a que se descuidó la inspección del mosquito, la enfermedad parasitaria resurgió en todas partes excepto en Chile, único país libre de malaria gracias a que su programa de vigilancia nunca decayó", advirtió Lorca.



En este sentido, el tecnólogo médico y magíster en parasitología Alejandro García, sostuvo que está aplicando una metodología de vanguardia, morfometría geométrica, para estudiar las alas de los triatomas dilucidando de esta manera si las poblaciones de los insectos son residuales o producto de las migraciones.



"Imaginemos que en una casa de la II Región se encontró el triatoma, las autoridades procederán a desinsectar el lugar. Al cabo de unos días visitarán nuevamente el hogar para saber si hay presencia o no de la vinchuca. Si estuviese en la casa podría deberse a dos causas: primero, que la desinfección fue mal hecha, en ese caso encontraríamos población residual o bien, podría tratarse de otro tipo de triatoma, que llegó gracias a una migración. Para dilucidar de qué caso estamos hablando, se emplea la morfometría", dijo García.



No todas las vinchucas tienen el parásito que produce la enfermedad. Para corroborarlo debe hacerse una identificación taxonómica de cada ejemplar. «Los triatoma capturados son estudiados con tecnología de punta. El índice tripano/triatomino nos indica si el insecto está o no infectado. Hace dos décadas este índice revelaba que el 90 por ciento de las vinchucas capturadas tenían el parásito, hoy esta cifra no llega al 20 por ciento", planteó la entomóloga, Annelisse Fritz.



Hace una década los científicos de América Latina dedicados al mal de Chagas se reunieron con el propósito de analizar cuál era la situación sanitaria que afrontaban los distintos países de la región. A poco andar consiguieron el financiamiento de la CEE (Comunidad Económica Europea) para conformar la Red Latinoamericana de Control de Triatominos, que sirvió para implementar laboratorios y formar especialistas de gran nivel.

El 2005 el Laboratorio de Parasitología y Entomología Médica y Molecular de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile tendrá que certificar la eliminación de la vinchuca, para eso tendrán que demostrar que por tres años consecutivos no se encontró triatomas en regiones de endemia chagásica y que el índice de tripano/triatomino de los insectos capturados se redujo. Asimismo, deberá confirmarse que la población infectada decayó, para lo cual se analizarán niños menores de cinco años.

Publicidad

Tendencias