Lo que Lavín llamó de este modo para referirse al triunfo de Alcaíno en Santiago, encierra pasajes insospechados, en especial aquellos referidos a la campaña de su esposa, María Estela León. Si bien la flamante concejala UDI obtuvo la mayor votación del país, no logró el arrasador triunfo que imaginó. Lo que dejó algunos heridos en el camino.
Casi inadvertido pasó en el año que termina un fenómeno que ocurrió en Santiago durante las pasadas elecciones municipales. El ajustado triunfo de Raúl Alcaíno, delfín de Joaquín Lavín, sobre Jorge Schaulsohn casi manda al olvido el hecho de que la victoria de María Estela León, la esposa del líder de la Alianza y candidata a concejala en el municipio, no fue todo lo glorioso que se esperaba.
Es que si bien la señora de Lavín fue la concejala más votada del país, con sobre las 40 mil preferencias, el diseño que inspiró su incorporación en la plantilla buscaba un recuento aún más ambicioso que esta cifra. Ya que -como se ventiló públicamente- en principio se quería asegurar mayoría en el concejo municipal. Esto implicaba elegir a cuatro concejales además de María Estela León, y que ella se acercara a los 50 mil votos.
Pero esta plan tenía también adosada la idea de que los candidatos a concejales no hicieran campaña para no opacar la figura de la esposa de Lavín, de modo que su votación mostrara el apoyo que aún tenía en la principal comuna del país el líder de la Alianza por Chile. De hecho, si bien en principio algunos de los postulantes acompañaron a María Estela León en los puerta a puerta, con el avance de la campaña eso dejó de hacerse.
Sin embargo, entonces comenzaron a desarrollarse una serie de conflictos, ya que algunos candidatos, especialmente los RN, empezaron a hacer campaña en secreto, lo que en varias ocasiones fue descubierto por el comando de la candidata, encabezado por su hijo mayor, Joaquín Lavín León. De hecho, desde el comando salieron señales de enojo porque habían encontrado gráfica o papeles de un candidato a concejal indebidamente.
Las encuestas
La intensidad de los problemas aumentó a medida que pasaban los días y comenzó a surgir el rumor de que María Estela León no tenía tanto arrastre como se esperaba. En principio, de hecho, había existido la impresión de que los acompañantes de la esposa de Lavín en la plantilla prácticamente no se iban a mover. Pero unas dos semanas antes, los candidatos de RN recibieron la información de que tendrían salir a buscar sus votos, ya que existía una posibilidad de que se perdieran.
En los mentideros de la Municipalidad se comenta que el único que no siguió la indicación fue el candidato Rafael Tiara, quien fue asesor municipal durante la gestión de Lavín. De hecho, algunas versiones indican que éste creyó en la información que le proporcionaba el círculo lavinista en la municipalidad, desde donde le habrían dicho que las encuestas que ellos habían hecho, mostraban que el objetivo se cumplía.
Tiara continuó trabajando -dicen fuentes partidarias- en la campaña de Raquel Argandoña en San Joaquín y no actuó en Santiago, a diferencia de lo que hicieron Felipe Alessandri y Álvaro Undurraga, quienes finalmente fueron electos el 31 de octubre y contribuyeron al 5 por ciento de apoyo logrado por el resto de los concejales dentro de la lista de la Alianza, encabezada por María Estela León.
Resultado final
Luego de los comicios, en los que fueron electos Alcaíno para el sillón edilicio, y María Estela León, Álvaro Undurraga, Felipe Alessandri y el UDI Juan Jorge Lazo, existieron diversos análisis críticos de la certeza de las encuestas que preparaba el lavinismo. En círculos externos a éste se sospecha que el diseño de los sondeos era deficiente o -según piensan los más críticos- el traspaso de la información no era completo, protegiendo a la principal candidata y evitando que surgieran críticas al diseño original.
De hecho, entre esas voces críticas se hace notar que fue el aparato electoral del lavinismo el que controló la campaña en Santiago y era escasa la información que podía obtenerse. Y que esto comprendía tanto a Alcaíno como a los concejales. Sin embargo, también hacen notar que dada la gran cantidad de recursos que se emplearon en la campaña, que la esposa del candidato presidencial de la Alianza obtuviera 20 mil votos menos que los que logró Lavín en las municipales del 2000, no constituyó un antecedente que contribuyera a las celebraciones.
