El militante del PPD hace un análisis de los resultados de las elecciones presidenciales y parlamentarias de diciembre próximo. Asegura que la candidata presidencial de la Concertación, Michelle Bachelet, ganará en primera vuelta y que el Pacto Juntos Podemos tiene una escasa posibilidad de ingresar al Parlamento.
Un profundo análisis de los resultados que obtendrán los tres candidatos presidenciales, Michelle Bachelet, Joaquín Lavín y Sebastián Piñera, y de las elecciones parlamentarias de diciembre hizo uno de los encargados electorales de la Fundación Chile 21, Pepe Auth.
El militante del PPD recalca que la Concertación obtendrá un gran resultado electoral, tanto en lo presidencial como en lo parlamentario. A su parecer Bachelet gana en primera vuelta y el oficialismo recupera escaños del Senado, con posibles doblajes en las regiones Octava, Santiago Poniente y, quizás, en la Cuarta.
Con todo, advierte que el retraso en la confección de la plantilla parlamentaria del bloque progresista del oficialismo ha retrasado el inicio de la campaña de este sector, lo que podría afectar su resultado electoral, especialmente en el caso de los candidatos a diputados del Partido Socialista.
«Todo lo que habían ganado mientras duró el monopolio de su adhesión a Michelle Bachelet, lo han dilapidado retrasando el inicio de la campaña de sus candidatos al Parlamento. La DC y la UDI están en carrera en casi todos los distritos hace ya más de un mes, mientras que en el PPD-PS-PRSD todavía no se despejan buena parte de los distritos y circunscripciones, impidiendo que los candidatos comiencen a desplegar sus campañas», sostiene.
En cuanto a la posibilidad que el Pacto Juntos Podemos (formado por comunistas y humanistas) puedan ganar un sillón en la Cámara de Diputados, Auth señaló que es probable que ese sector pueda arrebatarle algún distrito a la derecha.
-¿Según su análisis que ocurrirá en diciembre?
– Que la doctora Michelle Bachelet gana en primera vuelta, eso es lo que dicen todas las encuestas, pues concentra más preferencias que los otros tres candidatos juntos. Que la Concertación tendrá, por primera vez, mayoría en el Senado y que aumentará su ventaja en la Cámara de Diputados.
-¿Por qué tanto optimismo. En las elecciones de 1999 también la Concertación se sentía ganadora en primera vuelta, sin embargo la derecha casi gana la presidencia?
– Soy optimista porque, respecto de las parlamentarias 2001, cambió radicalmente el contexto. Entonces todos creían que el próximo Presidente sería Lavín, la recesión económica todavía hacía estragos, las expectativas de la gente eran muy desesperanzadas, el Gobierno y el Presidente tenían apoyo minoritario, la derecha había dado un gran golpe electoral en las municipales del 2000 y ya se hablaba de la ceremonia del adiós.
Hoy día, en cambio, la fotografía es otra: el país está convencido de que Bachelet será la primera Presidenta de Chile, la recesión quedó atrás y predominan las expectativas positivas respecto del futuro, el Gobierno y el Presidente tienen altísimas tasas de apoyo y la Derecha sufrió una fuerte derrota electoral hace menos de un año. Además, las elecciones parlamentarias son muy influidas por la cuestión presidencial, por lo que la debilidad de las opciones de la Alianza va a afectar la votación de sus candidatos al Parlamento.
-¿Influirán algo los nuevos votantes?
– Sí, claro. La encuesta Centro de Estudios Públicos (CEP) muestra que en los jóvenes no inscritos hay un diferencial de 10 puntos más a favor de Bachelet, de manera que por cada 100 personas nuevas que ingresan al padrón, la candidata de la Concertación aumenta en 26 votos su ventaja. Si pensamos que habrá unos 200 mil votos nuevos en diciembre, habremos acumulado 52 mil votos más de diferencia, probablemente decisivos para el triunfo en primera vuelta.
«La Concertación tiene la oportunidad de ser mayoría en el Senado»
-¿Es posible que haya doblajes en la disputa senatorial
– Ahora que las reformas constitucionales pusieron fin a los senadores designados y vitalicios, la Concertación tiene por primera vez la oportunidad de ser mayoría en el Senado. Está intacta la opción de doblar nuevamente en la Octava Región Costa, hay buenas probabilidades de hacerlo en la Metropolitana Poniente y, si se conforma la mejor dupla concertacionista, hay opción también en la Cuarta Región, sin contar que la UDI corre alto riesgo de perder su senador en Magallanes. Estoy convencido de que no habrá empate en el Senado.
-¿Y qué podría pasar en la Cámara de Diputados?
– Aquí es aún más clara la posibilidad de que la Concertación mantenga y acreciente su mayoría. La Concertación dobló en 11 distritos en las parlamentarias del ’93 y ’97, el retroceso se produjo en 2001, cuando sólo dobló en 4 distritos. Como el contexto está más cerca de 1993 que de 2001, también lo estará el resultado. Hay poco más de una decena de distritos donde es posible doblar, por lo que podemos esperar que ocurra en unos 5 a 7 de ellos.
-¿Entrará el pacto Juntos Podemos al Parlamento?
– El sistema binominal es prácticamente impenetrable para quienes no están en los principales bloques políticos. Porque tienen que superar en votación a la lista de la Concertación o a la de la derecha. Superaron a esta última dos socialistas en la lista PAIS (en Rengo y Coronel) en 1989, dos errazuristas (Rancagua y Santa Cruz), una empresaria independiente en Arica y un ex diputado DC (San Antonio) en 1997. Le ganaron a la lista de la Concertación un democratacristiano fuera de pacto en 1989 (San Carlos) y un ex alcalde socialista de Arica en 2001.
Es muy improbable que Juntos Podemos, aun elevando su votación de 2001 -PC y PH sumaron 6,4%- le gane a la derecha en algún distrito. Quizás pueda participar en la pelea por el escaño en Lota, donde al candidato emblemático que es el presidente del PC -Guillermo Teillier- se suma la candidatura del ex alcalde socialista de Lota, pudiendo empinarse sobre 25% y disputar la diputación a la derecha.
Sólo el cambio de sistema electoral y que se elijan tres o más escaños por distrito podrá permitir el ingreso de terceras fuerzas políticas al Parlamento.
Alianza por Chile
-¿Cómo ve la disputa en la Alianza por Chile?
– Intensa y muy cruenta, al punto que a estas alturas resulta dudoso hablar de alianza. Al abandonar la opción presidencial, trasladaron todos sus esfuerzos a la disputa por la hegemonía de la derecha, que se juega en la pelea por el segundo lugar presidencial, la correlación de fuerzas parlamentarias y el éxito o fracaso electoral de sus respectivos líderes emblemáticos.
Mi pronóstico es una llegada estrecha entre Lavín y Piñera, aunque si tuviera que apostar lo haría por el primero, que desequilibra con la mayor extensión e inserción social de su red de apoyo territorial. En la Cámara y en la votación nacional, se mantendrá el predominio UDI -que obtendrá entre 32 y 36 diputados- mientras RN difícilmente mantendrá el tamaño de su bancada (22 escaños). En el Senado, en cambio, RN va a remontar su actual desventaja, además que la UDI corre riesgo de perder importantes liderazgos parlamentarios, como el propio Jovino Novoa, Pablo Longueira, Carlos Bombal, Sergio Fernández, Cristián Leay y Víctor Pérez, que afrontan todos una dura elección.
Lo más probable, entonces, es que esta elección no resuelva con claridad la disputa sobre el tipo de Derecha que tendremos en el futuro ni tampoco sobre sus liderazgos.
-En cuanto a la DC, ¿cree que va a subir su votación, pese a que no lleva candidato presidencial?
-Que la candidatura presidencial no sea DC no es la razón de su retroceso electoral. De hecho, perdió 4,2 puntos en la elección de diputados de 1997, con Eduardo Frei en la Presidencia, caída que se confirmó en 2001 con la merma de otros 3,5 puntos porcentuales. En 1993, siendo Frei candidato, el PPD-PS incluso experimentó un alza en su votación y su número de parlamentarios.
Su merma tiene que ver más con el cambio cultural del electorado y con su lentitud para entender que éste se identifica mucho más con la Concertación que con cada partido. La DC ha concluido el proceso de reclutamiento y selección de candidatos más riguroso de su historia reciente, tiene conciencia de que se juega su proyección futura, ha hecho un importante esfuerzo de identificación con Bachelet, tendrá candidatos en prácticamente todos los distritos de Chile y su punto de comparación es la elección parlamentaria del 2001, que fue particularmente mal abordada por el Partido Demócrata Cristiano. Por eso apostaría a que la DC mantiene o aumenta levemente su representación en la Cámara de Diputados.
-¿Pero pone en juego 10 de sus senadores?
– Sí, claro. Es distinto su panorama senatorial, porque el ’97 eligió a todos sus candidatos al Senado. Aunque es muy posible que se beneficie de los doblajes concertacionistas, sumando con Adolfo Zaldívar una bancada de 7 a 9 senadores, cederá la mayoría en la Concertación al eje PPD-PS-PRSD, que al conquistar 4 nuevos escaños, tendrá una bancada de 12 senadores.
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