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«Podemos perder la elección si es que no hacemos las cosas bien»

El vicepresidente del PPD, además, asegura que la Concertación debe »salirse de la trampa» que el candidato de la Alianza por Chile, Sebastián Piñera, le puso al instalar el tema del humanismo cristiano en la agenda política. El ex diputado, por otro lado, valoró los nuevos rostros que incorporó la candidata presidencial, Michelle Bachelet, a su comando.


Jorge Schaulsohn es uno de los más críticos a la hora de referirse a los errores que ha cometido la Concertación en esta campaña presidencial. Es más, ahora señala que si no se hacen las cosas como corresponde esta vez la derecha podría gobernar el país por los próximos cuatro años.



También lanza sus dardos en contra de la Iglesia Católica y la reciente declaración de los obispos, en la que emplaza a los candidatos a definirse sobre el tema del humanismo cristino. A su parecer eso se puede calificar como un claro intervencionismo electoral.



Schaulsohn, además, sostiene que instalar el tema del sistema binominal en la agenda política es importante; sin embargo, ello no genera un efecto electoral en la ciudadanía, porque ésta -en su opinión- quiere propuestas en materias de salud, empleo y educación, por ejemplo.



-¿Qué le parece el nuevo equipo de comando de la campaña de Michelle Bachelet?
-Me parece muy bien porque la participación de los partidos políticos en una democracia es fundamental y eso demuestra que las elecciones no se pueden ganar solamente sobre la base de grupos de ciudadanos que adhieren a un liderazgo como obviamente es el de Bachelet. Entonces, creo que tiene que haber una combinación entre ambas cosas y las modificaciones que han hecho en el comando articulan bien la campaña ciudadana con una participación, como corresponde, de las colectividades.



-¿Pero habría sido mejor obtener un generalísimo en la campaña para ordenar al comando?
-Sergio Bitar y Andrés Zaldívar están actuando como jefes de campaña, más allá de que se les llame o no así.



La trampa del dilema religioso



-¿Uno de los objetivos de este nuevo comando debe ser la captación del voto popular?
-Yo creo que aquí el tema de fondo es que más que apelar al voto de Joaquín Lavín o no -porque los votos no tienen dueño-, se debe apelar a los ciudadanos en general. Nosotros tenemos que ser capaces de transmitir con fuerza por qué Bachelet va ser una mejor Presidenta de Chile que Sebastián Piñera, poner énfasis en nuestras propuestas programáticas y en lo que significa la Concertación como una coalición de gobierno.



En ese sentido creo que se ha producido una situación un poco anómala en la que de pronto ha surgido como el gran tema de Chile respecto a quién es más cristiano, como si estuviéramos compitiendo para encabezar los Legionarios de Cristo.



Yo encuentro que eso es un enorme retroceso en lo que ha sido la evolución política del país porque hemos ido construyendo una sociedad diversa, tolerante, donde la carta religiosa es ilegítima en el debate político, y Piñera deliberadamente ha querido poner sobre la mesa la carta religiosa. Y yo siento que la Concertación ha caído en una trampa porque hoy día hay una especie de carrera frenética para demostrar que un candidato es más humanista cristiano que el otro.



Y en la Concertación obviamente que hay personas que son humanistas cristianas, pero también hay otras personas que no lo son, y el ser agnóstico o de otra religión no tiene mayor importancia, pues nunca ha sido en Chile el tema religioso un factor determinante en una elección. Yo creo que es muy importante salirse de esa trampa que ha colocado la derecha.



-¿Usted cree que la Concertación en estas materias no ha sido hábil?
-Nosotros hemos caído en la trampa de Piñera que es competir por quien es más cristiano en un país donde hay separación entre la Iglesia y el Estado, y en donde la Iglesia no debe intervenir en política. Yo siento -y es una opinión muy personal- que el llamado que han hecho los obispos a que los candidatos se pronuncien sobre los 18 puntos para ver si son humanistas cristianos o no, es una intervención impropia de la jerarquía eclesiástica en la política chilena.



-Respecto a la campaña de la derecha es necesario decir que el mismo 11 de diciembre ese sector dio una señal clara de unidad. ¿Cuál es su opinión?
-Es que yo creo que todo eso es anecdótico. Nosotros tuvimos que recuperar en un mes de campaña la esencia de la Concertación, y somos un proyecto político progresista, no religioso, en el cual convergen un conjunto de personas que tienen una profunda fe religiosa con otras que no la tienen, y no tenemos por qué dar exámenes de nuestras credenciales cristianas. Ese es el juego al cual la derecha y Piñera, con habilidad, nos ha querido arrastrar porque así evitan la confrontación política y programática entre las propuestas de la Alianza por Chile, que él representa, y las ideas de la Concertación.



Yo creo que nosotros tenemos que tener el coraje de poner las cosas en su lugar. Ni Bachelet ni Piñera son candidatos a la presidencia de la Conferencia Episcopal sino que postulantes a la Presidencia de una República y ésta es laica, donde hay separación entre Iglesia y Estado y jugar la carta religiosa es ilegitimo de la misma manera que en otros países no se puede jugar la carta racial. Yo creo que en eso la candidatura de Piñera, con mucho oportunismo, ha transgredido la norma esencial de la convivencia democrática, que es jugar la carta religiosa y tratar de arrinconar a las personas que tienen una opción religiosa distinta que no tiene ninguna, esa es una conquista que en Chile se logró hace 40 años y que hoy día parece que hubiese desaparecido por completo.



Polémica por sistema binominal



-¿Qué le parece la discusión que han protagonizaado el gobierno y la dreecha por los cambios al sistema binominal?
-Es un tema que se va a volver a discutir y estoy seguro de que el sistema binominal se va a terminar.



-¿La derecha acusó al gobierno de utilizar esta materia electoralmente, recordando que en 1999 también usó las reformas laborales?
-Esas discusiones le interesan a un porcentaje muy pequeño de la población, nosotros tenemos que ir a los temas de fondo. Cómo acogemos a nuestros emprendedores para que Chile siga creciendo y haya más igualdad de oportunidades. Plantear que los empleadores tienen que contribuir en el fondo de pensiones de sus trabajadores. No puede ser que Chile sea el único país en el mundo en que el empleado tiene que contribuir el 100 por ciento de su cotización previsional y el empleador no pone ni un peso.



Lo mismo en materia de salud. Esos son los temas que a la gente le interesan y en los cuales está esperando una respuesta de nosotros.



-¿Usted cree que es una discusión innecesaria?
-Yo creo que la gente sabe perfectamente que todas las encuestas han mostrado que el sistema electoral es injusto y excluyente y que es necesario cambiarlo, pero también, en mi opinión, no lo ponen como primera prioridad, ya que la ciudadanía quiere seguridad en el empleo y en su jubilación, una atención en salud que continúe mejorando -como ha ocurrido en estos años respecto a las normas laborales -y oportunidad para surgir junto a su familia.



Y eso es lo que hoy nosotros tenemos que tener como puntos centrales del debate y que están contenidos en el programa de Bachelet. Y yo creo que hay que aprovechar el tiempo para decirle a la gente las cosas que queremos hacer en el gobierno y así vamos a ganar.



-¿Cuál es el pronóstico que usted hace para este 15 de enero?
-Piñera no puede ganar la elección, pero nosotros la podemos perder si es que no hacemos las cosas bien. Ahora, yo soy optimista y creo que vamos a triunfar.



Contacto:



sjaramillo@elmostrador.cl



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