Eduardo Bitrán se preguntó sobre el significado cultural de "esta mole de fierro que cuesta US$ 1.000 millones".
El jefe del Ministerio de Obras Públicas (MOP), Eduardo Bitrán, cuestionó este viernes con un criterio estético el puente sobre el Canal de Chacao cuya construcción exige la comunidad de la Isla Grande Chiloé y que motivaba al cierre de esta nota el bloqueo del acceso norte a dicho territorio.
Para el funcionario, la discusión sobre la factibilidad económica y los beneficios sociales perdió el norte y "entró en un plano muy distinto. Escuchamos a algunos que dicen que es una obra emblemática que acrecienta el orgullo nacional y empiezan a compararla con monumentos que se han hecho en la historia de Chile".
"Entiendo que se deba gastar una cierta cantidad de dinero para hacer obras importantes y arquitectónicas, generar identidad y cultura. Sin embargo, me pregunto qué identidad y cultura tiene esta mole de fierro que cuesta US$ 1.000 millones. Me pregunto si estamos discutiendo algo que beneficia a los chilotes u otros intereses", señaló.
Según Bitrán, el análisis debe centrarse nuevamente en los beneficios de los habitantes de la isla e insistió en que el puente no resuelve los problemas de conectividad integral, empleo, turismo o acuicultura de lugares apartados como Achao o Quellón.
PPD insiste en respaldo a la gestión del ministro
La directiva del Partido Por la Democracia (PPD) reiteró este viernes su respaldo a Bitrán, con una visita del presidente (S), Guido Girardi, el secretario general, Pepe Auth, las vicepresidentas María Antonieta Saá y Carolina Tohá y el tesorero Alejandro Bahamondes.
"Estamos de acuerdo con que se debe hacer un esfuerzo para que zonas alejadas, provincias o regiones, que siempre han estado postergadas sean integradas al desarrollo del país, pero esto no se puede hacer sacrificando el interés nacional", manifestó el senador por Santiago Poniente.
Descartó también cualquier responsabilidad personal en el fracaso de la licitación y culpó a los "intereses y abusos" de la concesionaria. "¿No es sospechoso que una obra de US$ 410 millones ahora cueste US$ 930 millones?", se preguntó.
Girardi aseguró que con ese dinero se pueden edificar 12 hospitales, 2.000 kilómetros de carreteras, 170 mil viviendas de calidad y que con un tercio se puede construir un aeropuerto en Chiloé o la doble vía entre Ancud y Quellón, por ejemplo.
