En su nuevo libro »Esta delgada luz de tierra», el poeta y presidente de la SECH enfrenta las heridas históricas del país desde una perspectiva renovada que es capaz de encontrar en la muerte, a la belleza.
"Rodeado/ de acantilados violetas y ropaje frío,/ acechado por desintegradas especies/ y torrencial sonido de agua viva./ Habitas domicilio asegurado/ en la región permanente del corazón", le escribe Reynaldo Lacámara a Jorge Yáñez Olave, poeta y periodista desaparecido a los 29 años, luego de su arresto en septiembre de 1973.
Palabras que proporcionan nuevas vías de comprensión de la historia, la muerte y la vida. Temas que no son fáciles de abordar, pero a los que Lacámara logra aproximarse desde una mirada poética y sanadora, siempre en el contexto del dolor que marcó al país producto de las violaciones a los derechos humanos durante la dictadura, aunque sin evidenciar tendencias ni colores.
«Yo siempre pienso que el tiempo va dando otras dimensiones, mayor profundidad. Sin duda que hablar de la desaparición y del asesinato de un poeta es tremendamente doloroso y fuerte. En la obra yo evito totalmente entrar en la tentación de entrar en el panfleto, sino que lo hago desde la poesía, sí desde el dolor, pero con la sensación de que la muerte no es algo definitivo", dice Lacámara.
Convencido de que la muerte debe asumirse como parte renovadora del ciclo vital "nosotros no viviríamos si no viniéramos de la muerte. Para que una rosa florezca es necesario que muera muchas veces y que sirva de abono", el poeta entrega en su texto una visión transformadora del dolor.
"También hay esperanza, hay nuevos tiempos, nuevos momentos. En definitiva el ser humano muere, pero el ser humano gregario, que somos todos nosotros, sigue existiendo y transformándose. Yo creo que la poesía tiene esa capacidad de ser el único lenguaje que nos transforma profundamente y nos une. Convierte la muerte en el amor", asegura en entrevista con El Mostrador.cl.
-¿Cómo fue el proceso de escritura de "Esta delgada luz de tierra"?
-En los procesos de escritura, y en este en particular, intervienen siempre factores objetivos y subjetivos. El factor objetivo son las ganas que tenía de hacer un agradecimiento por los años que viví en la Región del Maule, un homenaje a los poetas del Maule que solidarizaron conmigo y viceversa. Está también dentro de estas razones objetivas el desarrollo de mi literatura, que ha sido siempre ir cerrando círculos al mismo momento que se abren otros. Pero también hay factores subjetivos, yo voy acumulando sensibilidades, sentimientos. Y de repente uno se siente que está lleno, pletórico de ellos. Y es necesario estallar, comunicarlos. Uno sale a cazar un león a la selva y sale con un elefante. Así es el proceso creativo, porque en realidad uno está lleno de otros sentimientos que va plasmando a medida que va desarrollando la obra. Así que hay un motivo que es cerebral, racional. Y otro que es el subconsciente. Amalgamar ambos es un tema de estética, son decisiones conscientes.
-¿Por qué tomaste el caso de Jorge Yáñez?
-Jorge era un poeta naciente, se acababa de titular de periodista y lo hicieron desaparecer. El Colegio de Periodistas ya le ha rendido homenajes, pero a mi parecer le faltaba un homenaje desde la literatura. Él simboliza a escritores desaparecidos de la región del Maule, con quienes yo tenía una deuda. La familia está muy feliz. Han compartido el dolor, pero también la alegría del reconocimiento a Jorge. Yo lo conocí, teníamos una diferencia de edad que era sustancial en esos años. Él era ya un dirigente, hablaba en los gimnasios repletos de estudiantes. Mantuvo una ascendencia sobre la gente del Maule, tenía un muy buen discurso. Fue esa misma pasión la que lo condujo a la muerte, hay gente que no soporta los pensamientos divergentes.
-¿En qué medida cree que el arte chileno es responsable de mantener viva la memoria?
-La memoria no es algo detenido en el tiempo, ése es un concepto muy importante. La memoria también es futuro, está en movimiento. Son todos los antecedentes que tenemos para seguir viviendo y para crear. El arte sirve para refrescar la memoria, actualizarla y también para proyectar. Yo creo que lo más importante es que la proyección de una obra de arte en general, es que uno se va pensando, meditando. Y agradado por lo estético o desagradado porque te provocaron una sensación, pero te vas meditando. Te vas comunicando cuando ves que hay otras personas que están pensando lo mismo. Ése es el aporte sanador del arte.
Maletín literario: Falta aporte a comprensión de lectura
-¿Cómo ha sido su experiencia como presidente de la SECH?
– Ha sido una grata experiencia. Como toda institución, la Sociedad de Escritores de Chile ha pasado por altas y bajas, períodos complicados. Nosotros veníamos saliendo de un mal período, por lo tanto fue más fácil levantar y nuevamente la SECH está muy bien relacionada. Se vuelve a posicionar y volvemos a hacer lo importante de esto, que es la reivindicación de los escritores, volver a ponerlo en el tapete. No hay que olvidar que este país es de grandes poetas y escritores. Y que todos los gobiernos hablan de nuestros Premio Nóbel, pero aquí hay un premio nacional de poesía cada cuatro años solamente. Es una serie de cosas que van en desmedro del oficio de escritor.
-¿Cómo ha afectado este cargo a sus labores como escritor?
-Realmente el tiempo escasea, pero me las he ingeniado para no quedarme atrás. En las noches le robo tiempo al sueño para poder seguir escribiendo y la prueba está en que he lanzado este libro en plena vigencia de mi presidencia. Espero poder concluir algunas obras más.
-¿Cuál es su opinión sobre el Maletín Literario?
-Honestamente, primero hay que reconocer el esfuerzo millonario del gobierno. Pocas veces se ha invertido en cultura tal cantidad de plata. Me asusta y no me convence que el maletín literario no sea entregado junto a un plan de comprensión de lectura. Porque si no, es como una dádiva del cielo, puede ser bien recibido o puede ser ignorado. Y si es ignorado, este esfuerzo del gobierno puede ser perfectamente usado en contra. Creo que faltó un poquito más preguntarle a la comunidad. Ojalá sea próspero y que no ocurra eso, ojalá la gente lo reciba y asimile la lectura. Pero lo más importante son los planes nacionales de comprensión de lectura.
