La Fiscalía de Coquimbo logró acreditar que Patricio Gálmez Brajovic lavó grandes sumas de dinero a través de la firma bananera Kristel Food. La lectura de sentencia se dará a conocer en las próximas semanas, cuando las juezas del Tribunal Oral de Ovalle decidan si acogen la pena de 10 años de cárcel solicitada por el Ministerio Público.
El Primer Tribunal Oral en lo Penal de Ovalle condenó este sábado a Patricio Gálmez Brajovic por el blanqueo de más de US$ 5 millones obtenidos del tráfico de drogas perpetrado por su hermano Arturo en Alemania.
La instancia ahora fijará una próxima audiencia en la cual se dará a conocer la sentencia para Patricio Gálmez. El Ministerio Público espera que se acoja la solicitud de 10 años de presidio efectivo.
Ayer, se realizaron los alegatos de clausura de este juicio y el fiscal José Morales argumentó que tras 15 días de audiencias se demostró mediante la presentación de pruebas y documentos que el acusado se dedicaba a "Bananas y otros servicios… tal como se escuchó en una conversación telefónica con su hermano Arturo Gálmez, para referirse al lavado de activos en nuestro país".
El perseguidor penal agregó que Gálmez sabía del tráfico de drogas que realizaba su hermano en países de Europa y es en ese punto donde se centraba la figura del dolo del autor, al conocer la procedencia de los dineros y el aprovechamiento de su uso y destino.
«Desde 2000 que Patricio Gálmez ha vivido del tráfico de drogas. Los dineros de Arturo Gálmez y su flujo financiero eran de origen alemán y Patricio Gálmez siempre tuvo conocimiento de los orígenes ilícitos de los dineros", señaló Morales.
Igualmente, el fiscal puso en duda las ganancias que dijo tener el imputado al explicar que Kristel Food y sus sucursales en el mundo no generaban las utilidades que decía tener y señaló la doble facturación, la compra de boletas y el engaño en los flujos de caja que dijo sostener el mismo contador de la empresa bananera.
Desconocí¬an el negocio
«Estos señores no tenían idea de bananas. Tenían un gerente de ventas que era el mismo vendedor y ni siquiera tenían inscrita la marca Kristel Food en el registro nacional", expresó el representante del Ministerio Público.
Además, recordó los testimonios de los policías alemanes Britta Kinder y Thomas Gaulle, además del holandés Leo de Kock como claves en la investigación que permitió la condena en Alemania de Arturo Gálmez a 15 años de presidio por el delito de tráfico de drogas.
Asimismo, hizo mención de las escuchas telefónicas entre ambos hermanos y muy especialmente aquella en la cual Arturo le comenta a Patricio sobre un posible cambio de dinares que debía hacer en Chile y que provenía, a su parecer, de Osama Bin Laden.
Bajo las mismas circunstancias y un día antes que el tribunal dictara este veredicto condenatorio, la defensa de Patricio Gálmez señaló que de acuerdo al principio de ejecución, el tribunal de Ovalle no era competente para conocer de la causa. Insistió en la inocencia de su defendido y el supuesto desconocimiento de los negocios de Arturo Gálmez en Europa. Calificó a su representado con un grado de "estupidez" al ser sólo un cumplidor de órdenes de su hermano.
Al término de esta intervención, Patricio Gálmez pidió disculpas al tribunal por los garabatos que se escucharon en sus conversaciones telefónicas y dijo que no había veracidad en los hechos que se imputaban.
Arturo Gálmez se encuentra en Alemania cumpliendo la condena de 15 años de cárcel por tráfico de drogas. Al término de su pena, será extraditado en Chile para que se realice este mismo juicio por el delito de lavado de dinero.
Este es el tercer dictamen desde que existe la reforma procesal penal por el delito de lavado de activos.
