Publicidad

Un plasma desata fuerte controversia entre Cancillería y diplomáticos

Asociación que agrupa a funcionarios contaba con permiso de autoridades para instalar un »mural virtual», pero la cartera decidió sacarlo por considerar que el lugar no era el más adecuado. Presidente de la ANEF acusa un »descriterio» de la autoridad que está vulnerando las libertades sindicales y de expresión.


Cuarenta días alcanzó a permanecer en el hall del Ministerio de Relaciones Exteriores un televisor plasma que había instalado, previa autorización de las autoridades pertinentes, la Asociación de Diplomáticos de Carrera (Adica).



El objetivo del aparato era dar a conocer las actividades gremiales que se realizan y que se constituyera en un medio de comunicación para la Dirección de Bienestar, Biblioteca de la Cancillería, el comité paritario y el resto de las entidades gremiales.



La sorpresiva decisión de las autoridades de la Cancillería se produjo el pasado 24 de septiembre, cuando los diplomáticos llegaron al Ministerio y se dieron cuenta que el plasma ya no estaba en el hall, lo que en primera instancia los llevó incluso a sospechar de un robo.



Tras hacer las averiguaciones se percataron que dos días antes, durante el fin de semana, la Dirección de Asuntos Administrativos (Dirasad), que el 23 de julio había autorizado el funcionamiento del sistema, materializaba el retiro por orden de la Dirección General Administrativa (Digad).



La directiva de los diplomáticos, encabezada por Gabriel Jara, se reunió con el gabinete del subsecretario Alberto van Klaveren, donde se les informó que la orden para retirar el plasma, cuya instalación costó $ 2 millones, fue del propio ministro Alejandro Foxley.



La información que alcanzó a ser publicada en el aparato televisivo aludía a un seminario de modernización de la Cancillería, el calentamiento global e información sobre la biblioteca, por lo que no vulneraba ninguna disposición reglamentaria.



La respuesta de Van Klaveren



Este 16 de octubre el ministro (s) de Relaciones Exteriores, Alberto Van Klaveren, les respondió señalando que no era el más adecuado el lugar donde había sido instalada la pantalla, pese a que las propias autoridades del Ministerio lo permitieron en julio pasado.



«No corresponde situar una pantalla electrónica de una asociación gremial, por respetable que ella sea, en posiblemente el lugar de mayor visibilidad para todos quienes acceden o dejan nuestro edificio institucional", dice Van Klaveren en la misiva a la Adica.



Al parecer del funcionario, «el hall central de acceso debe ser un espacio neutral donde ni la autoridad, ni las diversas asociaciones gremiales de este Ministerio comiencen a transmitir mensajes».



Con todo, Van Klaveren aclara que ello no significa desconocer el derecho que tienen todas las asociaciones a expresarse, pero "el ejercicio de las prácticas sindicales, que nos parecen totalmente legítimas, debe compatibilizarse con las características especiales de una Cancillería y no sólo a sus asociaciones de funcionarios".



Asegura que las autoridades están dispuestas a «facilitar un espacio institucional» para que todas las entidades gremiales para que puedan seguir expresándose, pues no es ánimo de su ministerio «coartar la libertad de expresión de las asociaciones».



Prácticas antisindicales



Una postura diferente tiene el presidente de la Asociación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF), Raúl de la Puente, que considera que aquí no sólo se ha violado el derecho de la libertad de información, sino que además se trata de prácticas antisindicales.



El dirigente anunció que este viernes hará la denuncia de prácticas antisindicales por parte de las autoridades de la Cancillería al ministro del Trabajo, Osvaldo Andrade.



"Me parece es un descriterio por parte de la autoridad ya que la medida afecta a la libertad sindical porque es un medio de comunicación que tienen para informar y es un medio bastante moderno que implementó la ADICA. La Cancillería no aplica la misión que tienen de dialogar, al revés, están provocando una guerra innecesaria entre autoridades y trabajadores", señaló De la Puente.



En cuanto llegue Foxley, esperan reunirse con él para presentarle una queja de lo ocurrido y "nosotros no segaremos hasta que esto se establezca porque además ha tenido un costo para los trabajadores y es una práctica antisindical para no permitir que los trabajadores puedan comunicarse con su organización".



Sostuvo que "si queremos que existan buenas relaciones con los trabajadores, no deben existir este tipo de situaciones". Además recordó que el plasma fue autorizado por un jefe administrativo y "por eso nos parece inadmisible que ni siquiera se de una explicación pese al tiempo transcurrido. Yo pediré al ministro se restituya el plasma en el mismo lugar desde donde fue sacado".



La situación ocurrida se analizó en una asamblea extraordinaria de socios el 17 de octubre, donde se acordó presentar una carta en términos "enérgicos" de lo sucedido, además de enviar una misiva a la Presidenta Bachelet, donde se da cuenta de violar las prácticas antisindicales y vulnerar el derecho a la libertad de expresión, consagrado en la Constitución.



Gobierno y libertad de expresión



La Presidenta Michelle Bachelet destacó en mayo pasado que "la libertad de expresión es una regla de oro para Chile".



El canciller Alejandro Foxley afirmó en junio, en la Asamblea de la OEA, que "nos parece fundamental seguir preservando en afirmar más estos valores esenciales de la democracia, y que incluyen como es obvio, la tolerancia, el respeto recíproco, el respeto por la diversidad en la región, la no discriminación y también muy importante el respeto irrestricto a la libertad de pensamiento, por un lado, y el respeto irrestricto a la libertad de expresión".

Publicidad

Tendencias