Entre los principales problemas de la agenda latinoamericana, el secretario general planteó que se trata de un continente injusto, con una mala distribución del ingreso que hay que resolver. Además, sostuvo que América Latina, pese a no enfrentar guerras, tiene la tasa de muertes violentas más alta del planeta. El 70% de
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, expuso sobre los desafíos de América Latina y el Caribe en una conferencia encabezada por el ex presidente Patricio Alywin, a la que asistieron representantes diplomáticos y de organismos internacionales, autoridades del gobierno de Chile, y académicos de distintos centros de investigación.
El ex ministro del Interior explicó que existen algunos fenómenos globales que pueden afectar a la región. Particularmente destacó el alza de los precios de los alimentos, el encarecimiento de la energía y tendencias al incremento del gasto público para hacer frente a una situación económica global de alta vulnerabilidad.
Entre los principales problemas de la agenda latinoamericana, el secretario general planteó que se trata de un continente injusto, con una mala distribución del ingreso que hay que resolver. Además, sostuvo que América Latina, pese a no enfrentar guerras, tiene la tasa de muertes violentas más alta del planeta. El 70% de los secuestros del mundo se da en Latinoamérica, y también tiene el doble de cifras de homicidios que el resto del mundo. El narcotráfico, el tráfico de personas y el crimen organizado constituyen un problema serio para la región, frente a lo cual se requieren «políticas de estado que hagan frente a este problema», dijo.
En relación a la situación que se está viviendo en Bolivia, señaló que no es casualidad que allí se den estos problemas. «Mientras en Uruguay el 20% de los más pobres recibe el 8% de los recursos nacionales, en Bolivia ese mismo 20% sólo recibe el 2,2%». «La situación de desigualdad en la distribución de la riqueza ha hecho que los grupos que son la mayoría hayan decidido ejercer aquella mayoría», planteó.
En relación a las «izquierdas» de América Latina, afirmó que se requería tener una mirada de más largo plazo, por cuanto líderes como Hugo Chávez son la consecuencia y no la causa de problemas que tuvo la democracia venezolana durante largo tiempo. Así, planteó que los que hoy aparecen más críticos del sistema son precisamente los países más pobres de América Latina y el Caribe.
En relación a Estados Unidos, indicó que era muy improbable que se produzcan avances en negociaciones comerciales con América Latina en el corto plazo por el contexto electoral estadounidense, donde el tema del proteccionismo es parte del eje central de la campaña de ambos partidos. Sostuvo que podría llegar a aprobarse un tratado de libre comercio con Colombia y Panamá en los próximos dos años. Sin embargo, añadió que lo que dice relación con sistemas de homologación de acuerdos «le corresponderá a los países de América Latina, particularmente los del arco de países que miran al Pacífico» el establecer un programa de homologaciones de acuerdos y tratados de comercio.
UPI
