La víctima era uno de los funcionarios y asesores de Allende apresados en La Moneda durante el golpe y que fueron llevados al regimiento «Tacna». La investigación estableció que la orden de fusilamiento provino de la comandancia de la Guarnición Militar de Santiago, cuya máxima autoridad era el general Herman Brady.
La IV Sala Corte de Apelaciones de Santiago sometió a proceso este jueves a diez militares en retiro por el secuestro calificado (desaparición) de Luis Fernando Rodríguez Riquelme, integrante del «Grupo de Amigos Personales (GAP)", quienes se encargaban de la seguridad de la seguridad del extinto presidente socialista Salvador Allende.
Entre los procesados figuran los generales (r), Herman Brady y Luis Ramírez Pineda, el ex brigadier Pedro Espinoza, un teniente y seis ex suboficiales del Ejército, precisaron fuentes judiciales que indicaron que
En una decisión dividida, la IV Sala del tribunal de alzada los procesó como autores del secuestro calificado Rodríguez Riquelme, que era uno de los jóvenes voluntarios integrantes del GAP.
La víctima fue una de las personas, entre funcionarios y asesores de Allende, apresados en La Moneda durante el golpe y llevados al regimiento «Tacna», cuyo comandante era entonces Luis Ramírez Pineda.
Tras ser torturados durante dos días, los prisioneros, amarrados con alambre, fueron subidos a un camión que los condujo al campo militar de Peldehue, a unos 30 kilómetros de Santiago, donde fueron fusilados junto a una fosa cavada previamente.
Según señaló la investigación, la orden de fusilamiento provino de la comandancia de la Guarnición Militar de Santiago, cuya máxima autoridad era el general Brady.
Uno de los procesados, el ex teniente Jorge Herrera López, dijo hace algunos años en una entrevista que las víctimas mostraron valor y murieron con dignidad.
Antes de tapar la fosa, los militares lanzaron explosivos sobre los cuerpos.
Posteriormente, el 22 de diciembre de 1978 y conforme a la operación denominada «Retiro de Televisores», ordenada por Augusto Pinochet, los restos de los fusilados fueron desenterrados, puestos en sacos y lanzados al mar desde helicópteros del Ejército.
Sin embargo, a fines de 2001 la jueza Amanda Valdovinos descubrió la fosa y a partir de los fragmentos de huesos y otros objetos que permanecían en el lugar se reconstruyó la historia, mientras la colaboración de algunos de los implicados permitió identificar a los responsables.
Algunos de ellos, según consta en el juicio, participaron tanto en la masacre como en el desentierro y lanzamiento al mar de lo que quedaba de los cadáveres.
Tras desvelarse judicialmente la historia, los familiares de las víctimas pidieron el procesamiento de los responsables, lo que fue negado por un juez que había sustituido a Valdovinos como encargado del caso, por lo cual recurrieron a la Corte de Apelaciones.
Padre de dos hijos
Al momento de su desaparición, Luis Fernando Rodríguez Riquelme tenía 26 años de edad, casado y padre de dos hijos.
De oficio fotógrafo y miembro del dispositivo de Seguridad Presidencial (GAP), era militante del Partido Socialista.
Fue detenido por efectivos militares el 11 de septiembre de 1973 cuando salió el último grupo de personas que se encontraban al interior del Palacio de La Moneda.
