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El nuevo link entre política y farmacias

Christian Buscaglia
Por : Christian Buscaglia Periodista El Mostrador
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Primero fue Eugenio Tironi, asesor de Frei y también de SalcoBrand a través de su empresa de comunicación estratégica. Ahora es Gonzalo Cordero, cercano al comando de Piñera y socio de Azerta, la agencia que tiene entre sus clientes a FASA. Aunque el abogado aclara que no pertenece al comando y la cuenta de la farmacia coludida la lleva su socio, la sospecha sobre el tráfico de influencias entre la política y los negocios ya se instaló, y hasta provocó una incisiva columna del senador Nelson Ávila en El Mercurio.


Gonzalo Cordero sabe de campañas. Ha estado en los dos intentos de Joaquín Lavín, en 1999 y 2005, además de participar asesorando algunas candidaturas fuera de Chile como la apuesta de Ricardo Lopez Murphy aspirante a la presidencia de Argentina en 2007. Por eso, siendo uno de los hombres más curtidos en lo que a contiendas electorales, era un error no llamarlo para escuchar lo que tiene que decir acerca de la estrategia de Sebastián Piñera para llegar a La Moneda.

El miércoles, Cordero se reunió con la diputada Marcela Cubillos y los senadores Andrés Chadwick y Andrés Allamand junto a Cristina Bitar, en  lo que fue interpretado como el aterrizaje del “lavinismo” en el comando de Piñera. La tesis sin embargo fue “desmentida” por los propios aludidos, Cristina Bitar aclaró que ya no existía el “lavinismo” sino únicamente el “piñerismo”. Cordero por su parte, aseguró a El Mostrador que “no soy parte del comando de Piñera, me tomé un café con algunas personas del comando y di una visión externa de la campaña. Probablemente iré de vez en cuando, con suerte una vez al mes”, aclara.

Apuntalar con las cuñas

Cordero llega en un momento especialmente complicado debido a los “más desaciertos que aciertos” como reconocen al interior del comando, que ha tenido el candidato en las últimas semanas, debido a su carácter impulsivo. Sin duda el que más lo golpeó fue la referencia que hizo al accidente de Ema Velasco, la hija del Ministro de Hacienda.

En el comando aliancista aseguran que Cordero aportará “apuntalando un poco a Sebastián con las cuñas, para que no vuelva a traicionarlo su carácter acelerado”. Este abogado, vicedecano de la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Universidad Andrés Bello, si hay algo que sabe es de comunicación estratégica. Es uno de los socios fundadores de Azerta, la agencia del rubro creada por una “escisión” de profesionales que trabajaron en Hill & Knowlton Captiva, donde también participó Cristina Bitar.

Cordero es el segundo hombre de la compañía, al menos en el organigrama que aparece en la página web, detrás de Felipe Edwards Marín, ex gerente general de Hill&Knowlton Captiva. Entre los servicios de Azerta se ofrecen “Identidad Corporativa y Branding”, “manejo de crisis”, coaching y entrenamiento de voceros”, entre otros.

La agencia tiene varios clientes de alto nivel como Cencosud, Telmex y la Asociación de Empresas de Telefonía Móvil, Atelmo, que preside Guillermo Pickering, miembro del equipo de Océanos Azules de Eduardo Frei.

Pero ciertamente esta no es  la única situación que “emparenta” a los dos comandos. Entre los clientes de Azerta, la agencia de Cordero, está FASA, la farmacia que reconoció estar coludida con la competencia en los precios de algunos medicamentos. En el comando de Frei estaba parte de esa competencia. Hace un par de semanas El Mostrador dio a conocer el vínculo de Eugenio Tironi, jefe de contenidos del candidato concertacionista, con farmacias Salcobrand, a través de su empresa Tironi y Asociados.

La delgada linea roja

Gonzalo  Cordero se apresura en aclarar su situación es totalmente distinta y aclara su relación  con la cuestionada cadena de farmacias: “Soy socio de Azerta, y Fasa es cliente nuestro desde el día 1, pero yo no tengo ninguna relación con  ellos, ni siquiera los atiendo yo sino que Felipe Edwards”, afirma

A pesar de las aclaraciones contundentes, teniendo en cuenta el tamaño del círculo en el que se hacen negocios en Chile, igual de pequeño que en el que se fragua la política, es fácil que se establezca una “zona gris”, donde es imposible establecer los límites reales por donde se mueven las personas influyentes. Cordero desde el comando de Frei es visto como “un lobbista igual que Tironi o Correa, con contactos en todas partes, pero de derecha”.

Como sea, el tema en la Concertación al menos ya se instaló. El senador Nelson Ávila, (PRSD) el sábado pasado publicó una columna en El Mercurio, Lobbistas con Comando,  donde con su habitual lenguaje alambicado alude sin nombrarlos a la “doble militancia” de Eugenio Tironi y José Moles, ex gerente general de Telefónica. “No es sano que formen parte del comando presidencial de la Concertación (…) Poco mejoran las cosas si renuncian a la gerencia general de Telefónica, para arrojarse a los océanos, aunque sean azules. De todos modos, las aguas no se tornan transparentes”, escribe Ávila.

Es curiosa la dificultad de algunos asesores tienen  para mostrar todas sus cartas cuando una participación en la actividad pública así lo exige. El analista Patricio Navia, en su conocido blog El Referente, hace notar que Tironi en una columna publicada en El Mercurio donde, alaba el nombramiento de Sebastián Bowen, omite que él trabaja elaborando los contenidos de la campaña y que en ese contexto haya sido él quien propuso el nombre.

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