En exclusiva, la autoridad de la Universidad de Chile rompe el silencio y señala que el trasfondo de la petición de siete prestigiosos profesores para que la Rectoría realice un sumario por las acusaciones de plagio en su contra, estaría relacionado con la petición que lideró para instaurar un examen nacional para los egresados de Derecho. El decano apunta al abogado Enrique Barros, que antes del escándalo le habría anunciado que estaban en «dos veredas diferentes».
A principios de abril el decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, Roberto Nahum, recibió el llamado del presidente del Colegio de Abogados, Enrique Barros, para invitarlo a un almuerzo en las dependencias del colegio con los decanos de las facultades de derecho privadas. Esta sería el miércoles 7 de abril. El objetivo de Barros, era conciliar posiciones y ver si podían llegar a algún entendimiento en torno al debate de la calidad y cantidad de egresados de derecho.
Según explicó Nahum a El Mostrador, la invitación estaba directamente relacionada con el llamado que realizó en marzo pasado como cabeza del Consorcio de Facultades de Derecho Tradicionales, que propuso instaurar un examen nacional para certificar la calidad de los egresados. Esto, porque para el abogado «el Estado se ha olvidado del control de calidad de los egresados de las universidades».
Pero Nahum declinó el convite. «Le dije que no tenía inconveniente en almorzar con él, pero que yo formaba parte de un referente distinto. Yo estaba en el referente de las facultades de derecho tradicionales y que nuestra política era diferente».
Al día siguiente, en las oficinas del estudio jurídico Barros & Errázuriz se encontró personalmente con el también académico de la Universidad de Chile en el marco de la entrega de unas becas.
Según relata el decano, «nos saludamos y me dijo que lamentaba que no hubiera asistido al almuerzo. Y que nos encontrábamos en veredas distintas». Las razones que le habría dado Barros, son que los decanos de las facultades de derecho tradicionales están preocupados «de un techo, en cambio yo como presidente del Colegio estoy preocupado de abogados que egresan con 3,0 o 4,0 de las universidades privadas».
A partir de ahí, asegura el decano de la Chile, «no nos hemos visto más». Agregando que Barros habría aprovechado de pasarle la cuenta junto a otros seis reconocidos profesores de la escuela: Davor Harasic, Fernando Atria, Lucas Sierra, Jaime Irarrázaval, Julián López y María Inés Horvitz, quienes el 21 de abril enviaron una carta al Rector de la Casa de Bello, Víctor Pérez, solicitando realizar un sumario por el supuesto plagio del que fue acusado hace unas semanas por la profesora Lorena Donoso. «Por muy duro que sea, con todo esto se me está disparando al corazón», asegura.
Agregando que «Barros y los demás colegas pudieron evitar este escándalo que sólo daña a la Facultad. Si hubiera tomado el mismo teléfono que con tanto interés tomó para invitarme al almuerzo y me hubiera preguntado qué hay de verdad en el tema, las cosas serían muy distintas».
Nahum recalca que «soy el principal interesado en que se investigue todo esto», y que además se presentaron al rector (S) Jorge Las Heras, argumentos suficientemente sólidos como para que éste descartara realizar un sumario. Entre ellos, que en su currículum normalizado «queda claro que tuve participación en las investigaciones cuestionadas en distintas calidades, no como autor».
Así como las conclusiones del secretario técnico de la Comisión Superior de Evaluación Académica, que según explica Nahum estima que «estos trabajos se tomaron como antecedente para designarme como profesor titular, en relación al conjunto de la obra universitaria, pero nunca como autor».
También descarta las acusaciones relacionadas con un libro que publicó en 1998 -que primero apuntaban a que no existía y luego a que lo habría plagiado de un tesista-, aunque señala que mientras la rectoría no se pronuncie oficialmente no dará más detalles al respecto.
Toma indefinida
Junto a las acusaciones de plagio de su ex colaboradora y la petición de algunos profesores para que se inicie un sumario, el decano ha tenido que enfrentar además una toma estudiantil indefinida, iniciada el pasado 29 de abril.
Ese mismo día, Nahum envió una propuesta que está siendo analizada por los estudiantes. Según explica el presidente del Centro de Alumnos, Gabriel Boric «si no hubiese habido movimiento la propuesta no habría nacido. Por eso nos mantenemos unidos y mantenemos la movilización para asegurar que se cumplan los puntos del petitorio».
Este busca impulsar un cambio estructural profundo y fue votado por más 1.400 alumnos la semana pasada, con una adhesión de 81 por ciento. Una de las ideas más fuertes apunta a recuperar el rol público y social e instaurar un proyecto académico de excelencia.
Para Boric «se han dejado de lado las funciones de una universidad compleja, que se logra a través de la extensión y la investigación».
El joven admite que ambas cosas se hacen, pero señala que «no responde a una decisión institucional sino a ideas particulares. Por eso es necesaria la elaboración de un proyecto, de un norte y un horizonte común a todas las acciones que se realizan dentro de la universidad y que tenga un sentido trascendente».
Además, los estudiantes observan la necesidad de tener un claustro académico capaz de enfrentar el desafío de ser una universidad pública.
«Creemos que la plana académica está formada irracionalmente: más de 400 profesores, 40 por ciento de los cuales son invitados, hay muchas medias jornadas. Lo que necesitamos son profesores que tengan vida académica dentro de la universidad», recalca Boric.
Por otro lado demandan instancias de democracia interna, ya que señalan que las peticiones las venían solicitando hace tiempo pero no fueron escuchados. Reclaman que se apliquen instancias como consejos de escuela y que exista mayor libertad de expresión. «Es necesario que se fomente más decididamente el debate pluralista y potenciar con mayor énfasis las conversaciones entre alumnos y profesores».
La última de las demandas es la renuncia de la actual administración, ya que según asegura el líder del Centro de Alumnos, esta «no puede llevar a cabo los cambios».
Al respecto, Nahum señala que «llama la atención que se quieran quedar sin interlocutores, porque se pide la renuncia del decano y pretenden que sea reemplazado por una comisión».
En todo caso, asegura que examinó las peticiones del referéndum una por una. «Y tomé todo aquello que es posible considerar dentro de la legalidad vigente».
La acusación de plagio que remece a la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile (30 de Abril de 2009)
