Alexandro Álvarez es uno de los tres profesionales que la semana pasada interpuso un requerimiento ante la instancia partidaria, con el fin de que el diputado se defina, en torno a si su candidatura es independiente o bien utiliza la plataforma partidaria para llevarla adelante. A su juicio, la dirigencia de la tienda ha hecho un análisis político equivocado de la situación, lo que ha permitido el aumento de Marco en las encuestas.
Un nuevo flanco se abrió en la campaña presidencial de la Concertación. Y es que el aumento de apoyo en las encuestas que ha experimentado en las últimas semanas el diputado Marco Enríquez-Ominami, tiene los ánimos encendidos y las aguas divididas al interior de la colectividad.
Por esta razón la semana pasada tres abogados presentaron un requerimiento al Tribunal Supremo de la tienda, para que el díscolo postulante a la Presidencia de la República defina si sigue perteneciendo al PS o si su candidatura es «independiente», tal como ha sostenido hasta ahora.
Uno de los profesionales que redactó el escrito es Alexandro Álvarez, quien junto con precisar los alcances de la iniciativa criticó la postura que han adoptado el presidente de la colectividad, Camilo Escalona, y su secretario general Marcelo Schilling.
«Ambos tienen reyertas públicas con Enríquez-Ominami, pero no han tenido la claridad suficiente para dirigirse a este candidato para que termine con esta falta de respeto. No han hecho nada institucionalmente. Y junto con parecerme un análisis político equivocado, me da la impresión de que los dirigentes están siendo excesivamente blandos», señala Álvarez a El Mostrador.
Al respecto, insistió en que Escalona debió haber llamado a la militancia a pronunciarse con los mecanismos que tiene todo partido para manifestarse si estaba a favor o en contra. «Y hubiera tenido una altísima adhesión», sostiene.
Álvarez plantea que si bien el requerimiento fue presentado junto a su colega Luis Correa Bluas, asesor legislativo de Escalona en el Senado, «no significa que yo pertenezca a su círculo, porque esto lo hicimos sobre la base de una lógica partidaria superior». El tercer integrante fue el abogado Hiram Villagra, conocido penalista vinculado a la defensa de las víctimas de violaciones de Derechos Humanos.
«El PS no le pertenece ni a Escalona ni a Schilling ni a Enríquez-Ominami. Es una institución que ya tiene 76 años y lo que debe hacer este señor es definirse si aceptará a no las decisiones que democráticamente fueron adoptadas en el partido, en torno al apoyo que le daremos al candidato de la Concertación Eduardo Frei. Si no lo hace peca de falta de conciencia democrática», explicó.
A su juicio, Enríquez-Ominami, cuando fue «designado» como candidato a diputado nunca reclamó. «De hecho, él se queja de las designaciones, pero es sobre la base de esa misma fórmula, sobre la cual construyó su plataforma política», insiste.
En tanto, los problemas internos del PS siguen en aumento. Esta vez con el padre de Marco, el senador Carlos Ominami.
El dirigente, a quien todavía no se le asegura su reelección por la Quinta Costa, amenazó con dejar la colectividad y competir por fuera si es que no se lo nombra oficialmente: «Yo tengo una responsabilidad con la gente que ha confiado en mí y es reconfortante constatar que mi trabajo ha sido reconocido, por eso no puedo correr el riesgo de perder por secretaría, es decir, ponerme en una situación administrativa en donde por una decisión arbitraria de un conjunto de dirigentes políticos, yo simplemente pudiera no ser candidato», señaló Ominami ayer a la prensa.
