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La crítica visión de la UDI sobre la performance de Piñera

Gabriel Angulo Cáceres
Por : Gabriel Angulo Cáceres Periodista El Mostrador
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Aunque el gremialismo se cuadró como tabla en la estrategia oficial de salir a culpar a Frei y deslegitimar a Transparencia Internacional por lo ocurrido, tras bambalinas enjuician mal la presentación del abanderado de la Alianza, a la que califican de «amateur». Desde errores en el maquillaje hasta la falta de cuñas e ideas fuerza, lo que preocupa en la UDI es que eso sea el anticipo del estilo que llegue a instalarse en La Moneda.


El miércoles pasado en la noche, en el mismo estudio de TVN, los mandamases de la derecha se tomaban la cabeza a dos manos. Pero enmendando la historia de autoflagelaciones, caudillismos e indisciplinas de la derecha, esta vez no hubo díscolos y públicamente todos los rostros y dirigentes gremialistas se cuadraron con el diseño de blindar al abanderado, urdido desde el comando. Sin embargo, internamente el diagnóstico es lapidario en calle Suecia: «Lo hizo pésimo, desde la corbata hasta la expresión oratoria». Y los dardos apuntan, una vez más, a los asesores.

Dos ideas clave rondan en el gremialismo, después del episodio. Por un lado, que el gran triunfador fue Jorge Arrate, «tal vez porque no tenía nada que perder», y, por otra parte, que «quedó una tarea pendiente en lo relativo a los asesores» del candidato. Porque en lo que depende de ellos, Piñera «no se jugó correctamente las cartas. Desde como iba vestido hasta la forma como abordó los temas». Una fuente del partido explica que en este tipo de foros es fundamental «el aspecto comunicacional, cómo se presenta lo que se vende y ahí (el candidato) no estuvo bien, no salió para nada fortalecido». Otro consultado agrega que, además, «todos los problemas televisivos, como lo del maquillaje, la luz y la corbata son imperdonables ¡porque tiene un canal de televisión!»

Este mismo personero agrega que todo partió con una mala negociación: «No se podía aguantar que los invitados estuvieran tres a uno en contra de Piñera dentro del set. Esos fueron los trescientos que lo pifiaron. Sobre todo asumiendo que ese fue uno de los factores que habrían puesto nervioso al candidato. El problema es que cuando se negoció no debió aceptarse que Piñera fuera igual que los otros, no puedes ir en las mismas condiciones que Arrate porque no pesas lo mismo. Y por tanto no se pueden exponer a lo mismo».

Mala negociación

La principal molestia en el gremialismo, además, tiene que ver con el análisis de que «Piñera en debates es bueno, y estaba muy distinto a como es naturalmente, se podría haber zurcido a Frei pero al final terminó con todos los tics de los que reía Kramer. De hecho, al día siguiente en el debate en Comunidad Mujer safó de todo bastante bien».

En la UDI también dan por asumido que se acabó eso de hacer todos los debates del mundo, pero en los próximos que se hagan «debiera mejorar», aferrándose a una apuesta que en lo político ya está sellada.

Otros, un poco en serio y un poco en broma, rezan para que no asista a más foros como el de TVN y que su sola imagen recorriendo el país, subiendo y bajando del helicóptero, conversando con los adultos mayores y jugando con los niños, sea suficiente para que el electorado confíe en que es el hombre indicado para sacar adelante al país. Aunque están concientes de que de nada sirve cualquier opinión acerca de cómo se están haciendo las cosas, porque el abanderado «no escucha a nadie, sólo a (Rodrigo) Hinzpeter, en eso no ha cambiado ni un ápice». Críticas que, para ser honestos, no sólo se le hacen en la UDI, también surgen de lo más profundo del corazón de Renovación Nacional.

Dentro de la lluvia de discrepancias con su actuación, un parlamentario gremialista se mostró conforme con lo hecho por Piñera. «Estuvo bien, hizo su pega», dice convencido. Su único reparo estuvo en que «en algún momento se sumó a esta fiebre estatista sesentera de (Eduardo) Frei y (Jorge) Arrate».  Respecto a la preocupación que ronda en su partido a raíz del desempeño del empresario en el debate, la misma fuente sostiene que «yo no soy alarmista. En mi sector entran en pánico al tiro».

¿Amateurismo en La Moneda?

Si las elites de la tienda mantienen un tono bastante diplomático para expresar su disconformidad, en las bases hay menos compostura. Un antiguo dirigente se lanza de cabeza en contra de los asesores del candidato en un tono mucho más rudo: «¡Pero si era cosa de mirarle la corbata chueca, no más! Se le vio nervioso, inseguro, con todos los tics», dice. Y no deja pasar por alto que «no mostró ninguna diferencia» con el representante de la Concertación.

En materia de asesorías, la misma fuente no puede dejar de recordar el episodio del veto al diario La Nación en el acto de lanzamiento de Piñera en el Movistar Arena. A ello suma el polémico twitteo de su hija Magdalena, en que sacó a colación la entrevista en que Marco Enríquez-Ominami renegaba de su nacionalidad chilena, sólo como los últimos elementos en que el entorno del abanderado «se ha equivocado».

En cuanto al fondo, otra fuente plantea que Piñera se «mostró marquetero, se batió a puro eslogan», lo que se reduce a que habría dejado claro que «los que están dedicados a la política en ese nivel, no tienen idea de lo que piensa la gente» y agrega que el candidato de la derecha no ha cambiado respecto de su anterior incursión presidencial, cuestión que se evidenció al seguir hablando de «la puerta giratoria» en el tema de la delincuencia

Sin embargo, lo que preocupa entre los cerebros más fríos de la UDI es «que este amateurismo se proyecte para un futuro gobierno».

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