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RN defiende a Marcelo Soto y escala conflicto en el Ministerio del Trabajo

Claudia Rivas Arenas
Por : Claudia Rivas Arenas Periodista de El Mostrador @crivasa
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En la casona de Antonio Varas no hay dos opiniones respecto a cómo ha desempeñado su labor el subsecretario de la cartera. Destacan su preparación profesional y su empeño por hacer un buen trabajo y afirman que la disputa interna, que era “un secreto a voces”, se desató por resquemores personales de la titular en contra de su subalterno. Por lo mismo, no han dejado puerta sin golpear, incluso la del Presidente Sebastián Piñera, en su defensa. Sus socios de la UDI están menos cuadrados que en RN, pero la balanza se inclina a favor de la titular.


Ahora que el conflicto entre la ministra del Trabajo, Camila Merino, y el subsecretario de la cartera, Marcelo Soto, salió a la luz pública, también se hicieron evidentes los apoyos con que cuenta cada uno en este verdadero gallito, que se arrastra desde inicios del gobierno. En Renovación Nacional no dudan un segundo en destacar  la capacidad profesional de Soto, mientras que ponen derechamente en tela de juicio la de la titular de la cartera. Sus socios, en cambio, en una postura más práctica resaltan que ella está aprendiendo a manejarse en este “juego” y que está totalmente en la línea de lo que el gremialismo siempre ha promovido en materia laboral.

Cuando desde algunos sectores aseguran que el abogado laboralista cercano a RN está a punto de ser removido, en La Moneda sostienen que el Presidente Sebastián Piñera no ha tomado aún una decisión y que no es su estilo anunciar por la prensa la salida de una autoridad. “Cuando lo decide, lo hace. No anuncia nada”, insisten en Palacio. Pero mientras el Mandatario no resuelve, en la derecha se ordenan detrás de cada una de las autoridades, para intentar hacer presión a favor de quien les merece, por distintas razones, mayor confianza.

En la tienda de Antonio Varas 454 el tema está claro. “Desde el comienzo, este el problema personal de la Merino en contra de Marcelo, porque se siente amenazada”, asegura una fuente del partido. Estos argumentos se repiten a todo nivel al interior de la colectividad, donde sin ningún recelo comentan uno a uno los desatinos que estiman viene cometiendo Merino desde que asumió. En la misma línea, argumentan que desde un principio se notó que “no había un equilibrio” entre ambos. Ya que Soto es un experto abogado laboralista y “ella no tiene ninguna experiencia en este campo. La más cercana es un corto período en que se desempeñó en recursos humanos”, sentencia un dirigente de RN.

Pero las críticas desde el partido hacia Merino y las alabanzas a la gestión de Soto no se quedan en palabras. La bancada de Renovación Nacional resolvió esta semana hacer llegar a La Moneda su postura acerca de este conflicto, que se viene incubando desde hace meses y que se reconoce “era un secreto a voces”. El subjefe de bancada, Alejandro Santana, fue quien quedó mandatado para concretar el acuerdo haciendo llegar la opinión de los diputados al Presidente de la República. En la misma línea, por iniciativa propia, parlamentarios de la tienda han enviado mails al jefe de Estado planteándole el buen desempeño que ha mostrado el subsecretario en estos meses. También le han expresado directamente su apoyo a Soto.

Una fuente de la tienda incluso saca a relucir los evidentes problemas comunicacionales que la ministra Merino ha debido enfrentar desde que se hizo cargo de la cartera. Su “mal manejo con la prensa” e incluso el hecho de que no puede defender un proyecto como se debería, “porque desconoce totalmente los temas y sus presentaciones en el Congreso son un terrible espectáculo. Si hasta tartamudea”, sostienen en RN.

Chascarros

En la tienda aseguran que la defensa de Soto “no es un tema personal” contra la titular de la cartera, pero también aclaran que el conflicto que finalmente salió a la luz pública y que podría cerrarse con la salida del subsecretario “no es más que un tema personal de la ministra en contra de Marcelo. Son celos, porque él ha hecho un buen trabajo y ella sigue cometiendo errores”.

Sólo a manera de ejemplo, en el partido recuerdan con horror cuando Merino anunció que asistiría a las actividades organizadas por la CUT para el 1 de mayo. “Si no la para el gobierno, ella va. Imagínese la embarrada que habría quedado, si a los representantes de la Concertación los sacaron a patadas. Eso es una muestra de que no entiende nada”. Otro elemento que se le critica, pero que paradójicamente ha contribuido a que se gane el apoyo de la UDI, es que “sin preguntarle a nadie se pone a hablar de la eliminación de la indemnización por años de servicio”, cosa que molestó sobre manera en la tienda, pues encuentran que no es el momento para abordar esos tópicos.

Ahora, en RN niegan que Merino tenga cercanía con el Mandatario y alimentan las críticas que ya existen hacia la titular, asegurando que viene de un mundo “con cero vinculación política” y más encima la ponen en tela de juicio debido a que trabajó para la Concertación antes de llegar al Ministerio del Trabajo. Mientras que si bien Soto no es militante de RN, “siempre ha sido cercano al partido, pero también es un gran profesional. Esta entre los diez mejores abogados laboralistas del país”, afirma una fuente del partido. Y agrega que la ministra “es lejos la peor evaluada del gabinete, incluso en el Segundo Piso la tienen mal evaluada. Por eso no entendería que a ella que está mal evaluada la dejen y saquen al que está bien evaluado en todos los ámbitos”.

El nivel de mala relación que existe entre ambas autoridades queda reflejado en un episodio que ocurrió en la Comisión de Trabajo hace un tiempo. Según varios de los presentes Merino llegó con un grupo de asesores y el presidente de la instancia le pidió que eligiera a aquellos de los que no podía prescindir para que el resto dejara la sala donde estaba sesionando la instancia. Entre los que salieron iba Marcelo Soto, a pesar de que en RN aseguran que “él es el que sabe de los temas, pero como ella no quiere que la opaque prefiere prescindir de sus servicios y mantenerlo alejado”.

En el partido de Carlos Larraín incluso aseguran que Merino ha ido sacando de a poco a Soto del trabajo legislativo y es ahí donde ha comenzado a cometer más errores. Al punto que a la ministra “se le olvidó” que en junio había que prorrogar la ley sobre precontratos dictada por Michelle Bachelet, porque su vigencia terminaba el mes pasado. “Era un trámite no más”, dicen quienes recuerdan el hecho, pero como ella estaba a cargo del tema y se le olvidó hubo que tramitar otra ley. Y esos son sólo algunos de los chascarros que en el Congreso le han ido anotando a la titular de Trabajo.

Laboralista versus por empleo

Aunque menos ordenados que en su partido aliado, en la UDI están mayoritariamente por la defensa de Camila Merino. Si bien aclaran que la titular de Trabajo no pertenece a sus filas, como bien se sabe es independiente, explican que “ha hecho un buen trabajo”. Todo indica que las autoridades del partido no quieren darle mucho vuelo a esta disputa. Tanto es así que su timonel, Juan Antonio Coloma, reconoció que “la respaldamos, obviamente”, porque el que Merino encabeza “es un ministerio importante. Estamos tratando de ayudar en lo que podamos” y negó haber realizado gestiones personales ante Piñera a favor de la ministra, como se rumorea en el sector.

La cautela podría explicarse debido a que hay importantes parlamentarios de sus filas que estarían apoyando a Soto. Pero otros representantes del partido, manifiestan que la importancia de que la ministra se mantenga en su cargo. El punto es que la defensa de Merino desde el gremialismo tiene que ver con una postura netamente ideológica, ya que la titular de Trabajo parece querer poner sobre la mesa algunos temas por los que la UDI –asesorada por Libertad y Desarrollo- ha venido abogando desde hace muchos años, como la eliminación de la indemnización por años de servicio.

Un parlamentario de la tienda argumenta a favor de Merino que “le está poniendo empeño y está en proceso de aprendizaje”, aunque inmediatamente aclara que eso no significa que la UDI le esté “dando el premio al esfuerzo”, sólo que hay que reconocer que el suyo no es un ámbito fácil.

En el gremialismo hacen hincapié en la importancia que tiene, para el partido, el ministerio del Trabajo, por lo que “queremos que a la ministra le vaya bien”. Y aseguran que habiendo un conflicto interno, “si hay que optar por uno de los dos, optamos por la ministra”. Lo importante dice una fuente de la bancada es que como lo ven en la UDI es que entre Merino y Soto se enfrentaron dos visiones de cómo hacer las cosas: “un experto laboralista, del Código del Trabajo, versus cómo se generan políticas para aumentar el empleo”. En calle Suecia estiman que Merino tienen claras las prioridades “incorporando la mirada de generar cambios relevantes” y estiman que ella “refleja muy bien el espíritu de lo que quiete hacer la UDI” en el ámbito laboral, apuntando específicamente a materias como la flexibilidad y la eliminación de la indemnización por años de servicio.

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