De ese modo el magistrado Claudio Bonadío desestimó el pedido de los abogados que representan al gobierno de Chile y que consistía en la detención del ex frentista acusado de participar en el asesinato del senador de la UDI Jaime Guzmán. Apablaza está a la espera que la Casa Rosada resuelva si da curso a la extradición dictaminada en su contra por la Corte Suprema trasandina o le da el estatus de refugiado político.
El ex frentista Galvarino Apablaza seguirá en libertad a la espera que se resuelva si es o no extraditado a Chile, de acuerdo a lo resuelto por el juez federal argentino Claudio Bonadío.
El magistrado notificó a Apablaza en los tribunales de Buenos Aires sobre el fallo dictado la semana pasada por la Corte Suprema de Justicia de Argentina, que autorizó su extradición para responder por su responsabilidad en el asesinato en abril de 1991 del senador de la UDI Jaime Guzmán.
El juez Bonadío le comunicó al ex guerrillero que seguirá en libertad, pero tendrá prohibida la salida de Argentina y estará obligado a presentarse en el juzgado una vez por semana.
Los abogados que representan al gobierno de Chile habían pedido la semana pasada ante el magistrado la detención de Apablaza, residente a las afueras de Buenos Aires junto a su pareja, la periodista Paula Chaín, quien trabaja desde 2005 en la sede del Ejecutivo argentino.
Mientras, la administración de Cristina Fernández analiza el pedido de refugio político de Apablaza que, de ser concedido por la Comisión Nacional de Refugiados (Conare), anularía el proceso de extradición solicitado por Chile y autorizado por el tribunal supremo argentino.
Organismos de derechos humanos, dirigentes políticos y artistas volvieron a reclamar a la Casa Rosada que conceda el asilo político a Apablaza, mientras que el canciller, Héctor Timerman, insistió en que la situación del ex jefe del FPMR «es un tema que requiere de cierta serenidad para ser analizado».
Timerman reiteró que las relaciones con Chile son «excelentes» y dijo desconocer los plazos que tiene el Gobierno para resolver sobre la situación del chileno.
Bonadío envió el lunes un oficio al Poder Ejecutivo para que informe si tiene previsto tratar el caso de Apablaza, pero el Gobierno no confirmó aún si fue notificado formalmente sobre los pasos dados por la justicia.
La Corte Suprema de Justicia argentina indicó en su resolución que la extradición queda supeditada al trámite de asilo político que inició Apablaza y que analiza la Comisión Nacional de Refugiados (Conare) dependiente del Ministerio argentino del Interior.
Timerman se refirió ayer a la reunión «a solas» que mantuvieron el pasado sábado en Santiago Cristina Fernández y su par chileno, Sebastián Piñera, de la que se retiraron sin hacer declaraciones a la prensa sobre el contenido del encuentro.
«Se habló de este tema y estamos satisfechos con el diálogo», sintetizó Timerman.
Por su parte, el juez Mario Carroza consideró hoy que la declaración de Apablaza es «necesaria» en la investigación del asesinato en 1991 del senador Jaime Guzmán, y no descartó viajar para ello a Argentina.
En tanto, la opositora Unión Cívica Radical (UCR), segunda fuerza parlamentaria de Argentina, pidió hoy al Gobierno de Fernández que conceda «inmediatamente la extradición» del ex guerrillero chileno, una posición compartida por la conservadora Propuesta Republicana (Pro).
