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Expertos descartan otro terremoto similar al del 27 de febrero de 2010

«Para que ocurra un terremoto de 8,8 grados es probable que tengamos que esperar unos 200 años», enfatizó el sismólogo de la U. de Chile Sergio Barrientos, ante el temor y nerviosismo que padecen miles de personas que viven en el sur del país luego del movimiento telúrico del viernes pasado y sus numerosas réplicas.


Expertos en sismología descartaron que se pueda producir en Chile otro terremoto similar al de 8,8 grados Richter del 27 de febrero de 2010, a pesar del sismo y la seguidilla de fuertes réplicas que han sacudido al país en los últimos días.

El sismólogo del Instituto de Sismología de la Universidad de Chile Sergio Barrientos sostuvo este lunes que a pesar del sismo de 6,9 grados Richter que afectó el pasado viernes a la región del Biobío, es casi improbable que se dé en el corto plazo un terremoto de la magnitud del de febrero pasado.

«Para que ocurra un terremoto de 8,8 grados es probable que tengamos que esperar unos 200 años», enfatizó Barrientos ante el temor y nerviosismo que padecen miles de personas que viven en el sur del país,  epicentro de los fenómenos telúricos y sus cientos de réplicas.

«Es muy poco probable que exista un evento en la misma región con una magnitud similar, porque se necesita acumular esa energía durante décadas o centenas de años, el terremoto anterior en la misma región había sido el de 1875», indicó el científico a Radio Cooperativa.

Chile, considerado una de los países más sísmicos del planeta, fue azotado en 2010 por un terremoto de 8,8 grados Richter y un posterior maremoto, que provocó la muerte de 523 personas, 25 desaparecidos, 800.000 damnificados y 30.000 millones de dólares en pérdidas.

Aunque casi ha pasado un año desde la fatídica madrugada del terremoto, algunas personas afectadas por la catástrofe no han podido aún volver a la normalidad.

El psiquiatra Leonardo Delarze, del Hospital Barros Luco, en Santiago, explicó hoy a Efe que cuando se producen catástrofes naturales sin previo aviso las personas pueden reaccionar de dos formas distintas.

«La primera es un estrés agudo, que consiste en una reacción inmediata ante un suceso, y la segunda es el estrés postraumático que es una reacción a largo plazo», indicó el galeno.

«En éste último caso, los síntomas se pueden presentar semanas o incluso meses después del suceso. Los síntomas que caracterizan este tipo de estrés consisten en trastornos del sueño, crisis de pánico y angustia con relación a eventos que le hagan acordar del trauma vivido, es decir, no han podido seguir con su vida normal», precisó el médico.

Ante la alarma que han provocado las últimas réplicas en la población, el intendente en funciones de la región del Biobío, Carlos González, hizo un llamado a conservar la calma.

«Queremos hacer un llamado a la calma, a la tranquilidad, a la población por cuanto todos los organismos de Gobierno y de emergencia estamos operando de manera adecuada», indicó el funcionario.

«Con el gran sismo del viernes, quedó demostrado que los sistemas de comunicaciones están operando de manera eficaz y eficiente, por lo tanto la comunidad va a recibir información de manera adecuada», explicó González a los periodistas.

El terremoto y el tsunami de febrero del año pasado también afectó el negocio del turismo, con una disminución de los alquileres y una merma en las ganancias de aquellos municipios donde se encuentran los sitios turísticos afectados por el terremoto.

La empresaria Eliana Cartagena, con cabañas en Algarrobo y Viña del Mar, en la región de Valparaíso, situada a 120 kilómetros al oeste de la capital chilena, reconoció a Efe que la catástrofe repercutió directamente en su negocio, ya que «el año pasado no me arrendaron las casas de veraneo en la playa».

«Los meses de marzo y abril del 2010 fueron súper complicados para mí. Las casas en el balneario costero prácticamente no las arrendé y he conocido muchos casos de chilenos que se han arrancado de Chile y prefieren veranear en el extranjero», recalcó.

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