Además, el terremoto de 8,8 grados Richter del 27 de febrero de 2010 tuvo un impacto sobre el PIB de casi seis puntos porcentuales más que los terremotos de Chillán, en 1939, y el de Valdivia, en 1960, que también fue precedido por un maremoto.
El terremoto y posterior maremoto que asoló a la zona centro y sur de Chile el 27 de febrero de 2010 fue el cuarto fenómeno telúrico más caro de la historia reciente y le ha costado al erario nacional el 18 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
Según un estudio difundido este domingo por la página digital de El Mercurio, el terremoto de febrero pasado dobló en gastos al de 1985, que estremeció la zona central y destruyó casi en un 80 por ciento al puerto y la ciudad de San Antonio y también la de Melipilla.
Además, el terremoto de 8,8 grados Richter del 27 de febrero de 2010 tuvo un impacto sobre el PIB de casi seis puntos porcentuales más que los terremotos de Chillán, en 1939, y el de Valdivia, en 1960, que también fue precedido por un maremoto.
Según el Centro de Desastres, que obtiene sus estadísticas del Centro for Research of the Epidemiology of Disaster (CRED), el sismo chileno es el cuarto mayor terremoto del mundo, considerando el coste en porcentaje del PIB, y ocupa el mismo lugar del valor en dólares en que se estimaron los daños.
Los 30 mil millones de dólares en pérdidas con que el gobierno evaluó el desastre se desglosan en 20.940 millones de dólares en infraestructura destruida, mientras el monto restante obedece a la pérdida prevista del PIB en cuatro años que no generaría la economía y a gastos de la emergencia, según fuentes gubernamentales.
Sin embargo, otros economistas estiman que las pérdidas dejadas por el fenómeno telúrico alcanzaron un total de 24.000 millones de dólares, un 20 por ciento menos que la cifra oficial.
El economista Alejandro Fernández, en declaraciones que difunde hoy el diario La Tercera, calcula que el costo en infraestructura fue de ocho mil millones de dólares y no los 20.000 millones oficiales.
El terremoto del 27 de febrero de 2010, que liberó una energía equivalente a cien mil veces la cantidad generada por la explosión de la bomba atómica de Hiroshima, dejó un saldo de 523 muertos, 25 desaparecidos, 800.000 damnificados y 30.000 millones de dólares, según cifras oficiales.
El Instituto de Sismología de la Universidad de Chile precisó que en el último año Chile se ha visto afectado por 18 sismos superiores a 6,0 grados de magnitud en la escala abierta de Richter y se han sentido, a una semana de cumplirse un año del fatídico terremoto, 3.938 sismos perceptibles a la población.
