“La aprobación de la Ley de Etiquetado de Alimentos constituye un hito fundamental y no es un punto de llegada, sino que de partida para enfrentar y modificar el sistemático fracaso que ha existido en la lucha contra la obesidad y las enfermedades crónicas no transmisibles”, sostiene el parlamentario PPD.
El presidente del Senado, Guido Girardi (PPD), envió una carta al mandatario Sebastián Piñera, previo al veto presidencial a la Ley de Etiquetado de Alimentos, en la que le pide enfrentar “con decisión el principal problema de salud pública que tiene el país y privilegiar la salud y la vida de la población”.
En la misiva, enviada el viernes pasado al jefe de Estado, el legislador opositor le recuerda que en la elaboración del proyecto tuvo el apoyo de los principales expertos mundiales en nutrición y de la Organización Mundial de la Salud, destacando entre ellos Pekka Puska, ex ministro de Salud de Finlandia e impulsor del programa más exitoso registrado en el mundo en materia de cambios de cultura alimentaria; de Philips James, presidente de la Sociedad Mundial de Obesidad; y del doctor Ricardo Uauy, ex director del Inta y Presidente del Comité Científico de la OMS/FAO.
“El doctor Uauy y yo fuimos los encargados de redactar las conclusiones de este Encuentro, que permitió elaborar el Proyecto presentado el año 2007”, señala Girardi.
Por tal motivo, Girardi insta a Piñera a tomar esta oportunidad política que implica una Ley que cuenta con el amplio apoyo ciudadano y parlamentario.
“Tal vez como nunca antes, un proyecto ha tenido la aprobación unánime tanto en el Senado como en la Cámara de Diputados y cuenta además con el respaldo de casi el 90% de los chilenos”, explica
“La aprobación de la Ley de Etiquetado de Alimentos constituye un hito fundamental y no es un punto de llegada, sino que de partida para enfrentar y modificar el sistemático fracaso que ha existido en la lucha contra la obesidad y las enfermedades crónicas no transmisibles”, sostiene el parlamentario PPD.
Asimismo, le señala al mandatario que se ha comprobado que “el factor que incide mayormente en el consumo de ‘comida chatarra’ es la publicidad en los medios masivos. En segundo lugar, las promociones que se realizan en los supermercados y la ubicación que ocupan, sumados a su bajo precio. En tercer lugar, la imposibilidad de los consumidores de poder identificar claramente en el etiquetado la sal, el azúcar y las grasa de mala calidad nutricional escondidas, dado que los etiquetados tienen descriptores que ni siquiera son comprensibles para los profesionales de la salud”.
Además, precisa que los altos contenidos de sal y azúcar no son casuales, sino que son “verdaderos adictivos”, afirmando de paso que la sal se encuentra “escondida” en los alimentos elaborados, provocando que las personas consuman sobre 12 ó 14 gramos diarios siendo que se debería ingerir como máximo cuatro gramos.
“Por otra parte, la azúcar escondida en niveles exorbitantes constituye un verdadero veneno. Por ejemplo, un niño que consume una bebida cola individual de 500 cc. se está tomando de una sola vez 12 terrones de azúcar y cerca de 250 calorías”, menciona.
A su vez, precisa que los altos consumos de grasas están en directa relación con los elevados niveles de colesterol que presenta la población chilena, siendo las más utilizadas por la industria las grasas trans y saturadas de mala calidad que tienen una directa relación con los infartos al miocardio.
Presiones y publicidad
Sobre las presiones recibidas, Girardi sostiene que “la propuesta original de nuestro Proyecto de Ley era establecer un semáforo para sal, grasa y azúcar, pero esto fue brutalmente bloqueado por la Industria a través de un intenso lobby que llevó a que el Ejecutivo nos planteara que, como condición para continuar tramitando el proyecto, se debía eliminar el etiquetado de semáforo. Creemos que su retiro fue un error”
Además, Girardi se refiere a la publicidad de la comida chatarra, señalando que el proyecto establece prohibir ésta a los niños menores de 14 años y que puede ser emitida a partir de las 22 horas. Sin embargo, el senador PPD explica que los más expuestos son menores de entre 12 y 16 años que ven televisión en horario nocturno.
Por tal motivo “le hemos sugerido al Ejecutivo que, en la eventualidad de un veto, se amplíe la restricción de publicidad en medios masivos en todos los horarios”.
Otro punto cuestionado es la posibilidad de publicitar eventos deportivos masivos, a lo cual Girardi explica que la normativa no establece prohibición a las marcas sino que a los productos riesgosos como es el caso de una bebida cola, la cual no podrá promover sus bebidas azucaradas pero si las del tipo Light. Además, las empresas de cereales no podrán publicitar alimentos con alto contenido de sal, grasa y azúcar, pero sí aquellos que no son riesgosos.
La ley también comprende la obligatoriedad de educar a los niños en la educación prebásica, básica y media sobre los beneficios de la alimentación sana para que “ellos mismos lleven esta propuesta de vida saludable a sus familias”.
Asimismo, este proyecto plantea la obligación de realizar actividad física al menos tres veces a la semana, dos horas cada vez y recuerda que la recomendación internacional es que los niños tengan al menos una hora diaria de actividad física o tres veces a la semana y los adultos media hora, pero actualmente los de menores recursos, particularmente las escuelas municipalizadas, no alcanza a realizar ni siquiera una hora a la semana.
En cuanto a los sucedáneos de la leche materna, este proyecto incorporó una indicación del Ministerio de Salud durante su tramitación en la Cámara de Diputados, que, con el objetivo de proteger y estimular la lactancia materna (está comprobado su beneficio en materia de desarrollo intelectual, neuronal e inmunológico), buscaba prohibir la publicidad de los sucedáneos y las leches maternas artificiales.
“Nosotros preferiríamos mantener este artículo, pero si el Ejecutivo mantiene su posición de vetarlo, incorporaremos esta medida en la Ley del Post Natal, dado que su objetivo es justamente el del estimular la lactancia materna hasta los seis meses”, afirma.
A juicio de Girardi, todas estas medidas son un punto de partida pero se requiere que a futuro existan campañas masivas de promoción de la alimentación saludable y la actividad física. Para ello se requiere establecer, como ya ocurre en gran mayoría de los países, propuestas como la aplicación de impuestos a las grasas, sal y azúcar; hacer grandes inversiones en espacios públicos, ciclovías, infraestructura deportiva; adecuar la ciudad al desarrollo de actividad física y subsidiar la actividad deportiva.
