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El efecto Juan Fernández que blinda a Mauro Valdés de la ofensiva en su contra

Felipe Saleh
Por : Felipe Saleh Periodista El Mostrador
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Justo antes del accidente aéreo que le costó la vida a un equipo del canal, el Director Ejecutivo de TVN había pasado por una de las semanas más difíciles desde que está en el cargo. Las presiones políticas por lo que sus detractores calificaban como gestión “sesgada” en la cobertura del conflicto estudiantil, eran cada vez más fuertes y hubo quienes querían su cabeza. Pero ahora su liderazgo se fortaleció y el viento parece soplar a su favor.


El miércoles 31 de agosto una alfombra roja marcaba el camino para entrar a la sofisticada carpa en forma de cúpula que cubría el “patio de las comunicaciones” de TVN, ambientado como un estudio de televisión.

Ese día el canal presentó sus dos teleseries para el segundo semestre. Canapes de centolla, con caviar, y mojitos hubo en la última gran fiesta antes de la  tragedia. Poco después de las 21:00 llegó Mauro Valdés, Director Ejecutivo de la estación.

Estuvo algunos minutos a la entrada de la carpa, conversó con otros ejecutivos, se sacó algunas fotos y partió hacia el fondo en el sector donde estaba la producción del evento, pasando casi inadvertido. Al momento de la presentación se mostró un saludo de Valdés que estaba pregrabado.

La epidermis fina

El Director Ejecutivo venía  de una semana en la que recibió fuertes presiones desde el oficialismo por un supuesto sesgo en la cobertura de las marchas estudiantiles.

Esta vez todo partió con una carta en El Mercurio de Lucía Santa Cruz, ex miembro del directorio del canal. Entre otras cosas, la historiadora dijo que jamás había visto cubrir una protesta estudiantil en términos “tan adulatorios y sin el mínimo espíritu crítico”.

Lo que más molestó a Santa Cruz fue este video, con el  enlace de TVN en el cual  Raimundo Camus, estudiante  opositor a la FEUC de Giorgio Jackson, queda hablando solo y el canal decide cortarlo antes que termine. “Para que quede claro, porque las epidermis andan finísimas, no lo cortamos porque no lo quisiéramos seguir escuchando. Nos quedó clara la postura, pero como siempre a esta hora terminamos”, dijo Gonzalo Ramírez que conducía en ese momento el noticiero.

Amplificando a la izquierda

Pero la explicación no fue suficiente para calmar los ánimos. En adelante, desde el martes 23,  La Segunda se encargó de transmitir la molestia de algunos políticos oficialistas.  El presidente de la UDI, Juan Antonio Coloma señaló que “he echado profundamente de menos una visión de televisión pública”. El senador del mismo partido Hernán Larraín agregó que “se marca demasiado la situación crítica del gobierno”.

En la misma nota,  Lily Pérez,  senadora RN trató de poner  paños fríos diciendo que apoyaba la gestión de Valdés pero aclarando que “hemos visto en reiteradas oportunidades algunos programas o comentarios de rostros de TVN en los cuales se ataca la figura del Presidente”. En esta  alusión  cabía Felipe Camiroaga, que le pidió al Presidente, a través de Hinzpeter, cumplir su palabra de no construir la termoeléctrica Barrancones.

Por cierto, en la nota no podía faltar el presidente de RN Carlos Larraín, el primero en expresar públicamente su molestia con TVN a raíz de la serie  “Los Archivos del Cardenal”. Esta vez, el senador escogido por su partido dijo, a modo de pregunta, si TVN estaba “amplificando los puntos de vista de la izquierda”.

Larraín aclaró  que había mandado varias señales a TVN.  “Y desde el propio canal se me contestó de un modo olímpico (…) lo que equivale a decir nosotros nos mandamos solos”

[cita]Otros testigos de la fricción ven con curiosidad que todos los cuestionamientos públicos a la gestión de Mauro Valdés hayan aparecido en los diarios de la cadena El Mercurio, desde el reclamo de Larraín por Los Archivos del Cardenal en adelante.[/cita]

Al día siguiente, miércoles 24, otra vez La Segunda publicó que el presidente del directorio, Leonidas Montes, fue citado a La Moneda, donde estuvo reunido más de una hora con el ministro de la Segegob y Carlos Zepeda (RN), abogado cercano a Piñera y miembro del directorio de la estación.

Los enemigos en palacio

Para quienes han seguido el conflicto, Zepeda es uno de los apoyos dentro del directorio que tiene Valdés.

Otros testigos de la fricción ven con curiosidad que todos los cuestionamientos públicos a la gestión de Mauro Valdés hayan aparecido en los diarios de la cadena El Mercurio, desde el reclamo de Larraín por Los Archivos del Cardenal en adelante.

Una explicación estaría en que “Cristián Zegers quiere el puesto de Mauro y la derecha conservadora, que está molesta con su gestión, también” dice un testigo del conflicto, apuntando al director de El Mercurio.

Como sea, esta molestia con la conducción que Mauro Valdés lleva de la estación pública, no partió con los reclamos de Carlos Larraín.

Desde antes había ruidos en La Moneda, donde rondó seriamente la idea se sacar a Mauro Valdés. Según quienes han estado monitoreando la situación entre quienes estaban a favor de esta idea estuvo la asesora presidencial Fernanda Otero.

En el palacio de Gobierno cuentan que la periodista suele culpar a los medios de la imagen negativa y el rechazo del público hacia el Presidente. Para TVN el diagnóstico es preciso “para ella la causa es que todavía en el canal quedan muchos rostros concertacionistas, como Consuelo Saavedra o Amaro Gómez-Pablos”, asegura una fuente cercana al conflicto.

Las mismas fuentes aseguran que el Presidente no ha “comprado” esta tesis. Salvo cuando dijo que “no todo lo que pasa en nuestro país es malo, como pretenden presentarlo los canales de televisión”, hace poco más de una semana.

Las molestias con Valdés también estaban en  la Segegob que encabezó Ena Von Baer, quién terminó “molesta porque sentía que siempre en TVN la recogían mal, o la sacaban de contexto”, asegura una fuente de La Moneda. Con la salida de Von Baer para instalarse en el Senado ese flanco de presión se acabó, para dar paso al estilo más conciliador de Andrés Chadwick.

“La UDI es como Vidal”

Porque  el sector más “piñerista” o liberal del Gobierno, representado en el directorio de TVN por  Carlos Zepeda y el propio Leonidas Montes, apoyarían la intención de Valdés por cuidar “la autonomía e independencia de los poderes de todo orden”, según escribió el máximo ejecutivo del canal en respuesta a Lucía Santa Cruz.

Pero el máximo  ejecutivo de la estación, igual enfrenta la molestia del sector que representan los directores Juan de Dios Vial y Cristián Leay, ex diputado UDI.

“La UDI actúa como Francisco  Vidal, que en época de la Concertación se quejaba que TVN mostraba mucha sangre y no mostraba lo bueno que hacía el gobierno”, dice una fuente que ha seguido el conflicto, ilustrando que este no es un problema nuevo, o exclusivo de este gobierno.

El nuevo director

Como sea, la tragedia en Juan Fernández lo cambió todo. De ser un  conocido para  el público de las revistas de negocios, Mauro Valdés asumió un rol protagónico luego del accidente. Viajó inmediatamente al archipiélago. Desde entonces no dejó de aparecer mirando al mar desde un avión junto al ministro de Defensa en las tortas de imágenes que se usaron para las decenas de notas sobre el accidente.

Valdés cambió los saludos pregrabados por una aparición en directo el lunes en Buenos Días a Todos, donde Julián Efelbein lo saludó con un beso. El ejecutivo dio un emotivo discurso  en el que enfatizó la horizontalidad que quiere imprimir.  Habló de los fallecidos como “nuestros compañeros de trabajo”. Y no se ahorró una señal  para sus detractores, al decir que los desaparecidos del canal “tenían un gran compromiso con Chile y la televisión pública”.

Con ese discurso unificador y con su rol en medio del accidente, cuyas tareas de búsqueda ha monitoreado personalmente, se modificó la percepción de los trabajadores hacia Valdés. “Su liderazgo cambió. Antes de esto la gente en el canal lo veía un poco lejano, ahora no hay nadie que no le tenga gran cariño”, dice una fuente del canal.

Y la empatía hacia su figura trasciende el edificio de la estación. Ayer, Valdés salió a mirar las muestras de aprecio de la multitud afuera del canal. Las cámaras captaron como la gente se acercaba a saludarlo espontáneamente. Hecho que fue difundido por el departamento de comunicaciones del canal.

El futuro de la marca

Pero el accidente aéreo también deja a TVN en una encrucijada como marca.

Para Gonzalo Castillo especialista en brandig de la agencia Procorp “la sensibilidad de los ciudadanos frente al profundo drama que vive esta institución, ha demostrado que su marca, en sus dimensión simbólica, imaginaria (posicionamiento) y real (sus rostros, sus programas) cuenta incluso con la simpatía de audiencias, que si bien no son fieles y mucho menos cautivas, la siguen considerando cercana y de alto valor en sus vidas”, dice.

Particularmente a Mauro Valdés le queda un hito  importante dentro de la tragedia, desde el punto de vista comunicacional, que  significa “decir oficialmente si el cuerpo de Felipe Camiroaga vuelve o se perdió en Juan Fernández para siempre”, afirma una fuente del canal.

Ahora como marca, Gonzalo Castillo dice que el desafío para TVN es  “recoger el sentir, el pensar y el hacer de los chilenos y devolverles contenidos y productos culturales que fortalezcan, e incluso configuren una identidad y sentido de pertenencia a todos los habitantes de nuestro país”.

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