Hasta el momento, ningún grupo se ha atribuido la colocación de esta bomba, que estalló hacia la 1.00 horas, y que estaba compuesta por un extintor, pólvora y un sistema de relojería.
Un artefacto explosivo de fabricación artesanal estalló esta madrugada cerca de unas dependencias de la Fiscalía Militar en Santiago sin causar heridos ni daños materiales, horas antes de que comience el juicio del denominado «caso bombas», según confirmaron fuentes de Carabineros.
Hasta el momento, ningún grupo se ha atribuido la colocación de esta bomba, que estalló hacia la 1.00 horas, y que estaba compuesta por un extintor, pólvora y un sistema de relojería.
Este lunes comenzará en el Centro de Justicia de la capital el juicio oral contra seis personas acusadas de instalar una veintena de esos artefactos explosivos entre los años 2006 y 2010, en el marco del llamado «caso bombas».
Desde el año 2006, en el país se han registrado varias decenas de atentados con bombas de fabricación casera contra bancos, sedes de grandes empresas, iglesias y edificios públicos, muchos de los cuales han sido reivindicados por grupos anarquistas.
Los seis implicados serán juzgados por el delito de colocación de artefactos explosivos y financiación de actividades terroristas.
En el juicio participarán 476 testigos y 152 peritos, por lo se estima que el proceso se prolongará al menos durante seis meses.
Los seis acusados forman parte del grupo de catorce personas que fueron detenidas en agosto de 2010, todos vinculadas a grupos anarquistas y que permanecieron ocho meses en prisión preventiva.
El pasado 4 de octubre, la Fiscalía retiró la acusación por asociación ilícita terrorista contra 13 de esas personas, ocho de las cuales quedaron totalmente libres de cargos.
Estas explosiones han causado varios heridos leves, pero las consecuencias más graves las sufrieron dos jóvenes anarquistas que transportaban esos artefactos.
Uno de ellos falleció al estallar en mayo de 2009 una bomba que llevaba en una mochila, mientras que el otro perdió una mano, tres dedos de otra y parte de la visión al explotarle en las manos un artefacto que iba a colocar en una sucursal bancaria en junio de este año.
