CNTV en rebeldía: desconoce requerimiento de Contraloría sobre multas a Chilevisión
El Consejo, que preside el primo del Presidente, Herman Chadwick, se negó “respetuosamente” a entregar un informe solicitado por el organismo contralor. Según su interpretación no está bajo la supervisión de ese organismo como otros servicios públicos. Entre los pasos que siguen podría haber sumarios y un aviso a La Moneda dejando claro este “atentado institucional”.
Hace un par de semanas Eva Gómez y Rafael Araneda, animadores del próximo festival de Viña, comenzaron la ronda de promoción del próximo certamen.
El canal tiene resuelto el cartel con los shows que conforman la parrilla 2012. Pero todavía carga con un lastre desde el festival anterior. El primero que le tocó llevar a la pantalla.
Esta es la cronología:
El 23 de febrero de 2010 se presentó en la Quinta Vergara el humorista Mauricio Flores.
Flores se vistió con una malla rosada para interpretar a “Tony Esbelt”, un afeminado personal trainer que hace chistes con el animador.
El personaje no era nuevo. Era invitado habitual en “Morandé con Compañía”, la revista de trasnoche de Mega.
Un día antes, el 22 de febrero, la programación de Viña incluyó a Oscar Gangas. El humorista que, después de un fracaso hace trece años atrás, hizo reír al público con una rutina de contingencia. Incluyendo un bloque con chistes de homosexuales.
El castigo ejemplar
El 21 de marzo, Viña 2011 ya no era pauta para ningún medio. Pero el Consejo Nacional de Televisión (CNTV), lo trajo de vuelta.
En sesión extraordinaria, ese día el CNTV decide formular cargos contra Chilevisión. El consejo estima que las rutinas de Flores y Gangas son una transgresión a la Ley 18.838.
Los chistes ofenden “la dignidad de las personas” y “el principio pluralista”, según dice el acta del CNTV.
De esta manera Chilevisión se aparta del correcto funcionamiento que debe tener la televisión, descrito en el artículo 1º de la ley.
[cita]Otra alternativa posible y que sin duda agitaría las aguas políticas por la “endogamia” de los involucrados, es que la Contraloría alerte sobre la rebeldía al Presidente de la República, a través de un oficio a Andrés Chadwick, a cargo de la Secretaría General de Gobierno, del “atentado institucional” en el que ha incurrido el CNTV.[/cita]
Chilevisión presenta sus descargos. Pero el 16 de mayo el CNTV los rechaza, y decide sancionar al canal en calidad de “reincidente” con la multa más alta registrada hasta ahora, 400 UTM, unos $15 millones aprox.
Pasar a la historia
Dos días después, el 18 de mayo, en una entrevista publicada por La Nación, Herman Chadwick Piñera, presidente del CNTV dice: “Queremos que la multa quede en la historia”.
Con estas palabras Chadwick encendió la mecha de una pelea que ha ido sigilosamente escalando, hasta transformarse prácticamente en una pugna entre poderes del Estado.
Casi un mes más tarde, el 16 de junio de 2011, el enfrentamiento ya no sólo es institucional, ahora tiene nombre y apellido.
Chilevisión presenta un recurso de reconsideración administrativa de la sanción, ante el propio CNTV.
Dentro de la apelación, el canal pide que Herman Chadwick sea recusado para pronunciarse sobre este asunto por no tener la “debida imparcialidad”, a partir del tono de sus declaraciones a La Nación.
Entre otros argumentos el canal se defendió diciendo antes que una sanción el CNTV quiso dar “un escarmiento o aleccionamiento público utilizando instrumentalmente a Chilevisión para ello, con el propósito de ‘pasar a la historia”, según consta en el escrito.
Libertad de expresión
Por cierto, el canal alega discriminación porque “ante rutinas del todo semejantes (…) no se habían impuesto por el CNTV este tipo de sanciones y ni siquiera se habían formulado cargos a su respecto”.
Además la estación, controlada por Time Warner, dice que la multa vulnera la libertad de expresión “al reprimir por la vía sancionadora, su legítimo ejercicio a través de rutinas de carácter humorístico, inidóneas para generar situaciones de odio u hostigamiento”.
El canal no se rinde
Los abogados reciben con sorpresa que el 12 de julio el CNTV declara inadmisibles los recursos contra la multa y contra la parcialidad de Chadwick. Ninguno es sometido a discusión.
El Consejo lo justifica diciendo que sus resoluciones son sólo apelables ante la Corte de Apelaciones de Santiago.
“En más de una oportunidad el CNTV ha tramitado recursos de reconsideración por Chilevisión así como por otros canales. Por eso no se entiende la interpretación que hizo de la ley”, afirma uno de los abogados del canal.
Sobre esta certeza, y las razones antes descritas, el 5 de septiembre Chilevisión ingresó un reclamo a la Contraloría para que el organismo se pronuncie sobre las supuestas “actuaciones ilegales y arbitrarias” del CNTV.
Siguiendo el conducto habitual, la Contraloría pidió detalles al CNTV el 21 de septiembre.
Con todo respeto
En su sesión del 26 de septiembre el CNTV detalló su respuesta.
Entre otras consideraciones dice que el Consejo es un organismo autónomo que no está sometido al “control, supervigilancia, revisión o tutela” de la Contraloría.
La respuesta oficial al organismo que preside Ramiro Mendoza, no la firmó Herman Chadwick sino Guillermo Laurent, secretario general del CNTV.
En el oficio se consigna “respetuosamente” que la solicitud relacionada con el recurso de CHV, no procede.
El brazo de la Contraloría no llega
Es decir, la Contraloría no tiene potestad sobre el CNTV y sólo la tendría la Corte de Apelaciones o la Suprema (que podría revocar sus resoluciones).
Esto quiere decir que entonces el Consejo depende directamente del Presidente de la República, primo de Herman Chadwick, quien a su vez es hermano de Andrés Chadwick, ministro de la Secretaría General de Gobierno, la institución que actúa como enlace entre el CNTV y el gobierno.
“El CNTV al eludir la fiscalización de la Contraloría pretende que su comportamiento administrativo quede exento de cualquier control. La solicitud de la CGR no es una oportunidad para defenderse que se puede tomar o no, el CNTV tiene la obligación de informar”, dice un abogado de Chilevisión.
Con su respuesta el CNTV se pone en el mismo nivel del Banco Central o los Tribunales de Justicia, entre otros organismos del Estado que están fuera del alcance del contralor.
Quién manda a quien
En el equipo jurídico de la estación creen que es nada más que un grave acto de “rebeldía” por lo que rápidamente presentaron otro escrito a la Contraloría detallando por qué el CNTV si está sujeto a su control.
En el CNTV prefieren no emitir juicios antes que el proceso culmine. Los escenarios son varios y en todos, la pelota está en la cancha de la Contraloría.
Por una parte, puede insistir en el informe y aplicar alguna medida (sumarios y sanciones directas que le permite la ley, por ejemplo) a causa de la rebeldía.
Por otra, prescindir del informe, que pidió al CNTV y resolver. Pero no podría declararse incompetente
Otra alternativa posible y que sin duda agitaría las aguas políticas por la “endogamia” de los involucrados, es que la Contraloría alerte sobre la rebeldía al Presidente de la República, a través de un oficio a Andrés Chadwick, a cargo de la Secretaría General de Gobierno, del “atentado institucional” en el que ha incurrido el CNTV.
Lo mismo podría hacer la Contraloría frente al Senado, como co-nombrador de los consejeros. Como sea, la pelea está lejos de terminar y podría costarle más de un dolor de cabeza a Piñera, paradójicamente desde el canal que ayudó a levantar.