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Por qué Marcelo Díaz se quiere ir del PS

Claudia Rivas Arenas
Por : Claudia Rivas Arenas Periodista de El Mostrador @crivasa
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Aunque no ha pasado de las amenazas, tanto en su partido como en la Concertación aseguran que hace un tiempo el diputado estuvo a punto de dar el paso, pero lograron contener su partida. Si bien está retomando las actividades que desde finales del 2011 había dejado paulatinamente, en la colectividad opositora no descartan que cumpla con su amenaza.


Desde su primer período en la Cámara de Diputados, Marcelo Díaz Díaz dio señales de cierta dificultad para acatar las órdenes de partido. Fue uno de los primeros “díscolos” de la Concertación y, pese a militar en el Partido Socialista desde los 16 años, es vox populi dentro de la tienda y fuera de ella que hace unos meses se sentía tan incómodo en la colectividad encabezada por Osvaldo Andrade que estuvo a punto de renunciar. ¿Qué lo detuvo? Existen múltiples versiones. ¿Quién lo contuvo para que no concretara una decisión con la que vendría amenazando hace mucho tiempo? El ex jefe de la bancada socialista, diputado Alfonso De Urresti, amigo cercano del legislador de La Serena. Ambos comparten no sólo las críticas hacía la conducción de la colectividad, sino también la ambición de llegar al Senado para el próximo período legislativo.

Quienes lo conocen aseguran que hace mucho que Díaz no se molesta en ocultar su descontento con la conducción de Andrade. Y que el diputado ha manifestado a quien quiera escucharlo que el PS ya no es lo que era; que en estos últimos años no ha cumplido con el rol que le compete al interior de la Concertación; que el timonel “no ha mostrado liderazgo para conducir el partido”; y que, para colmo, el máximo dirigente ha socializado la idea de postergar las elecciones internas hasta una fecha posterior a los comicios municipales, para lo que ha conseguido un amplio respaldo, algo a lo que el diputado por La Serena se niega de plano. Al punto que, se comenta, desafió a los dirigentes del PS: “Si quieren postergar las elecciones, que cambien los estatutos. Yo no voy a permitir que se pase a llevar una vez más la institucionalidad en el partido. Nunca más”.

El diputado, que aspira a arrebatarle al actual senador DC, Jorge Pizarro, el cupo en la Cuarta Región, vendría reflexionando hace meses acerca de la posibilidad de irse del partido que lo impulsó en su carrera política y donde, además, tiene vínculos afectivos. “No han sido fáciles estos meses para él”, afirma un cercano que ha escuchado las quejas del diputado. Desde diciembre dejó de almorzar con la bancada, cosa que certifican varios de sus compañeros. Costumbre que aún no retoma. Pese a que un alto dirigente del PS asegura que por estos días, el diputado “recuperó su estado anímico, incluso comenzó a ir nuevamente a las reuniones de mesa”, costumbre que había abandonado, junto con la de asistir a la Comisión Política de la tienda.

Díaz, sin embargo, se niega de plano a abordar el tema. No quiere hablar de las decisiones que podría tomar en cualquier momento. Hay quienes no dudan en que ya habría decidido abandonar definitivamente las filas socialistas y que habría sostenido conversaciones informales con el PPD. Consultados representantes de la tienda, admiten que han escuchado al diputado díscolo manifestar, en reuniones sociales, sus reparos con la conducción del PS y “su amenaza de que podría irse”. Aunque eso no le asegura, agregan, que obtenga el cupo senatorial que quiere, para competirle a Pizarro. Y especulan que la amenaza de irse del partido no es más que una forma de presión para conseguir el famoso cupo sin tener que dejar la tienda que lo vio formarse políticamente.

[cita]En el PS están los que culpan a Camilo Escalona de los vaivenes políticos de Díaz. Le atribuyen al senador el haber promovido internamente la idea de aplazar las elecciones. Algo que el propio senador por la Décima Región ha negado, señalando que “no me meto en líos”.[/cita]

Escenario senatorial

Resulta llamativo que en el entorno del diputado haya quienes aseguren que la renuncia se viene en cualquier momento y otros que tienen la convicción de que ese tema, Díaz, ya lo dio por superado. Y, según afirman sus más cercanos, está abocado a la organización de su campaña senatorial, pues no da por cerrada la posibilidad de ir a una primaria con el senador DC. Incluso se especula que, en ese contexto, el retador podría ganar la contienda. Otros más optimistas apuestan a un doblaje de la Concertación en esa región, algo que en el entorno del diputado descartan de plano, pese a estimar que si la UDI lleva a la reelección al senador designado en reemplazo de la actual ministra de Trabajo Evelyn Matthei, Gonzalo Uriarte, podría perder el cupo, porque el parlamentario gremialista “a pesar de trabajar mucho en la zona, no prende”.

Aunque Díaz se niega a dar señales acerca de su eventual alejamiento del PS o qué podría ser lo que lo gatillara, en su entorno más cercano aseguran que su definición “no pasa por el cupo senatorial”. Aunque para otros observadores de la tienda ese es un elemento importante en la toma de decisiones del diputado. Ahora, dicen, está concentrado en las internas, en las que su amigo Alfonso De Urresti será candidato a la presidencia. Por esto, se especula que el diputado por La Serena habría accedido a permanecer en la tienda para apoyar la candidatura interna del ex jefe de la bancada. De ahí que el aplazamiento de los comicios internos implicaría una molestia nada menor para el parlamentario.

En el PS están los que culpan a Camilo Escalona de los vaivenes políticos de Díaz. Le atribuyen al senador el haber promovido internamente la idea de aplazar las elecciones. Algo que el propio senador por la Décima Región ha negado, señalando que “no me meto en líos”. Lo propio ha hecho al descartar cualquier candidatura a la mesa. En su entorno sostienen que la idea de aplazar los comicios internos surgió de Andrade y es él quien tiene que asumir si no existe consenso para ello. El senador está concentrado en su nuevo rol de encabezar la Cámara Alta, aseguran.

Los arrebatos de Díaz no son nuevos, pero han llamado la atención desde que tanto él como De Urresti y Fidel Espinoza, anunciaron su intención de postular a la Cámara Alta y percibir que no habría mucho apoyo de parte de la directiva de Andrade para ello, por proteger no sólo el pacto con la DC, explican en la tienda, sino también el cupo de Escalona, subrayan. Aún cuando, por ejemplo, se dice que De Urresti “es extremadamente competitivo en Valdivia”, pero de todos modos se teme que quienes cortan en el tema eleccionario pretendan facilitar el arribo de Juan Gabriel Valdés a esa zona. Esto, pese a que el senador Fulvio Rossi ha planteado que él apoyará hasta el fin que el partido avale primarias para Díaz y De Urresti a fin de que puedan llegar al Senado.

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