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Ni tan iguales: las rencillas que quedaron al descubierto después de la marcha gay Entre el MOVILH e =Iguales, la fundación que encabeza P. Simonetti

Ni tan iguales: las rencillas que quedaron al descubierto después de la marcha gay

Felipe Saleh
Por : Felipe Saleh Periodista El Mostrador
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Ochenta mil personas ocupando la Alameda y dos instituciones intentando llevar la bandera. El movimiento que encabeza Rolando Jiménez vio amenazada su habitual hegemonía por otra organización que en menos de un año logró copar la prensa, reclutar políticos, empresarios e instalar el tema antidiscriminación en la esfera ABC1.


Al verlo en las noticias, es natural preguntarse por qué Rolando Jiménez lleva casi veinte años a cargo del MOVILH, el referente más visible de la lucha por los derechos de la comunidad homosexual.

Pero de cualquier manera se agradece su honestidad. “Nosotros siempre hemos tenido vocación de poder, de poder político. Antes nos decían concertacionistas”, explica Jiménez, que, visto así, ahora está en su etapa “piñerista”. Esto, desde que las cámaras lo enfocaron aplaudiendo de pie en la última Cuenta Pública del Presidente el 21 de mayo pasado.

El sábado pasado, pasaron por el escenario del MOVILH, en la Alameda a la altura de Plaza Italia, varios políticos como María Antonieta Saa, Marco Enríquez-Ominami, Carolina Tohá, Tomás Jocelyn-Holt y Andrés Velasco.

En los 12 años que lleva la marcha del orgullo gay en Chile el MOVILH no ha tenido nunca el monopolio de la convocatoria. “Todos los años surgen organizaciones y van desapareciendo. Es bueno que así sea porque la carga de trabajo es muy alta”, afirma Jiménez.

Metros más abajo, en la vereda norte de la Alameda, frente a La Moneda, estaba el camión con el escenario de la Fundación =Iguales, que no se conformó con aparecer en la lista de asociados que publica el MOVILH en su página web. =Iguales firmó como coorganizador la autorización de la Intendencia.

Y sobre todo, logró que el público recordara el evento como la “Marcha por la Igualdad”, y no con el nombre que Jiménez se apura en precisar: “La marcha no fue sólo por la igualdad, también por ‘los derechos humanos de la diversidad sexual’. ¿Para qué queremos ser iguales, si somos diferentes? Ellos nos pidieron acortar el nombre para posicionar su marca. Les ofrecimos un twittbon común y no quisieron”, revela.

 Iguales llegó para quedarse. Difícilmente será un grupo que muera al cabo de un año. Aunque funciona en base a 300 voluntarios y tres personas en una oficina frente al Parque Bustamante, su principal financista es uno de los dueños de Celfin Capital, Jorge Errázuriz, uno de los amigos personales de Sebastián Piñera.

Errázuriz ha dicho públicamente que no le gustaría ver a la fundación virando muy a la “izquierda”. Eso en palabras de Andrés Soffia, director ejecutivo de =Iguales, significa que “en principio no vamos a demandar tanto como sí proponer mucho diálogo. Pero cuando tengamos un diseño acabado de propuestas en políticas públicas: educación, salud, vamos a empezar a buscar la manera de que se ejecuten”.

La fundación lleva menos de un año operativa, pero está muy bien cimentada en un Consejo Consultivo, donde destacan el propio Jorge Errázuriz, junto al rector de la UDP Carlos Peña, el abogado del CEP Lucas Sierra, el diputado DC Aldo Cornejo, Andrés Velasco, la jueza Karen Atala y Carolina Tohá, entre otros que estuvieron en el escenario como el embajador de Reino Unido Jon Benjamin, quien grabó un video invitando a la marcha.

Estos invitados lograron que el escenario de =Iguales se viera más “sobrio” que el del MOVILH, donde hubo transexuales presentando a la doble de Britney Spears, así como Kel Calderón y Pablo Schilling.

Paralelamente, la Fundación Iguales invitó a los ministros Andrés Chadwick y Evelyn Matthei, que se excusaron de asistir. El único que aceptó fue el ministro de Educación Harald Beyer, que antes de entrar al gobierno era consejero de la Fundación.

La convocatoria de Allamand

=Iguales comenzó a incubarse en el contexto del proyecto de ley de “Uniones Civiles”, presentado por los entonces senadores Andrés Chadwick y Andrés Allamand.

Olivia Allamand, una de las hijas del actual ministro de Defensa, es amiga de Luis Larraín, hijo del director de Libertad y Desarrollo del mismo nombre. A través de ella, Allamand se acercó a Larraín hijo, quien se transformó en el rostro visible de un sector de la comunidad gay luego de que apareciera en la franja televisiva de la campaña presidencial de Piñera.

[cita]El MOVILH no tiene que demostrarle nada a nadie. Lo importante es que estos temas se discuten ahora porque alguien abrió la puerta y no por la aparición mágica de un personaje”, enfatiza Rolando Jiménez aludiendo directamente a Simonetti.[/cita]

Larraín, en el contexto del desarrollo del proyecto de la Fundación, convoca al destacado jurista Antonio Bascuñán, profesor de la Universidad Adolfo Ibáñez y miembro de la organización Libertades Públicas. A él se suma el escritor Pablo Simonetti.

Sin embargo, el proyecto de ley original, patrocinado por Allamand y Chadwick en el Senado, se cae rápidamente. Piñera ni siquiera lo menciona en la Cuenta Pública 2011. No obstante, la idea de una organización cobra fuerza: prende rápidamente en las redes sociales y copa los medios de comunicación. La Fundación está operativa desde septiembre de 2011 y Pablo Simonetti se transforma en un rostro nuevo para los noticiarios y los medios que abordan temas como el proyecto de Acuerdo de Vida en Común, la Ley Antidiscriminación, el bullyng a adolescentes homosexuales y la incorporación del tema en los programas del Mineduc. Justamente los temas en los que trabaja ahora la Fundación a nivel parlamentario y de gobierno.

El factor Zamudio

“Hasta antes del caso Zamudio empezaron a copar la prensa. El rostro de Jiménez estaba gastado porque lleva demasiado tiempo en el puesto, y el MOVILH se sintió desplazado. En ese sentido el caso de Daniel Zamudio les sirvió mucho para reflotar”, opina Víctor Hugo Robles, autor del libro “Bandera Hueca: Historia del Movimiento Homosexual en Chile” y más cercano a antiguas figuras de la causa como Juan Pablo Sutherland, Pedro Lemebel o María Eugenia Lorenzini.

En efecto, Rolando Jiménez señala que “el MOVILH lleva 21 años haciendo un trabajo con todos los homosexuales, transgénero y lesbianas que sufren periódicamente de violencia, por eso la familia de Daniel se acercó a nosotros y no a ellos”, enfatiza el dirigente.

Aunque la respuesta a la arremetida de =Iguales fue dar mayor visibilidad a nuevos voceros más jóvenes, como Jaime Parada, candidato a Concejal por el PRO y Oscar de Rementería, dirigente de la juventud RN. “El binominal gay”, como los bautiza Robles.

“Su incorporación es parte de nuestro desarrollo interno, el MOVILH no tiene que demostrarle nada a nadie. Lo importante es que estos temas se discuten ahora porque alguien abrió la puerta y no por la aparición mágica de un personaje”, enfatiza Rolando Jiménez aludiendo directamente a Simonetti.

El “protagonismo” de Simonetti

Sobre el escritor están todas las miradas, incluso dentro de la Fundación =Iguales. De hecho, Antonio Bascuñán contactado por El Mostrador respondió a través de su secretaria que no tiene nada que ver con la organización, dándole sustento a la versión que habla de un quiebre con Simonetti por su “excesivo protagonismo”, según comenta un cercano al grupo.

El lugar de Bascuñán lo ocupa Alfredo Montaner abogado del estudio Cariola Diez, Pérez Cotápos y Cía. En el directorio de =Iguales, además de Simonetti y Luis Larraín, participan el arquitecto Sebastián Gray y la abogada Daniela del Campo.

Mientras en el equipo el Movilh no hay nadie que sea fácilmente reconocible en el directorio, salvo Jiménez. Los famosos como Francisca García Huidobro, Fernanda Hansen, Julián Elfenbein, y Leonor Varela, entre otros, sólo aparecen en un banner que conduce a la campaña “Amor es Amor”.

Asimismo las campañas para viralizar la no discriminación también van por separado. =Iguales se transformó en el aliado oficial de una iniciativa creada en Estados Unidos, It Gets Better, que en Chile se difunde como Todo Mejora, dirigida a prevenir el suicidio adolescente y el bullyng a homosexuales. En ella participan rostros como Cristián Arriagada, Consuelo Saavedra o la guionista de “Joven y Alocada”, Camila Gutiérrez.

Ya en la primera marcha que participaron se notó que el público que logra aglutinar =Iguales proviene de los sectores medios altos. También en la fiesta que organizaron luego de la marcha en el Teatro Caupolicán.

“Siempre hay prejuicios, un sesgo clasista. Te tildan de elitista por tener facilidades que otros no han tenido. Pero hemos aprovechado que muchos voluntarios tienen acceso a diversas fuentes para poder avanzar y paralelamente hacemos un trabajo fuerte con las personas trans”, reconoce Andrés Soffia, de =Iguales.

Para Robles “los dos tratan de repartirse la torta. Ambos querían atraer al MUMS y a Acción Gay y a los disidentes que finalmente se instalaron en el GAM”.

Rolando Jiménez enciende el fuego diciendo que “la intención de crear marchas paralelas, tener un protagonismo absurdo y quedarse con la participación de los políticos o los rostros finalmente no resultó, porque todos fueron a los dos escenarios. Vamos a emitir un comunicado para que la opinión pública entienda lo que ha estado pasando”, asegura el dirigente.

Andrés Soffia baja la tensión y señala que “la marcha no es de nadie en particular, sino de toda la sociedad civil que está de acuerdo con los derechos humanos y la no discriminación”.

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