El Programa “Elige Vivir Sano”, presidido por la Primera Dama, lidera el ranking de donaciones recaudadas con beneficios tributarios: desde marzo de 2011 hasta junio de este año ha obtenido dos mil setecientos millones de pesos bajo este concepto, recibiendo más recursos que el Hogar de Cristo y Un Techo Para Chile. Compañías ligadas a las grandes fortunas del país, como las de Paulmann, Saieh y el Grupo Hurtado Vicuña, son parte de los que han entregado millonarios montos a la apuesta alimenticia de la esposa de Sebastián Piñera.
Dos años después de iniciado el Programa “Elige Vivir Sano”, presidido por la Primera Dama, Cecilia Morel, el éxito ha sido meteórico. Al menos en lo relativo a la recaudación de fondos.
Así lo indican los datos solicitados vía transparencia al Ministerio de Desarrollo Social por el blog yonovoteporel, donde se detallan los montos recibidos por las fundaciones a través de donaciones de personas naturales o empresas amparadas en la Ley Nº 19.885, es decir donaciones con beneficios tributarios.
Según esta información, que va desde 2008 hasta junio de 2012, La Fundación de La Familia, con su Programa “Elige Vivir Sano”, lidera el ranking de dinero recaudado bajo este concepto con dos mil setecientos millones de pesos (2.700.000.000).
De esta forma, la fundación perteneciente al Gabinete de la Primera Dama, está a la cabeza de estas donaciones en comparación a otras entidades con fines sociales, como el Hogar de Cristo ($2.690.018.855), Un Techo Para Chile ($1.675.698.949) o Fundación Las Rosas ($970.318.988). Según un ranking realizado por El Mostrador en base a los datos enviados por la cartera liderada por Joaquín Lavín, estas tres fundaciones la siguen en el total de montos entregados bajo la Ley Nº 19.885, mientras que el último lugar, de un total de 38, lo tiene la Corporación Para Ciegos, que desde 2008 sólo habría recaudado poco más de 3 millones de pesos.
Las donaciones que ha logrado captar Cecilia Morel para su programa alimenticio entre marzo de 2011 y junio de 2012 fluctúan entre los 200 y los 400 millones de pesos cada una.
El Programa, según explican desde La Familia, ha desarrollado actividades de promoción y difusión de hábitos y estilos de vida saludable, que incluyen giras a nivel nacional, campañas de marketing social, entrega masiva de recetarios saludables, afiches y materiales educativos e informativos, apoyo a programas de educación física y capacitaciones de hábitos saludables en establecimientos educacionales y empresas. “Siete de cada 10 personas lo evalúan como bueno o muy bueno”, aseguran.
En cuanto a los resultados “por su naturaleza, los cambios de hábitos promovidos por Elige Vivir Sano serán medidos a mediano y largo plazo con herramientas como el SIMCE de Educación Física, la Encuesta Nacional de Salud, o la encuesta de hábitos del IND, entre otros. Adicionalmente estamos desarrollando estrategias integrales y sistémicas de educación de hábitos de estilos de vida saludable orientadas a toda la familia, nuestra principal preocupación. Todo ello con líneas bases y procesos de evaluación”.
[cita]Según explica un experto en el área, al entregar estas donaciones bajo la Ley Nº 19.885, las empresas alcanzan hasta un 60% de beneficios tributarios, ya que la mitad la rebajan como crédito y la otra mitad como gasto. En el primer caso recuperan todo, mientras que en el segundo, se incluyen en el cálculo de impuestos.[/cita]
Entre los mayores donantes de esta apuesta, se encuentra Cencosud, que en noviembre de 2011 entregó 400 millones de pesos. Pero el holding del empresario Horst Paulmann no está solo en el número uno del top ten de Elige Vivir Sano.
La empresa Evercrisp, perteneciente a la trasnacional Pepsico, que entre otros produce la gaseosa Pepsi, las papas fritas Lays, o los bocados Cheetos, entregó seis donaciones entre mayo y noviembre de 2011 por un total de 400 millones de pesos.
En tanto, Corpora Tres Montes, ligada a Pedro Ibáñez, aportó 269 millones de pesos y a través de Luchetti, dio otros 130 millones de pesos más, sumando un total de 400 millones de pesos.
Desde Carozzi, liderada por Gonzalo Bofill Velarde, el monto ascendió a los 354,5 millones de pesos entregados a través de siete donaciones el año pasado.
Elige Vivir Sano también obtuvo recursos desde Rendic Hermanos S.A., uno de los socios de Unimarc junto a Álvaro Saieh. En total aportó 345,5 millones de pesos,
Embotelladoras Chilenas Unidas S.A, Ideal S.A., del Grupo Bimbo, VTR Banda Ancha Chile —propiedad de Liberty Global (80%) y de CorpGroup del Grupo Saieh (20%)— y el Centro Nacional de Estudios Paramédicos Agropecuarios (Propam), el Centro de Formación Técnica de la Universidad Santo Tomás, manejada por el grupo Hurtado Vicuña junto al Fondo de Inversión Linzor Capital, entregaron 200 millones de pesos cada uno.
Según explica un experto en el área, al entregar estas donaciones bajo la Ley Nº 19.885, estas empresas alcanzan hasta un 60% de beneficios tributarios, ya que la mitad la rebajan como crédito y la otra mitad como gasto. En el primer caso recuperan todo, mientras que en el segundo, se incluyen en el cálculo de impuestos.
Más allá de los beneficios tributarios, el tema de las donaciones a fundaciones relacionadas con el poder político tiene otras aristas interesantes de revisar. Por ejemplo, en Estados Unidos varias organizaciones en favor de mayor transparencia acusan que las empresas y gremios las usan como una forma de influenciar políticas públicas y han hecho demandas para que esas donaciones sean de público conocimiento.
Los datos entregados por el Ministerio de Desarrollo Social, habían sido solicitados anteriormente por un particular a la Fundación de La Familia, a través del Consejo para la Transparencia (CPLT). Precisamente este órgano contradijo a la fundación y su argumento de que al ser una entidad privada sin fines de lucro no estaría sujeta a la Ley de Transparencia. Esto, pues en el presente caso se cumple la participación y/o la posición dominante de la administración pública sobre una entidad de derecho privado, con “la consecuente relación de instrumentalidad”.
Por ello, en junio pasado y por decisión unánime, la corporación presidida por Alejandro Ferreiro obligó a entregar el detalle de las fuentes de ingreso asociadas al programa alimentario, señalando los aportantes y todos los gastos asociados, así como la necesidad de aclarar si se emiten certificados que permitan acceder a beneficios tributarios.
Decisión que no fue acogida por la fundación, que resolvió apelar ante tribunales para no entregarla, ya que según respondieron a este medio poseen “el carácter de persona jurídica de derecho privado sin fines de lucro, lo que significa que no estamos sujetos a la ley de transparencia aplicable a ministerios, servicios y empresas públicas”.
Algo similar ocurrió con la Fundación Integra, también presidida por Morel, en que el CPLT determinó que debía entregar las remuneraciones de sus ejecutivos y los gastos de donaciones tras el terremoto, lo que igualmente fue llevado a tribunales por dicha fundación.