Diego Méndez detenido en la red de explotación sexual infantil
Vinculado a casi todas las facciones del partido que le pedían hacerse cargo de los gastos durante las campañas, es uno de los empresarios falangistas que ha hecho fortuna con la educación e incluso ha enfrentado la controversia: un grupo de alumnos de la Quinta Región presentó una demanda colectiva contra el instituto Simón Bolívar de su propiedad.
El 17 de noviembre, en la sede en Santiago del Congreso, Gutemberg Martínez y Juan Carlos Latorre estaban entre los dirigentes DC, que después de participar en la Junta Nacional de la colectividad, se juntaron a decidir cómo iban a elegir candidatos para la próxima elección parlamentaria.
Por primera vez Diego Méndez no estuvo en la Junta Nacional ni menos en las reuniones donde se deciden los puntos clave del partido para la próxima parlamentaria.
Antes, sí. Méndez se vinculó a casi todas las facciones de la DC, que lo usaron como tesorero y financista de campañas.
Cercano a Gutenberg Martínez, un histórico guatón que sin tener un cargo activo en política sigue pesando en la interna del partido.
Cuando Diego Méndez fue candidato a alcalde por Renca en 2004, la senadora Soledad Alvear se fotografió con él comiendo porotos en una actividad de campaña.
En esa contienda tuvo las voces de los ex presidentes Patricio Aylwin y Eduardo Frei para los mensajes radiales. Aunque Méndez perdió frente a la candidata de la UDI Vicky Barahona, la confianza en su capacidad para manejar fondos de campaña siguió intacta.
En efecto, colaboró ordenando las finanzas durante la contienda municipal que Jaime Ravinet perdió con Pablo Zalaquett en 2008.
De comidas informales con José Miguel Insulza (ex-Mapu a quien Méndez conoció en la juventud DC) junto a los Martínez-Alvear y los Frei-Larraechea en el departamento de Méndez en Avenida Kennedy, el mismo que fue allanado hace dos semanas por la policía.
Con Frei trabajó estrechamente durante la elección presidencial pasada. Como tesorero le tocó poner la cara frente las deudas que dejó la dolorosa derrota de la Concertación. También lo representó ante el Servel, para el reembolso de parte de los gastos de campaña, tal como a Ricardo Hormazábal, quien perdió la elección a senador por la I región.
Hormazábal, que ha sido uno de los pocos que ha visitado a Méndez en la cárcel, protagonizó uno de los episodios más bochornosos de la DC junto a Méndez, quien era por entonces subsecretario de la mesa directiva.
[cita]De comidas informales con José Miguel Insulza (ex-Mapu a quién Méndez conoció en la juventud DC) junto a los Martínez-Alvear y los Frei-Larraechea en el departamento de Méndez en Avenida Kennedy, el mismo que fue allanado hace dos semanas por la policía.[/cita]
En 2001 los dirigentes DC olvidaron inscribir correctamente a sus candidatos al Parlamento ante el Servicio Electoral. Casi quedan fuera de competencia de no ser por un acuerdo relámpago en el Congreso que permitió cambiar el día de las elecciones y así otorgar más plazo a los falangistas.
Nada de eso opacó la posición de Méndez dentro del partido, que siguió confiando en él, primero, como candidato a alcalde y, siempre, como “el hombre de las platas”.
Tal vez la explicación para que su línea de crédito en política siguiera abierta está en su gran negocio.
Méndez, fundó en 1982 el Centro de Formación Técnica Simón Bolívar, del cual han egresado unos 23 mil alumnos y cuyo jingle (“lo mejor ya se está haciendo, Simón Bolívar está creciendo”) instaló al CFT como uno de los más reconocidos de todo el país.
A diferencia de las universidades, los institutos como el Simón Bolívar pueden tener fines de lucro. Por eso, Méndez durante años fue uno de los mecenas del partido y una persona confiable dentro de la tienda. “Hasta antes que estallara el escándalo, siempre se preocupaban de invitarlo a todas las actividades del partido, especialmente las de la Fundación Frei, pero consciente de que después de esto es un ‘paria’ renunció”, afirma una fuente de la DC, aludiendo a su alejamiento oficial de la tienda, mediante una carta, la semana antepasada.
En la fundación Frei, Diego Méndez ha hecho aportes significativos. Ahí hizo de bombero frente a algunos incendios. En 2006 renuncian Cecilia Frei y Cristián Toloza —presidenta y tesorero de la fundación— y en su lugar, queda como administrador, junto al abogado Pedro Yaconi Valdebenito, ligado al grupo Yaconi-Santa Cruz, quien oficia de Presidente. Méndez ejerce como tesorero y se mantiene en ese cargo hasta 2011, año en el que empezó a tener problemas con su Centro de Formación Técnica.
El instituto Simón Bolívar tuvo un intento fallido de expansión hacia San Felipe y Quillota. La sociedad a la que iba a venderle una franquicia para funcionar en la Quinta Región cerró. Y aunque se ofrecieron soluciones, Méndez como representante legal de Simón Bolívar, enfrentó una demanda colectiva de los estudiantes afectados, patrocinada por el Sernac. El escenario de cuestionamiento a la gestión se suma a los problemas que enfrenta otro DC, el empresario Ángel Maulén, propietario de la Universidad Pedro de Valdivia, quien fue detenido en el marco de la investigación sobre posibles delitos económicos y lucro en la educación superior.
