Experto se pregunta si el gobierno le dará piso a la nueva ministra para negociar
El director de Educación 2020 lanzó sus dardos contra la llamada ‘reforma educacional’ de Piñera y criticó una a una varias de sus propuestas. Además afirmó que la sucesora de Harald Beyer, si bien posee «una gran habilidad política» para negociar con los partidos políticos, tendrá como principal desafío el controlar efectivamente la capacidad para maniobrar que le darán desde La Moneda.
El director de Educación 2020 y experto en la materia, Mario Waissbluth, quien, junto a los dirigentes estudiantiles ha sido partidario de reformas profundas en la educación chilena y crítico de las propuestas del gobierno, salió a plantear cuáles serán los principales desafíos que tendrá que sortear la nueva ministra de la cartera, Carolina Schmidt.
La ex ministra del Servicio Nacional de la Mujer fue proclamada este lunes como la reemplazante de Harald Beyer, quien fue destituido de su cargo producto de la acusación constitucional en su contra aprobada la semana pasada en el Senado.
En entrevista con Cooperativa, Waissbluth valoró la designación de Schmidt e hizo mención de sus capacidades personales. «No será política, pero ha demostrado una gran habilidad política. Es una persona muy inteligente, con capacidad para negociar», aseguró. Sin embargo, enfatizó que el verdadero desafío no serán los impedimentos que pongan los partidos para negociar, sino «qué piso le va a dar el gobierno para negociar. Esa es la pregunta», aseguró el experto.
En la misma línea, el director de Educación 2020 aseguró que los proyectos que componen la llamada «reforma educacional» del gobierno de Piñera, sufren de importantes falencias. «El proyecto de ley de carrera docente que se envió del gobierno al Congreso es un proyecto que privilegiaba groseramente a la educación particular versus la educación pública. Está parado en el Congreso no por politiquería, nosotros estuvimos ahí para cuestionarlo», aseguró.
«Se mandó antes de eso un proyecto de incentivo tributario que era perverso en su segregacionismo y en su privilegio a la educación particular (…). El proyecto de subvención de clase media que mandó el gobierno es un proyecto que como venía es segregador. El proyecto de acreditación es uno que no es adecuado», explicó el experto.
Ante ese escenario, Waissbluth aseguró que hay posibilidad de negociar dichos proyectos para la nueva titular de Educación pero «mientras ciertos sectores sigan en una posición de ayatolismo ideológico insólito, no. Lo que me pregunto es si los sectores más duros del Gobierno le van a dar el piso para negociar», concluyó, aunque agregó que algunos casos como el del proyecto de acreditación tienen tales falencias que «hay que retirarlos. Lo han dicho todos los expertos, hay que rehacerlo», mientras otros serían «corregibles».
