Bernardo Zumelzu sufrió desde 2004 hasta 2009 de fuertes dolores a raíz de la herramienta en su interior, pero en el hospital local jamás lograron advertir el origen de las molestias. Para abordar esta y otras denuncias de negligencias médicas, Mañalich se reunirá este jueves con los vecinos de Quellón.
Por estos días, en Quellón, la noticia de una sentencia trae un poco de sosiego a los habitantes que se han tomado los ingresos de la carretera de la Ruta 5 Sur para protestar contra la supuestas negligencias médicas ocurridas en el hospital local. El Juzgado de Letras en lo Civil de Castro dictó una sentencia contra el Servicio de Salud de Chiloé por negligencias ocurridas en el Hospital «Augusto Riffart», de Castro, y en el de Quellón. El estado deberá pagar una indemnización por daño moral de $12 millones de pesos a Bernardo Zumelzu Alderete quien permaneció con un par de tijeras quirúrgicas en el interior de su abdomen durante cinco años.
El hombre fue operado de peritonitis en septiembre de 2004 en Castro y luego fue enviado a su casa en Quellón. Durante cinco años sufrió dolores y molestias producto del objeto que los médicos habían dejado en su interior. «Se sentaba y sentía que algo le picaba, intentaba agacharse y sentía punzadas. Fue durante cinco años al hospital de Quellón y todas las veces le decían que era un cólico, le daban Viadil y para la casa», cuenta su abogado, Julio Álvarez, quien actualmente representa a las familias de las dos mujeres que fallecieron tras su paso por este centro médico, Verónica Cosme (quien padeció una influenza tipo H1N1) y Carola Concha (quien murió tras una cesárea).
En 2009, Zumelzu volvió a operarse en el Castro. Fue entonces cuando encontraron las tijeras de 25 centímetros, según acusa Álvarez. Sin embargo, el abogado asegura que este caso, sumado al de Cosme y Concha, no serían los únicos donde han habido negligencias. En la actualidad, él mismo patrocina 32 causas por negligencias médicas en toda la Isla Grande de Chiloé. «Ocurre en todos lados, en el hospital de Ancud, el de Castro. El servicio de Salud de Chiloé también ha sido condenado sucesivamente por negligencias en el hospital de Castro», asegura el abogado.
Según Álvarez este problema generalizado tiene que ver con dos factores. Por un lado, «con un tema de infraestructura, todos los hospitales fueron hechos para un número inferior a los habitantes que existen hoy». En segundo lugar, otro factor de peso sería «las especialidades médicas. Faltan muchos. Los médicos vienen prácticamente obligados a cumplir una práctica, están cinco años, les sirve para el curriculum, no tienen amor por lo que hacen», asegura.
Por último, el abogado calificó de «abandono» la actitud que ha tenido el Ministerio de Salud con los problemas de la zona en esta materia.
El ministro de Salud, Jaime Mañalich, ya se encuentra en Castro donde se reunirá con los manifestantes que mantenían tomado el servicio de salud local. Este jueves, a las 8:00, se reunirá en tanto con los familiares afectados y los vecinos de Quellón.
