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El Club de la Pelea: los últimos meses del comando de Marcel Claude Ex candidato fue calificado de “psicótico” por su vocera la semana pasada

El Club de la Pelea: los últimos meses del comando de Marcel Claude

Dineros de campaña mal ocupados, pero principalmente personalismo y diferencia en puntos de vista clave, terminaron por hartar al núcleo político que acompañaba a la candidatura del aspirante presidencial por el pacto “Todos a La Moneda”. La fuga de militantes de la Izquierda Unida y el Partido Humanista no sólo pasó bajo cuerda durante su campaña, sino que además dejó deudas y problemas. Hoy son muchos los que no quieren volver a saber de Claude.


La gota que colmó el vaso para muchos miembros de la comisión política de la candidatura de Marcel Claude, cayó el 12 de agosto de 2013. “Camila Vallejo, Camilo Ballesteros y Giorgio Jackson no representan al movimiento estudiantil. Ellos lo traicionaron”, fueron las palabras pronunciadas por el candidato en el programa «Medianoche» de TVN. Tras sus dichos, el núcleo político del pacto “Todos a La Moneda” –conformado por miembros del Partido Humanista, Izquierda Unida y la UNE– llamó a una reunión en donde el candidato fue cuestionado. Claude se defendió argumentando que “su opinión se respetaba y que jamás iba a aceptar que le dijeran qué tenía que hacer”.

Las deudas y los problemas judiciales con los que después tuviera que lidiar el aspirante presidencial, sólo serían el condimento de una teleserie que ya venía desde hacía mucho tiempo, en donde la soberbia y el personalismo de Claude fueron los protagonistas de esta historia.

“Decía que iba ganar en primera vuelta y que la revolución se haría en cinco meses”, cuenta un ex colaborador de su candidatura. Un día antes de la inscripción de Marcel Claude en el Servel, no eran pocos los que cuestionaban su participación. El Partido Humanista y la Izquierda Unida estuvieron a punto de no apoyarlo. “Tenía buen discurso y carisma, pero su personalidad era incompatible con lo que muchos pensábamos”, añade este ex miembro que prefiere no revelar su nombre, principalmente por “la vergüenza que me genera toda esta polémica”, dice.

[cita] “Ocupó la sede del PH como comando de campaña sin pagar un solo peso y, cuando se fue y arrendó otra sede en el Barrio Yungay, ni siquiera dio las gracias”, asegura otro miembro de la colectividad humanista. Se sintieron pasados a llevar. Desde meses antes el PH venía haciéndose cargo de un gran problema: el pago de la pensión alimenticia a la ex esposa de Claude y previsiones impagas a ex colaboradores del Diario Uno, que fueron cancelados con dineros destinados a la campaña.[/cita]

“No había capacidad de trabajo en equipo. En los últimos meses de campaña las decisiones las tomaba Marcel y su grupo más cercano, compuesto por Jorge Ramírez, su pareja Karina Oliva, Camilo Navarro y Andrés Hidalgo”, aseguran desde el interior del PH. Muchos militantes de la campaña concuerdan en esto: la diferencia en puntos de vista y toma de decisiones por parte de Marcel Claude hicieron que el Partido Humanista, casi en bloque, se alejara poco a poco de su campaña. Desde lo económico a lo político, todo pasaba por este pequeño grupo.

“Ocupó la sede del PH como comando de campaña sin pagar un solo peso y, cuando se fue y arrendó otra sede en el Barrio Yungay, ni siquiera dio las gracias”, asegura otro miembro de la colectividad humanista. Se sintieron pasados a llevar. Desde meses antes el PH venía haciéndose cargo de un gran problema: el pago de la pensión alimenticia a la ex esposa de Claude y previsiones impagas a ex colaboradores del Diario Uno, que fueron cancelados con dineros destinados a la campaña.

Gastos extras

Entre los meses de marzo y abril de 2013, el Partido Humanista canceló cerca de tres millones de pesos relacionados a previsiones impagas a trabajadores del desaparecido Diario Uno, por lo cual Claude estaba demandado. Lo hicieron porque no querían más problemas y porque afectaba la imagen de una candidatura que por aquella fecha subía mediáticamente como la espuma. Claude debía hacerse cargo del dinero desembolsado por el partido, pero este nunca fue devuelto.

En junio, vino la deuda por pensión alimenticia y fue el PH quien nuevamente se hizo cargo. El pago de $4.000.000 fue el monto acordado para que el candidato no fuera detenido. Lo cierto es que la colectividad humanista venía desde hacía aproximadamente un año haciéndose cargo mensualmente del pago de la pensión, gasto que canceló hasta octubre de 2013, fecha en la cual pocos quedaban en el barco de Claude. Le pidieron que no devolviera nada. “Lo tomamos como el término de la relación”, expresan ex colaboradores ligados al Partido Humanista.

Ex colaboradores de la candidatura aseguran que las actuales deudas que el candidato mantiene fueron sólo por una mala –o más bien ausencia– de estrategia. “Marcel hizo la proyección sobre un millón de sufragios y sacó menos del cuarto de esa votación. El piso eran 430.000 votos, que fue la votación que obtuvo Jorge Arrate. El déficit que hoy mantiene Claude es extra campaña y corresponden a deudas propias y gastos jurídicos que él mismo contrajo”, argumentan.

Pero hubo algunos que se mantuvieron hasta el final. Karen Hermosilla, colaboradora de la campaña y vocera del pacto “Todos a La Moneda”, cree que “esto va más allá de los personalismos”. Hermosilla argumenta que “su estancia hasta el final de los días de la campaña respondía más al cumplimiento de un eje programático político social, más allá del caudillismo”. La semana pasada, en su cuenta personal de Twitter, la ex colaboradora de Marcel Claude publicó: “Por apoyar un proyecto de cambio estructural, podemos terminar apoyando a un psicótico. Yo tendré mucho más cuidado. Nunca más personalismos”. Todo esto, en referencia a las declaraciones que Claude dio al medio alemán Deutche Welle, en donde señaló que podría haber existido fraude en las pasadas elecciones presidenciales.

Similar opinión tiene Tomás Hirsch, ex vocero, quien dejó su cargo en julio, pero siguió participando en algunas actividades. “Naturalmente se fue dando un desgaste y es por eso que dejé mi cargo y me fui alejando de la campaña, pero era más importante el trasfondo de todo esto”, señala.

“Este es el fiel reflejo de la realidad de lo que está sucediendo en la izquierda chilena”, explican desde Izquierda Unida. “Con una agenda afín a muchas de nuestras demandas históricas, un 2011 marcado con movimientos sociales y un excelente contexto, sacamos sólo un 2,81%. Lo peor es que esta candidatura presidencial no se recordará por el programa ni por las propuestas, sino por las deudas y polémicas que Marcel Claude generó antes y después de la campaña”, sentencian.

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