En Santiago miles de hinchas futboleros ocuparon las calles alrededor de Plaza Baquedano y, mientras celebraban el triunfo de Chile, se generaron desmanes que Carabineros detuvo.
Mientras todo el país celebra el histórico triunfo de la «Roja» sobre España en el Mundial Brasil 2014, miles de hinchas llegaron con camisetas, trompetas y banderas a celebrar al sector de Plaza Italia, el 2 a 0 y la eliminación del campeón del mundo. Gran parte de los asistentes vieron antes el partido en pantalla gigante del paseo Ahumada.
A pocos minutos del término, este tradicional «epicentro» se repletó de fanáticos que celebraban la clasificación a octavos de final. Carabineros debió cortar el tránsito en las calles aledañas, las que hasta altas horas de la tarde se han mantenido ocupadas por los fanáticos, muchos de los cuales se subieron a los techos de los paraderos para animar a los asistentes. Durante las primeras horas no hubo desmanes, aunque se vio lanzamientos de bengalas y bombas de estruendo.
Sin embargo, después de las 19:00 hrs. y debido a la ingesta de alcohol, unos pocos asistentes comenzaron a prender fogatas y a realizar destrozos. También hubo enfrentamientos entre hinchas. Personal de Carabineros que monitoreaba la seguridad y el orden, debió enviar más efectivos para resguardar la zona, incluso llegó un guanaco a detener los desórdenes.
El Transantiago nuevamente es el más afectado, pues varios paraderos quedaron destruidos y uno quemado. Muchos buses en toda la ciudad fueron abatidos. “Tenemos más 300 autobuses destruidos y 40 conductores agredidos, dos están con asistencia médica. Estamos cometiendo un autogol porque el daño afecta a todos los usuarios. Hay seis máquinas secuestradas y estamos coordinando con la unidad operativa para entregar soluciones, pues mañana habrá menos buses”, dijo el Ministro de Transportes, Andrés Gómez-Lobo.
