Por 28 votos a favor, seis en contra y cuatro abstenciones, la Sala del Senado aprobó en general, el proyecto que sustituye el sistema electoral binominal por uno de carácter proporcional inclusivo.
La propuesta, que se encuentra en segundo trámite legislativo, comenzó a ser discutida en la sesión de ayer martes y tras la aprobación de la idea de legislar, ahora deberá retornar a la comisión de Constitución para continuar su discusión en particular antes de su despacho definitivo.
El senador PPD Felipe Harboe, presidente de la Comisión de Constitución, señaló que después de 24 años y 21 proyectos de ley destinados a modificar el sistema electoral, “es primera vez que tenemos un proyecto que tiene real viabilidad política”. Destacó que la iniciativa “busca terminar con el sistema binominal y generar un sistema electoral más inclusivo y establecer un sistema de representación territorial que sea adecuado a la nueva realidad territorial del país”.
El parlamentario dijo que el proyecto requiere de “ciertos perfeccionamientos” y cuestionó la “sobre representación” de la Región Metropolitana, la que tendrá siete representantes en el Senado, afirmando que esa sobre representación “no se justifica” desde el punto de vista territorial y se requiere una modificación en su tramitación en particular.
El senador PS Fulvio Rossi, destacó que “después de 24 años estamos ad portas de lograr un cambio trascendental en nuestro sistema político electoral”.
“El tener un sistema electoral que fomente la participación, que genere las condiciones para que haya una oferta diversa de candidatos, indudablemente que va a ayudar que nuestra democracia sea de mejor calidad y que nuestro sistema político esté más legitimado”, señaló.
El senador DC Patricio Walker, destacó que “tenemos una oportunidad histórica para tener un sistema electoral más representativo” y por eso reiteró su llamado a RN respaldar la iniciativa, tal como lo hizo el movimiento Amplitud, destacó.
Señaló que era “absolutamente falso” que la propuesta planteara un aumento irracional de parlamentarios, recordando que en 1973 el Parlamento tenía 150 diputados y 50 senadores con la mitad de la población que hay hoy día.
No obstante, Walker cuestionó que la iniciativa mantenga “un lastre llamado sistema electoral binominal” en siete regiones del país en el caso del Senado, lo que calificó como “lamentable”.
El senador RN Francisco Chahuán pese a señalar que será “coherente” y respaldará en general la propuesta, consideró “inaceptables los chantajes de plazo desde el Ministerio del Interior”, al igual que se impida a los senadores pronunciarse respecto del redistraje de los diputados, del número de diputados.
La senadora de Amplitud, Lily Pérez, parlamentaria de oposición que también respaldó la idea de legislar, dijo que para la centro derecha liberal “hoy día se comienza a concretar un sueño político que comienza con este camino, un cambio al sistema electoral binominal”.
“Nosotros como país no solamente tenemos que hacer un cambio del sistema electoral binominal, tenemos que terminar con un sistema binominal mental que nos divide, que nos separa, que nos fragmenta, que nos acorrala en bandos irreconciliables, que hace que el país siga bailando políticamente al ritmo del post plebiscito que es algo que a muchos de nosotros nos parece tan, tan lejano”, manifestó.
En la Unión Demócrata Independiente, en cambio, el senador Iván Moreira, reivindicó el sistema binominal, afirmando que “le dio estabilidad democrática a nuestro país, le dio solidez. Yo lo reivindico con mucho orgullo, pudo haber tenido muchos defectos pero le dio estabilidad a nuestro país, hubo paz social, hubo acuerdo, entonces no nos lavemos las manos y sigamos echándole la culpa a la dictadura”.
El senador Juan Antonio Coloma (UDI) en tanto, agregó que el proyecto se recordará “como uno de los peores diseñados y desarrollados en la historia del Parlamento”.
Precisó que el proyecto “está basado en tres mitos y tres trampas”, al tratar de instalar la idea que hay problemas de participación y desarrollo de la política, de menor representación y de renovación en la política. Al mismo tiempo, dijo que a través de “tres trampas” se trata de resolver estos problemas, primero con un aumento en el número de parlamentarios; con la modificación al sistema formación de partidos y la tercera trampa, que es hacer un “traje a la medida”, “una trampa a la venezolana en donde se van cuidadosamente estructurando y bordando los pliegues del sistema para efecto que los resultados finales sean uno solo: asegurar un éxito importante para la Concertación”, dijo Coloma.
El senador Hernán Larraín (UDI), aunque dijo estaba disponible para estudiar un cambio al sistema binominal, afirmó que el proyecto en tramitación “es malo” e “inconveniente para Chile”.
Afirmó que el sistema propuesto “es injusto” porque rompe la igualdad del voto para hacer un traje a la medida de la Nueva Mayoría. Señaló además que se trata de una propuesta “excesiva”, pues no se requieren tantos parlamentarios como plantea pero también –sostuvo- “genera una atomización del poder político que va a impedir la gobernabilidad futura porque se van a poder constituir múltiples partidos”, señaló.